BSD || BungouTober 2O19

DÍA 26: Crepes | Tofu

✒ Trama:
Rimbaud encuentra a su compañero atrapado en un serio conflicto: debe escoger entre su querida Francia y el país extranjero al que le ha tocado ir.

✒ Personajes:
• Arthur Rimbaud
• Paul Verlaine

♦♦♦

Conocía perfectamente lo poco que le gustaba esperar a su compañero y también conocía detalladamente lo defectuoso que era la red de transportes de Yokohama. Para cuando llegó a la terraza de la cafetería en la que habían llegado, ya había pasado media hora de la hora acordada, por lo que no le extrañó encontrarse a su amigo sentado en la mesa, tamborileando la punta de sus dedos en la mesa y descansando su cabeza en su otra mano. Tenía cara de molestia extrema, con su mirada escondida bajo la sombra de su eterno sombrero y resoplando todo el rato.

—¡Siento muchísimo la tardanza! —se disculpó mientras juntaba sus manos y cerraba los ojos— ¡El transporte japonés no es lo mío!

No hubo respuesta, lo que llevó al recién llegado a sufrir un ataque de temblequera ante la inminente explosión de rabia de su compañero, fiel obseso de la puntualidad. Pasados unos momentos, levantó la vista para observar el porqué no ha aparecido aún el típico enfado de su amigo, descubriendo que este último no le observaba ni lo más mínimo, es más, ni se había percatado de su llegada. Por el contrario, su atención se posaba en dos platos que tenía delante: uno de ellos tenía dos crepes y el otro una tira de tofu.

—Comparar estas dos comidas es el mayor daño que han hecho a la santísima Francia… No tienen ni punto de comparación…

El hombre hablaba él solo, como si no hubiese nadie a su lado.

—Esto… ¿Verlaine?

Al escuchar su apellido, el hombre levantó la cabeza y observó al recién llegado.

—Oh, Rimbaud. ¿Llevas mucho tiempo ahí?

—Eh… Sí, sí —mintió antes de que la vena del tiempo saliese en Verlaine.

—Lo siento mucho, mon ami, pero pedí hace poco unos crepes y se rieron afirmando que el tofu era mucho más rico que nuestro adorado manjar. Así que aquí me hallo: intentando entender el razonamiento nipón sin ningún tipo de resultado. ¿Tú qué crees?

—¿Cuál?

—¿Qué es mejor?: ¿Los crepes o el tofu?

Sabía que su castigo iba a llegar tarde o temprano, pero nunca en forma de pregunta trampa. Si contestaba, sabía que Verlaine le obligaría a razonar su respuesta. Él siempre buscaba que todo el mundo razonara.

—Eh… Pues… —observó que su compañero le instaba con la mirada a que siguiese—… ¿Crepes?

—¿Me lo preguntas? —alzó una ceja.

—Crepes —afirmó Rimbaud intentando mantener un semblante serio para dar más credibilidad a su respuesta.

Verlaine, por el contrario, se apoyó en el respaldo y se cruzó de brazos, volviendo a ocultar su mirada bajo el sombrero.

—¿Por qué?

—Bueno… Siempre hemos comido crepes, así que es normal que nos guste más los crepes.

—¿Nos?

—¿A-a ti no te gustan?

—No es a mí, sino a ti —dijo señalándolo con el dedo—. Rimbaud, tienes que pensar más por ti mismo. Si te gusta más el tofu, lo dices y ya está. No me va a molestar.

—¡Te juro que me gustan más los crepes! —gritó apretando los puños.

—Ya veo… Entonces, no te importará compartir conmigo estos crepes, ¿verdad?

—¡P-por supuesto que no!

Y tomó asiento a su lado. Verlaine le puso en otro plato uno de los crepes, mientras él se acercaba el otro.

—¿Y a ti, Verlaine? ¿Por qué te gustan los crepes?

—Porque son franceses. No necesito explicarlo —dijo alzando el tenedor—. ¿Y a ti?

—Bueno… —Rimbaud se frotó las manos algo avergonzado—… Porque me recuerda a nuestros días libres… Cuando tú y yo nos tomábamos crepes juntos en la Plaza de la Concordia…

—Ya veo —sonrió su compañero—… En esos días también eras un tardón sin remedio.

Rimbaud empalideció.

—¡¿Lo sabías?!

—Yo lo sé todo sobre ti, mon ami. Espero que te aproveche el crepe —sonrió.

El de pelo largo cortó el crepe y se llevó el trozo a la boca, escupiéndolo al instante tras notar un fuerte sabor agrio.

—¡¿P-pero qué?!

—¡Eso te pasa por hacerme esperar! ¡Para que aprendas!

Rimbaud desenrolló el crepe y se encontró varios trozos de tofu en él. Sin lugar a dudas, el tofu y los crepes no deberían mezclarse…

Y no necesitaba razonarle su respuesta a Verlaine.