DÍA 15: Day Off | Loneliness

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✒ Trama:
No hay nada que menos le guste a la secretaria de la Agencia que los días libres y la soledad que a ellos va atada...
Sin embargo, cierta amiga decidirá cortar esa cuerda y pasar una tarde con ella...

¿Y qué culpa tenía Mii-chan?

✒ Personajes:
• Haruno
• Naomi Tanizaki
• Mii-chan

♦♦♦

Fue el día más extraño de todos de los que lleva trabajando en la Agencia… Era su primer día libre y no sabía qué hacer con él.

Todo comenzó cuando el presidente la llamó al despacho y, por causas que desconoce, decidió darle un día libre para que se relajara tras todo lo que sufrió durante el ataque de Guild. 

—¡Pero, señor, en serio, no lo necesito!

—Haruno, se te ve muy agotada. Toda persona necesita descansar alguna vez.

Como siempre, el semblante de Fukuzawa era imperturbable incluso cuando intentaba dar ánimos a alguno de sus subordinados.

—¡Pero, señor…!

Con solo una mirada del Lobo Plateado, la joven ya estaba sentada en el salón de su piso, pelando una mandarina bajo el futón y con su lindo gatito en su cestita, lavándose una patita.

—Sé que el presidente me ha pedido que descanse, Mii-chan… ¡Pero esto es muy aburrido! —y lanzó un gajo a la pared, con tan mala pata que acabó por caer por la ventana—. ¡Ya sé! Podríamos aprovechar para bañarte, Mii-chan.

Cuando la joven se giró con una sonrisa en su rostro, el gato parecía palidecer.

—Mii-chan… —llamó canturreando al gato mientras se dirigía a por él.

El gato observó los movimientos de su dueña hacia su posición y, cuando ya estaba a punto de agarrarlo, dio un salto y se enganchó a la viga del techo.

—¡No seas un gato malo! ¡Baja de ahí!

Si fuese por él, le habría sacado la lengua.

De pronto, la puerta se abrió de golpe y por ella entró una jovial Naomi con varias bolsas de hamburguesas en sus brazos. Estaba por saludar cuando se encontró con la escena de Haruno, con escoba en mano, intentando bajar a un gato que parecía divertirse más que su dueña.

—¿Otra vez, Haruno?

—¡¿Naomi?! —del susto soltó la escoba y cayó sobre su cabeza.

Conclusión: Haruno terminó con un chichón en la cabeza y Mii-chan tumbado tranquilamente en su cajita.

Humana 0 – Gato 1.

—¿Cómo es que estás aquí? —preguntó la secretaria mientras se sobaba la cabeza, sentada de nuevo en la mesa, desenvolviendo una hamburguesa.

Naomi se había sentado a su lado y también se encargaba de revelar su hamburguesa.

—Oí por mi hermanito que hoy te habían dado el día libre y como sé que te aburres mucho cuando no tienes nada que hacer… ¡Pues aquí estoy!

—¡No hacía falta, Naomi! ¡En serio!

—¿Me estás diciendo que he perdido una tarde entera con mi hermanito a solas por ti? —le preguntó fulminándola con la mirada.

Haruno empalideció ante la mirada psicópata de su amiga. Bastantes aventuras habían vivido juntas para conocer exactamente qué momento debe detener sus intentos de llevar la contraria a la azabache.

—¡P-por supuesto que no! ¡Jamás me molestas! Es más, te lo agradezco…

Haruno bajó la cabeza algo sonrojada.

—Siempre he odiado los días libres, ¿sabes? Me da igual trabajar o estar sirviendo solo cafés… —miró a Naomi con una sonrisa tímida—. Me basta con escucharos hablar, reír, discutir, cantar… Me basta con escuchar vuestras voces para no sentirme sola.

Naomi observó durante unos momentos a su amiga y, tal y como el gran Ranpo le había enseñado a hacer en los momentos más tensos, se echó a reír. Esto desconcertó a la castaña.

—¡Así que era eso! Juni me dijo que te había visto algo deprimida, así que por eso vine hasta aquí, para saber el porqué. ¡Y es solo que odias estar sola! —y se volvió a reír a carcajadas.

—¿Y-y quién no? —preguntó roja como un tomate.

—En eso tienes toda la razón —le respondió mientras la tomaba de la mano y sonreía tiernamente—. Nadie soporta estar solo, por eso estoy aquí, para hacerte compañía.

—Gracias, Naomi —sonrió Haruno.

—De nada. Y hablando de la soledad… Creo que solo a tu gato cochambroso le gusta estar solo.

—¡¿CÓMO ACABAS DE LLAMAR A MI MII-CHAN?!

Y las dos comenzaron a reírse y a imaginarse la cara del gato cuando le bañaban. Lo que no llegaron a ver fue a cierto minino que acababa de afilarse las uñas en la mochila de cierta chica de pelo azabache para limpiar su buen nombre felino.

Humana 0 – Gato 2.

BSD || BungouTober 2O19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora