Classmates

Capítulo 3

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Louis vio llegar a su padre y no entendía el porqué de eso, se suponía que hoy vería a su madre, Marta la profesora encargada del curso de Louis se acercó al padre de este para comentarle lo que había sucedido esta última semana con su retoño.

Tomlinson era conocido por ser un niño risueño y alegre, participaba en clases e interactuaba con todos sus compañeros, pero esta semana el chico se había retraído, era tímido y temeroso, se encogía ante el tacto de las maestras. Se podía comparar con un pequeño cachorro callejero,  que al mínimo acercamiento se encoge pensado que será golpeado. Debido a este cambio repentino y demasiado brusco la profesora decidió que hablaría lo ante posible con los padres del pequeño.

Marta se acercó a Adam para comentarle lo sucedido y preguntarle si sabía que era lo que pasaba por la pequeña cabecita de Louis, el padre del pequeño aseguró que desconocía el motivo de los cambios de su pequeño, la profesora se comió absolutamente todo lo que Adam le había dicho, este sonaba muy convencido de todo lo que le había contado a la docente.

Cuando la charla profesor apoderado finalizó, el último mencionado salió del salón de clases viendo a su pequeño esperarlo no muy lejos de la puerta, el inocente niño estiró su mano en búsqueda de la mano de su padre, pero esto lo ignoro salieron y fueron camino al auto, el viaje se mantuvo en silencio al pequeño le quemaba el pecho por preguntar por su madre, pero no lo hizo esperó hasta que llegaron a casa.

Louis divagaba si estaba bien o no preguntar por su madre finalmente se decidió.

— ¿Papá porque mami no vino a verme hoy?

— Porque se avergüenza de tener como hijo a alguien como tú. — Lo miro con desprecio, Louis a cada segundo se sentía aún más pequeño.

— ¿Alguien como yo?— Dijo apuntando con su dedo índice su pecho.

— Si, alguien como tú, un gay que habla de más. — Le reprocho.

— Yo no sé qué es ser gay, papá yo no soy eso. — Dijo confundido.

— Si lo eres, gustas de un hombre, eso es ser gay. — Miro al pequeño con ira.

El pequeño tomó aire y se encogió al oír a su padre, pensó que le golpearía y temió no quería que volviera a pasar.

— ¿Qué te sucede ahora?, me temes. — Mencionó casi incrédulo, tomando el pequeño brazo del menor, notando como este tiritaba suavemente bajo su agarre.

— Temes que te pegues mariquita. — Presiono con fuerza el brazo del chico.

— Papá no, por favor. — Dijo en tono de súplica.

— No te golpeare . — Apretó con fuerza por última vez, para después soltar el brazo del pequeño como si trata de un juguete. De algo que no tenía sentimientos ni valor.

— Te iras de acá, yo no quiero a un hijo gay y hablador. — Lo reprendió.

El pequeño no menciono palabra alguna, cuando llegaron a casa subió las escaleras mirando hacia abajo y dando pequeños masajes en su bracito. Se recostó en su cama y comprendido todo, su profesora había hablado de su actitud la última semana, él pensó que estaba haciendo bien en alejarse de sus compañeros, principalmente de Liam, pero ni siquiera eso alegraba a su padre.

Sin darse cuenta se durmió toda la tarde, despertó ya de noche y bajo en busca de comida, tratando de hacer el menor ruido posible, cuando iba por la mitad de la escalera vio a su padre discutir acaloradamente por celular, se detuvo y escuchó de qué se trataba, al poco tiempo se dio cuenta que con quien discutía era con su madre, ''él se irá contigo'', escucho gritar a su padre, podría jurar que lo dijo con felicidad. ''él se irá contigo'', ''ok'', ''ok, el domingo te lo llevarás ''. Su corazoncito dolía, le quemaba, pero no lloraría, no lo haría nuevamente, fingiría que no había escuchado nada, llegó a la cocina y tomó una naranja, sin siquiera mirar a su padre subió nuevamente la comió y se durmió, con la tristeza abundando en su pequeño cuerpo.