DÍA 3: Growing Up | First Meeting

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✒ Trama:
Un adulto y un niño... Un asesino y un   
indefenso... Ambos, víctimas de la crueldad de
la sociedad, deberán encontrar la forma de crecer.

✒ Personajes:
• Yukichi Fukuzawa
• Ranpo Edogawa

♦♦♦

Si llega a saber que le esperaba tal calvario tras darle el sí a Natsume en ayudarle a formar una Agencia, se lo hubiera pensado dos veces. No es que él viviese bien en el pasado, pero era mucho mejor que lo que le estaba tocando vivir ahora. Y, por ende, el futuro ahora sí que le aterrorizaba.

El mayor asesino del gobierno, el famoso Lobo Plateado, cargaba a su espalda en ese momento a un niño que no paraba de preguntar por qué existen las gaviotas o por qué los adultos son tan estúpidos (sin caer en que, quién lo estaba cargando, era precisamente un adulto).

Se le pasó varias veces por la cabeza lanzarlo al mar, pero temía que el niño supiera nadar y le siguiese o, por el contrario, se ahogase y pasase sus últimos años de vida en una cárcel por asesinato.

“Esto debe ser una prueba de Natsume-sensei…”

Por mucho que intentara escudarse en esta teoría, no conseguía tener más cariño por aquel niño (y más observando que le dejaba sin dinero cada dos por tres por culpa de su afán por lo dulces).

Era como llevar un loro al hombro: te preguntaba todo el rato preguntas sin respuestas coherentes y él solo se las respondía.

¿Qué había hecho en su anterior vida para merecerse aquello?

Seguro que el niño sabelotodo lo sabía también.

El colmo llegó cuando se hallaron en medio de un caso en un teatro. Tuvo que mentir al niño, diciéndole que tenía poderes, para que no siguiera montando aquel escándalo por el que medio anfiteatro les observaba.

Creyéndose ya Superman con sus gafas, se machó a resolver el caso él solo y… ¡Sorpresa!: le secuestraron.

No había visto persona más torpe en su vida.

Podría haberle dejado tirado y haberse ido, siendo aquel secuestro el famoso milagro que esperaba de los cielos para librarse de él, pero no fue así…

Por causas que desconocía, necesitaba fervientemente salvar a aquel niño desamparado por aquella sociedad llena de malicia.

Cuando por fin le salvó, este solo se echó a reír diciendo que siempre lo tuvo todo bajo control. El movimiento, infundido por la preocupación que había pasado por aquel niñato que no observaba más de su propia nariz y la rabia por la poca empatía del niño ante la preocupación de su salvador, no lo vio venir ni él…

Su mano colapsó de lleno en la mejilla del menor.

Ante su sorpresa, el niño se llevó la mano a la mejilla dolorida y varias lágrimas empezaron a caer de sus ojos. Antes de poder reaccionar, el niño ya estaba abrazado a él.

—¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!

Fukuzawa supo que aquella vez fue la primera vez que Ranpo mostraba su verdadera cara.

Le acarició la cabeza para consolarlo.

No era culpa suya… Era culpa de los dos. A ambos les faltaba madurar aún en aquella sociedad que siempre les trató como parias.

Y esa madurez la alcanzarían juntos…

Como integrantes de la nueva Agencia de Detectives Armados.

BSD || BungouTober 2O19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora