DÍA 28: Fairytale | Nightmare

307 13 3
                                    

✒ Trama:
Un joven literato es invitado a una fiesta de ricachones sin saber que será parte de la trama de cierta mujer...
Donde no quedarán ninguno.

✒ Personajes:
• Agatha Christie
• OC

♦♦♦

Cuando me llegó la invitación a aquella fiesta, pensé que se habían confundido de persona. Sin embargo, tras observar que todos mis datos estaban perfectamente escritos dentro del sobre, en un folio aparte, me di cuenta de que era yo el invitado a aquella fiesta. 

Durante mi trayecto hacia la lujosa mansión donde se iba a celebrar tal evento, rememoré mi vida como escritor novato y poco conocido. Hace poco me había aventurado a escribir alguna historia de misterio, pero las editoriales siempre me la rechazaban, de ahí que viviese al límite de mis posibilidades. Pero la suerte parecía estar de mi parte… 

Leí de nuevo el sobre para saber quién era el remitente al mismo tiempo que llegaba a la mansión…

Agatha Christie.

Había oído hablar de aquella mujer, miembro destacable de la Orden de la Torre del Reloj, detective imbatible y, ante todo, una usuaria de habilidad…

Cuando entré en el gran salón, pude observar que las nueve personas que se encontraban allí eran ricachones de medio mundo. Pregunté por la anfitriona, pero ninguno de ellos supo responderme. La música comenzó a sonar y, tras varias copas y comidas, terminamos sentados en el sofá riéndonos de las ocurrencias de cada uno.

Me parecía un sueño aquello… Poder hablar con personas de aquella alcurnia…

De pronto, noté que éramos 9 en la sala. Varios me respondieron que no habían visto al desaparecido desde hace cosa de una hora, pero no le dieron importancia. 

—Estará en el aseo.

Seguimos riéndonos y hablando de nuestras vidas. Cuando quise darme cuenta, solo estábamos 8 en aquel lugar. Yo parecía ser el único que se daba cuenta de la desaparición de los huéspedes, pero decidí tranquilizarme.

—Estoy dramatizando… Debo disfrutar de esta velada…

Cuando volví a fijarme, solo quedábamos 7. Mi nerviosismo aumentó cuando hablábamos en un grupo formado por 6. Cuando me di la vuelta para tomar vino, quedábamos 5. Miré el reloj y solo estábamos 4 en el sofá. El aire me empezó a faltar cuando 3 éramos los que hablábamos…

Y, al final, quedamos 2. 

Observé a mi interlocutor, quien seguía hablando como si nada hubiese ocurrido, como si los 10 siguiésemos allí. Me daba miedo quitar mi vista de él, como si fuese a desaparecer también sin dejar rastro al mínimo pestañeo.

—¿Quiere un vino? Le veo nervioso…

—Oh, bueno… Me vendría bien… Gracias.

El hombre se levantó del sofá y solo quedé yo.

Se había esfumado como si nada.

Me caí al suelo, presa del pánico y me arrastré hasta la salida, topándome con algo durante el trayecto. Alcé mi vista y me encontré ante mí a una mujer de melena larga y rubia, con ojos calculadores y fríos y con una media sonrisa en su rostro.

—¿Va a algún lado, literato?

—Lady… Lady Christie…

La mujer asintió y se puso de cuclillas ante mí, que seguía tumbado en el suelo, arrastrándome como un vulgar gusano.

—¿D-dónde están todos?

—Tuvieron que marcharse.

—¿Así? ¿Sin más?

La mujer volvió a asentir sin borrar su enigmática sonrisa de su cara.

—Usted… Ha sido usted quien…

—Todos ellos eran delincuentes… Traficantes en una red de contrabando. Y mi misión era darles caza.

—¿Y yo? ¿Y-yo qué pinto aquí?

La mujer se rio por lo bajo y extendió su mano hacia mi cabeza.

—Francamente, tú ya no pintas nada aquí, literato. Solo eras un elemento de distracción.

Acarició mi pelo con ternura malvada.

—Es una pena… —murmuró mientras apoyaba su mano de nuevo en mi cara y murmuraba aquellas palabras…

Y no quedó ninguno.

De esta forma, el sueño se había convertido en pesadilla simplemente por el hecho de que ella estaba ahí, de pie en aquella sala vacía, donde parecía que nunca se produjo ninguna fiesta ni parecía que allí había habido 10 personas hablando.

Apagó la luz y se marchó.

BSD || BungouTober 2O19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora