✨🌹La Rosa De Guadalupe Mágica🌹✨ (Porque eso es lo que parece)

○●Vengando mi pasado y sensaciones del presente●○

⚠ANUNCIO⚠

Este capítulo contiene sangre, muerte, sexo, sexo y sexo sangriento para después morir(?

Dedicado a Nellyhhh eres la única a la que le he escrito un cap porno >:'v me faltan las otras así que no esperes más de esto, sorry mamuh

Por favor, lean el anuncio del final ;3;

Disfruteen
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-¡¡N-no, por favor!!-el viejo se retorcía en su silla mientras Iara rociaba su alrededor con pociones flamables.

-Tú sabes que mereces esto, maldito bastardo-escupió Nereida viendo con desprecio al viejo-Mi madre confió en ti, te confió secretos de los aengeles muy valiosos ¿Y qué hiciste? Los repartías por los pueblos por una mísera cantidad de dinero.

-¡E-ellos me hicieron hacerlo!-La peliblanca se sacó su guante y le abofeteó la cara.

-¡Tú lo hiciste por tu cuenta, tú mismo fuiste quien construyó este pueblo y reunió a los atrapa Aengeles, tú le diste la información a la maldita Miiko de que mi madre seguía viva!-tomó su rasgada camiseta y tiró de un empujón al viejo aún atado a la silla-¡Por tú culpa, mi madre pagó una condena que ni siquiera era suya, solo por ser una aengel la mataron!

-N-n-no, no lo e-entiendes-trató de hablar a pesar de estar temblando de miedo-El asesinato de tú madre no fue p-por ser aengel.

-¡No quiero oírte!-chasqueó sus dedos haciendo que Iara encendiera una vara con una llama color verdosa y se la pasó a la peliblanca-Yo voy a vengar sangre aengel derramada, yo voy a destruir a este asqueroso pueblo lleno de asesinos o descendientes de asesinos.

-¡P-pero...piensa en los niños de aquí, ellos no hicieron nada!

-¿Acaso tus atrapadores pensaron en los niños aengeles que asesinaron?-habló con voz fría y seca acercando el fuego a la sustancia-Tú empezaste esto, así que tendrás el honor de ser el primero en arder.

Sin importarle las últimas palabras del viejo Nereida tiró la llama en la sustancia, un circulo de fuego verdoso lo envolvió, sus gritos desesperados se escuchaban mientras salían de la casa, no sin antes asegurarse que esta también se estaba incendiando, al ser muy vieja el fuego avanzó rápido alertando a la gente que estaba cerca, pero era tarde, ya todos estaban condenados.

La ojiplata extendió su alas y voló a la vista de todos los habitantes del pueblo, quienes algunos se quedaron helados.

-¡Una aengel!-gritó una señora bastante mayor haciendo que otros soltaran gritos de terror.

-¡Exacto, pero no soy solo una!-silbó mientras miraba la entrada del pueblo.

Un sello mágico apareció y una figura con alas negras se vio elevarse imponentes mientras se ponía al lado de la peliblanca, los gritos se hicieron cada vez más estridentes.

-¡Esta es nuestra venganza, Nyekel Aegel!-gritaron a la vez, Nereida con una energía dorada empezó a destruir varias casas, mientras Leiftan con una energía negra hacía que el cielo se tornara oscuro y tenebroso.

Los gritos de la gente eran cada vez más estruendosos y desesperados, mientras algunos eran asesinados por los Aengeles, el dragón y la kitsune rubia, los más viejos morían por infartos.

No tuvieron misericordia por nadie, ni por los más pequeños, todos perecieron en ese pueblo donde la sangre corría libre por la tierra humedeciéndola, los gritos de espanto fueron tapados por el hechizo de Leiftan y el olor a muerte se expandía solo en esa parte, perdiéndose mientras los gritos se apagaban junto a la gente.