Emboscada I.

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Steve se coloca las botas de su traje, sujetando las agujetas con fuerza para tenerlas firmes. Mete las manos en sus guantes y los ajusta de la forma que mejor cree posible. Revisa minuciosamente cada detalle de su traje, que no tenga nada suelto, flojo o listo para provocar desastre. Su lista mental se completa y ahora debe prepararse para decir un discurso de motivación para sus acompañantes de esa mañana. Tiene frío a pesar de que el sol ilumina la academia, pero ni aquella estrella parece tener la fuerza de derretir los copos de nieve que se quedan estancados junto a los caminos de la academia. Puede escuchar los murmullos, y sabe que es ahora de salir.

Se asoma, en medio de aquel edificio se encuentran Thor, She-Hulk, Starlord, Misty Knight, Valkyrie, Doctor Strange, Wasp, Bucky, Rescue, Captain Marvel y Ms. America. Todos fueron escogidos, según el propio Steve, por su experiencia, ya sea bien con el hielo, o con los propios elfos. Los chicos se callan  cuando lo ven pasar, algunos nerviosos, otros inquietos. Sabe que debe sacar todo rastro de inseguridad de sus mentes, pues si uno falla podría ser bastante malo.

―Hoy tenemos que hacer una misión arriesgada, tenemos que ser los emboscadores, los que atacan por la espalda a alguien desprevenido, pero debemos hacerlo. Debemos ser los que tomen el primero paso este día, pues nuestro futuro es incierto y recibimos una amenaza que no se ha cumplido en un plazo bastante amplio como todos esperábamos. Tenemos que proteger nuestra academia, tenemos que prevenir a Asgard y a nuestro mundo. Nuestro porvenir esta en nuestras propias manos, así que yo digo que luchemos lo mejor que podamos, que triunfemos y no dejemos que nadie nos lo arrebate ― alcara, con voz fuerte mientras su escudo descansa en su espalda. Algunos asienten lentamente siguiendo las palabras, otros se convencen en su quietud ―. Es hora ―. Concluye avanzando hacia la salida. Se siente fuerte y confiado, como si ese discurso hubiera sido más para él que para sus compañeros de equipo.

En otra habitación, ajeno a todo esto, Tony duerme profundamente abrazando una almohada mientras el termostato está tan bajo que debería de estarse helando. Su respiración silva suavemente por la habitación mientras su I. A.  ejecuta programas en segundo plano de forma automática, justo al tiempo indicado y correcto.

Los chicos salen con motivación, listos para pelear lo mejor que pueden ante otra especie, sin saber cual es el propósito del enemigo y con la meta de averiguarlo. Suben al quinjet, ingresando coordenadas encontradas hace varias semanas, esperando que la información sea correcta y su táctica sea la mejor.

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Loki, Odin, Frigga, Thor, los tres guerreros y demás Asgardianos, tanto burocráticos como parte de su ejército, están en el trono, Loki y Thor están sentados en los escalones, siendo esa la única vez que se les ha permitido hacer eso desde que perdieron sus dientes de leche. Fandral no le ha hablado al hechicero desde que llegó, y parece demasiado concentrado en la entrada como para notar su existencia, o eso piensa. La realidad es otra, pues él rubio vigila aquella puerta para proteger al azabache si hay una mínima muestra de peligro.

Padre de todo decidió que no era buena idea que ninguno de sus hijos entrará en el plan de emboscada, pues tanto para él como para el director, les pareció obvio que ellos serían los principales objetivos de los elfos, y eso había sido notorio gracias a la invitación presentada a Loki. Odin no podía dejar que se acercaran así ahora, pues aunque Thor era fuerte, podría ser fácilmente engañado por aquellos enemigos, y sospechaba fuertemente que llegarían a atacarlos directamente.

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Scott se encuentra desayunando con Kamala Y Sam en el club. Comen con un poco de preocupación, uno porque el padre de su futuro bebé está en medio de quién-sabe-dónde listo para luchar criaturas míticas con súper fuerza y los otros porque temen por el porvenir de su academia. Los tres se intentan consolar ínternamente, sin expresar ni un signo de su duda. Sam cree que es un poco traicionero al desconfiar de sus compañeros, sobre todo de Steve, pero cuando hasta Nico le dijo que se sentía extraña, con una coraza muy fuerte, cuando al platicar esa mañana casualmente con Peter él le dijo que su sentido arácnido no dejaba de timbrar como advertencia hacia todos lados, no podía evitarlo. Era humano, y la histeria colectiva era fácil de sembrarse en él. Kamala, por su parte, había sido encargada de cuidar a  Scott, esto por supuesto se lo pidió Quill, quien no quería que su novio estuviera sólo ni por un segundo, pues nadie sabía cuál era el riesgo en ese estado, era una situación extraordinaria y necesitaban medidas del mismo tipo.

Avengers Academy WhatsApp II.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora