Avengers Academy WhatsApp II.

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Salen del agua, asomándose para ver que ya hay varias personas sobres los barcos. Están listos para partir y ellos se suben al suyo. Desde su barco pueden ver a las chicas, la espía rubia le sonríe y ahí pueden saber que lograron obtener lo que necesitaban. Diez minutos después entran a la recepción del hotel y ellos cuatro esperan para subir por un elevador solos. Cuando las puertas de metal están cerradas, Tony se gira para comenzar a interrogar.

―¿Lo lograron? ― pregunta a la chica de cabello rojo, quien asiente.

―Tenemos acceso a todo sobre su empresa ― contesta cruzándose de brazos ―. Ahora te toca a ti, conseguir que te diga exactamente con quién fue y cómo se hizo tan grande ―. Añade, mirándolo.

―Dile a Elektra que el plan se cambió ― contesta con seriedad, subiendo un poco el pants que ahora trae puesto, pues se puso una nueva muda de ropa para quitarse el traje de buzo.

Natasha frunce el ceño con genuina confusión ―. ¿Y que pasará ahora? ―. No deja su expresión y la refuerza.

―Lo haré yo ― dice, saliendo del elevador cuando llegan al piso correcto, camina hacia su habitación con su mochila en el hombro izquierdo. Los tres chicos se miran los unos a los otros, y al final, a través de eso Steve entiende que él debe ir a hablar con él.

Entra en su habitación y toca la puerta que comunica con la de Tony, suelta su bolsa y la deja tirada en el suelo. Pronto, el castaño la abre y se deja ver. Se aparta del marco para que el soldado entre.

―¿A qué te refieres con que cambiaras el plan? ― cuestiona con interés mientras camina tras el.

―Primero debes ver algo para entenderlo ― dice extendiendo su comunicador, el rubio frunce el ceño.

―¿Quieres que lea las conversaciones de Hammer? ― supone haciendo al mecánico asiente lentamente ―. ¿Qué hay en ellas? Preferiría tener una advertencia sobre lo que leeré ―. Tony respira profundo.

―No creo que sea buena idea que yo te lo diga ― mira directamente a sus ojos, y vea la confusión de Steve ―. Tú perdonarías a tu Tony por todo, pero no sé si me perdonarías a mí ―. Se encoge de hombros.

―Tú eres Tony, te prometo que te perdonaría todo, aunque me tome tiempo ― contesta con calma, dándole la señal para que le diga. Stark deja de mirarlo en ese momento.

―Básicamente, son conversaciones... Sexuales ― dice poniendo sus manos juntas. La expresión de Steve cae de un segundo al otro, sus ojos se entrecierran y sus labios se separan un poco, sus hombros dejan la posición de soldado tan acostumbrada. Su apariencia entera se desploma en un segundo al abismo y parece que envejece cinco años en el trascurso.

―¿Sólo charlaron?... No recuerdo si alguna vez salió, pero desaparecía por las mañanas y no recordaba nada ― se sienta pesadamente en la cama y coloca los brazos sobre sus rodillas, curvado la espalda.

―No creo que lo haya hecho, Steve. Nada en la conversación dice que se vieron ― se acerca, recordando que decidió ser un amigo, coloca sus manos sobre los hombros del rubio, intentando transmitir sentimientos sin saber si tiene esa capacidad.

―Tú no lo harías, ¿verdad? ― el capitán pasa sus manos al rededor de la cintura del genio y lo acerca para poner su cara sobre el abdomen del contrario, sintiendo la suave tela rozar contra su cara ―. Tú no me harías eso, no serias capaz ―. El castaño nota que no le habla realmente a él, pero sabe lo que necesita, necesita que su pareja lo consuele.

―No, yo jamás lo haría. No te dañaría así ― acaricia su cabello y deja que el otro lo acerque tanto como quiera, sintiéndose demasiado triste. Ignora por completo los pensamientos que dicen que se aleje, pues un sentimiento de protección toma el micrófono y le pide que se quede y cuide del rubio.