DÍA 5: Alcohol | Tea

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✒ Trama:
Por mucho que a Hirotsu y a su jefe les guste,
¡el té jamás podrá compararse con una buena
copa de vino!
Chuuya aprendió esta lección de la forma más
horrible...

✒ Personajes:
• Chuuya Nakahara
• Hirotsu

♦♦♦

No existe nada mejor que una buena copa de vino para festejar un trabajo bien hecho. Chuuya siempre seguía aquel ritual, siendo un ávido bebedor de vinos. Por otro lado, estaba el veterano de la mafia, Hirotsu, quien se deleitaba con una buena taza de té. Su aroma y su gusto no podían compararse con absolutamente ninguna bebida más. Lo extraño era ver a ambos miembros compartiendo mesa mientras ingerían sendas bebidas.

—No entiendo cómo no puede gustarte el vino, Hirotsu. ¡Es el décimo arte! —dijo el ejecutivo mientras alzaba su copa.

—Yo tampoco entiendo su nulo gusto por el té —sonrió el anciano mientras se llevaba la taza a los labios.

—¿No me irás a comparar ahora un rico vino con esa cosa que sabe a pis de gato?

—Que yo recuerde, el jefe también lo toma.

Con ese comentario, el pelirrojo cerró la boca y observó su vino, intentando desaparecer del mapa en aquel momento. El veterano ahogó una risita. De todos era bien sabido el gran respeto que profesaba Chuuya por su jefe y jamás, pero JAMÁS, se atrevería a llevarle la contraria en cosas que hiciese.

—De todas formas, para decir eso, ¿lo ha probado alguna vez? —rompió el silencio incómodo Hirotsu.

—¿El qué? —refunfuñó el joven, con las mejillas coloridas.

Hirotsu alzó la taza, dando respuesta a la pregunta.

—¡NI LOCO!

—Entonces, ¿por qué dice que sabe a pis de gato?

—¡Porque en Sheep siempre lo decían! ¡Además, tiene pinta de saber a eso! 

Chuuya se había quedado sin argumentos, ya fuese por el corte anterior o por la creciente borrachera que llevaba encima.

—Pruébelo, entonces —le acercó la taza—. La mejor forma de refutar algo es haciéndolo.

—¿Quieres que nos intercambiemos las bebidas?

—Es una buena forma de compartir los gustos de otros, ¿no le parece?

Chuuya observó al mayor algo desconcertado. Le costaba enfocar la vista ante la ingente cantidad de alcohol que llevaba ya en las venas. En cambio, Hirotsu seguía tendiéndole la taza de forma desinteresada.

—Quien sabe… Hasta a lo mejor entiendes mejor al jefe.

—¡No se hable más! —le arrebató la taza mientras le entregaba la copa.

Chuuya observó el brebaje y varias náuseas aparecieron en él cuando el aroma subió hasta su nariz. Pero se tragó su orgullo y todo lo que hubiera de por medio… ¡Todo sea por la mafia! Y dio un largo trago al té.

Craso error mezclar su estado de embriaguez y aquel té. Terminó escupiendo todo cuando notó un fuerte dolor de estómago. El sabor no le gustó absolutamente nada.

—¡Sí que sabe a pis de gato! —gritó mientras dejaba la taza en la mesa— ¡Y me arde la boca! ¡¿Cómo le puede gustar esto al jefe?!

En el otro lado, Hirotsu sonreía y levantaba la copa.

—Tiene usted toda la razón: no hay nada mejor que un buen vino tras un trabajo bien hecho —y vació el contenido en su boca.

Chuuya se quedó con la boca abierta, costándole reaccionar.

—Tú… ¡Tú solo querías mi vino!

Hirotsu sonrió en respuesta.

—Y usted ha caído en la trampa como si nada.

—Qué-qué maquiavélico…

—Yo también soy de la mafia, Chuuya. No lo olvide.

Dejó la copa y se levantó de su asiento.

—Además, no se le puede decir que no a un buen vino por mucho té que haya de por medio.

BSD || BungouTober 2O19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora