BSD || BungouTober 2O19

DÍA 16: Betrayal | Promise

✒ Trama:
Las creencias y las palabras bonitas se quedan cortas cuando la vida de un ser amado está en juego...
Solo quedan las acciones en ese momento.

✒ Personajes:
• Nathaniel Hawthorne
• Fyodor Dostoyevski
• Margaret Mitchell

♦♦♦

Desde pequeño se me inculcó que debía dar mi vida y mi alma por el Señor y ser fiel a las personas por las que trabajo. Pero ahora, ante aquel cuerpo inerte de una mujer que jamás se mereció tal destino, noto que mis ideales flaquean y que la vida que he estado llevando a cabo se derrumba por momentos.

Ante su camilla solo se me vienen a la mente y al corazón sentimientos de ira, de odio hacia aquel en quien deposité mi confianza y que la aplastó con su orgullo de ricachón. Puede que el señor Fitzgerald tenga buen fondo a veces, pero acababa de mostrarme que su dinero no lo cura todo.

También me sentía decepcionado con todas mis creencias, en especial con aquel que por tanto tiempo las rigió: el todopoderoso Señor. Siempre se me enseñó que el Señor es misericordioso y que se preocupa por los bondadosos y puros de corazón. Sin embargo… ¿Por qué no protegió a Mitchell de aquel ser infernal?

Ese mismo ser infernal se burló al principio de los ideales que compartíamos tanto Mitchell como yo, ideales opuestos al igual que nuestros carácteres. Sin embargo, muy fuertes y puros tuvieron que ser para que ese ser del averno terminara por respetarlos y luchar con los suyos propios contra los míos.

Pero si tan férreos y fuertes eran... ¿Por qué perdieron frente a los ideales de ese chico? ¿Por qué tuvo que ser Mitchell la sacrificada en todo esto cuando se suponía que yo poseía el poder divino como emisario del Señor?

Acabo de darme cuenta de todo. Un velo que llevaba mucho tiempo en los ojos ha caído por fin: en este mundo solo los malos ganan y los buenos son los que sufren. 

Como última redención por mi alma antes de dejar atrás todo lo que me constituía, he decidido salvar a Mitchell y entregarle la vida que le arrebataron hace tiempo. Aunque deba traicionar mis principios y abrazar al Diablo por primera vez, no cejaré en mi empeño por salvar a esta dulce mujer que el Señor no pudo proteger.

Avanzo sin ningún tipo de incertidumbre ni duda en la oscuridad de aquel lugar. Sé que allí me espera el propio Diablo. Sé que, cuando traspase aquella puerta, no habrá marcha atrás. Mientras solo me quede el recuerdo de la mujer a la que quiero salvar, todo estará bien.

—Bueno, señor clérigo… ¿Preparado para traicionar sus creencias y convertirse en el siervo más fiel del Diablo?

La voz sisea en el aire y se ríe de mí continuamente. Allí se encuentra, sentado en su sillón y riéndose de mi debilidad mental por caer en el infierno a pesar de mis férreas creencias, esas mismas que se han derrumbado.

Ya no existe el Señor, ya no existen los ideales ni la fe para mí. 

Solo existe la promesa de salvar a Mitchell.

Aunque eso conlleve traicionarme a mí mismo y a hundirme en el propio Infierno junto a aquel demonio.