La habitación donde solía pernoctar Bruce en aquel pueblo no era gran cosa, pero al menos estarían tranquilos, y a Tony la compañía le había venido bien para apartar la tristeza que venía cargando.
Se sentía cómodo hablando con aquel hombre; podría jurar que se le veía una buena persona ya que según contaba, había dedicado su vida a tratar de ayudar a todos en el pueblo, aún si a veces tenía que romper algunas reglas por el camino y quién lo diría, pues Banner aparentaba un hombre que jamás cruzaría una línea fuera de lo permitido.
Aquel cuarto sólo tenía una cama, pero esta era lo suficientemente amplia como para poder compartirla, si ambos se daban la espalda y no se movían demasiado.
— ¿Y bien? No puedo preguntar si cama o sofá, porque no hay sofá. — El doctor bromeó un tanto apurado con el forastero.
— Bueno. A veces duermo mientras monto, así que creo que esto será más que suficiente —. El castaño notó la incomodidad en la voz del hombre y trató de restarle importancia.
— Tony. ¿Le puedo preguntar algo? ¿Es verdad que usted es uno de los famosos Stark de Nueva York? No pude evitar escuchar cuando se lo dijo a Fisk —. Tony chasqueó la lengua, no era un tema del que le gustara hablar, en primer lugar no debió decírselo a Fisk, pero aún a veces le era difícil eliminar la antigua costumbre de fanfarronear sobre ello.
— Me enseñaron que debía estar orgulloso de ese apellido, así que supongo que sí. El último de los Stark a su servicio —. El castaño suspiró y ofreció su mano al doctor. Quizás algo estaba cambiando dentro de él, pues hacía mucho que no revelaba a nadie quien era en realidad.
— Encantado. — Bruce estrechó su mano con una de esas sonrisas que ocultan a un fan ilusionado — Pero... Como le diría, la verdad es que al igual que todo el mundo, yo también pensé que la familia Stark había muerto o desaparecido, se escucharon rumores. Ni siquiera sé cómo se siguen fabricando sus armas.
— La empresa sigue en pié, tiene varios accionistas y yo dejé a alguien de mi entera confianza al cargo. Supongo que nadie es imprescindible, ni tan solo yo. — Tony suspiró cansado, necesitaba cerrar los ojos de una vez por todas.
— ¿Pero por qué? O sea, quiero decir. ¡Usted es famoso entonces! Uno de los empresarios más ricos que se conocen. ¡Mírese! ¿Por qué vive así?
— Así como, no le entiendo — Tony ya se estaba arrepintiendo de haber confesado quien era en realidad.
— ¿Ah, que no lo ve? Solo, y como un vagabundo alcohólico, sin un lugar a donde ir. Ni siquiera lleva un arma, cuando se supone que usted fabrica los mejores revólveres de todo el continente. — A Tony le caía bien pero si Bruce hubiera tenido un botón, lo hubiera apagado en ese momento
— A lo mejor, porque descubrí que los revólveres que fabrico hacen más mal que bien, y mis actos y decisiones también. Créame si le digo, que es mejor para todos así —. El castaño se dejó caer sobre el colchón al fín.
— ¿No se desviste para meterse en la cama?
— Por mí no habría problema, pero le advierto que no llevo ropa interior —. El doctor se quedó con la boca abierta por un instante.
— ¡Entonces mejor no! Eso guárdeselo para cuando vuelva buscar a la linda pelirroja del casino, si es que aún no salió de este pueblo con todo ese dinero.
— ¿Sinthea? ¡Oh! No creo que la volvamos a ver. ¿Es acaso su estilo de chica Doc, veo que se fijó mucho en ella?
— El que no es mi estilo es usted, — empujó al hombre hacia el borde de la cama para ganar espacio — no se le ocurra quitarse la ropa y no se mueva de su lado de la cama. ¿De acuerdo?
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El Forastero Sin Estrella.
Fanfiction* Stony 1872, (earth-51920.) * Yaoi. * +18. * Historia inspirada en los personajes y el ambiente que se muestran en la serie de cómics de Marvel, 1872. (Secret Wars). * Esta es una historia de amor verdadero, en tiempos de homofobia e ignorancia.