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-PORQUE DEJASTE QUE MARCARA A ESA CRIATURA!?.- bramo Teresa sumamente molesta. Su esposo solo hacia como si no le importara.

-Piensalo, mujer. Si esta marcada por otro hombre, su mate le rechazara... y si la rechaza, se tendra que quedar con nosotros ya que no tiene a donde ir y mucho menos sabe del mundo fuera de la mansión. Solo sale cuando se requiere de su capacidad o cuando la utilizamos para una tortura.- explico ya cansado de los gritos de su esposa.

-¡Pero eso no justifica el hecho de que le dejaste!.

-Claro que lo justifica, ambos son alfas... nuestra familia siempre ha sido de alfas, y si ella logra concebir a un hijo este sera alfa y existen las posibilidades de que herede el peculiar don de su madre.- defendió su punto.

-¡Pero mira! Ya han pasado mas de tres semanas y no hay resultados!.- suspira cansada y cambia de tema.- Viajas dentro de una semana ¿no?.

El Alfa asiente.- Las manadas de la zona sur se levantaron contra nosotros. Recuerda que somos la fuerza en este lado de la región sur y nos deben respeto y lealtad.- respondiófenomellevare ha Erick y al fenomeno, necesito a la chica.

-Bien, solo cuida de Erick y no...- ambos miran en direccion a la puerta, buscando a los respondables de tantos gritos.

Los gritos provenían del pasillo de las habitación. Las jóvenes intentaban acceder a la habitación de su hermano pero este no les dejaba, solo gruñia en advertencia negandoles el paso. La pareja se acerco alarmada por el comportamiento de su hijo... y sabian a aque se debia. Conocian el porque de su actitud...

-Hijo, que ocurre?.- dice su madre.

Los ojos de Erick se cristalizaron y la abrazo con todas sus fuerzas. Lamentando su perdida... tratando de desahogar ese dolor que se instalo en su pecho. El Alfa le indico a sus hijas que llamaran al doctor de la manada inmediatamente, y ella acataron confusas. Erick y sus padres entraron a la habitación.

La joven peliplateada yacía en la recostada en la cama, con ojeras marcadas y un aspecto cansado. Sus ojos reflejaban dolor pero no lo demostraba, apenas vio entrar al Alfa en la habitación se intento levantar, callendose al suelo en el intento. Madre e hijo quisieron ayudarle pero el Alfa no se los permitió, observando los intentos de la joven por mantenerse de pie hasta que lo logro con piernas temblorosas... estaba reprimiendo todo el dolor que sentía como si lo apagara con un interruptor, se veía mas vacía que antes. La sangre escurría sin cesar entre sus piernas, Teresa se llevo las manos a la boca... jadeando de dolor por aquella escena.

-Que te paso?.- le pregunta firme, ella levanta las manos temblorosas y empieza a hacer señas.

-No lo se, simplemente la sangre empezo a correr.- dijo con sus manos.

-Hijo, ¿que fue lo que ocurrió?.- le pregunto.

-N-no lo se, simplemente estabamos durmiendo y empezó a quejarse... l-la sangre empezó a salir y se empezo a retorcer.- dijo aun exaltado.

La joven no soporto mas tiempo de pie y simplemente se desplomó en el suelo, sin expresión alguna y con ojos vacíos... la marca en su cuello empezó a amoratarse he hincharse, signo de su gran perdia. Teresa corrió hasta ella y la tomo en brazos, Erick opto por irse de la habitacion ya que su pecho dolía... la perdida de un cachorro es dolorosa.

El doctor llego al tiempo justo y ayudo a su Luna a subir a la joven a la cama para así examinarla correctamente. Las personas presentes tuvieron que retirarse, excepto Teresa -quien se quedo por elección propia- y el Alfa... que quería obtener información.

Despues de un cuidadoso examen, el doctor hablo.

-La joven tuvo un aborto espontaneo.- dijo la pareja presente reacciono de dos formas distintas.- Tenia dos semanas de gestación... ¿el padre del cachorro es su mate?

Ambos negaron, el Alfa permanecia serio y su esposa triste.

-Quizás esa fue la razón del aborto. La joven al estar embarazada de un hombre que no es su mate, automáticamente su lobo interno rechaza el feto y lo expulsa de su cuerpo.- explica.- Lo mejor es que la marca en su cuello sea anulada y que no tenga relaciones para evitar la posibilidad de otra perdida, ya que... si esto vuelve a ocurrir, podría terminar estéril.

Ambas personas analizaban todo lo que había dicho el medico. El hombre -de ya edad- anoto unas cuantas cosas en la hoja de indicaciones para entregarsela junto a una bolsa con medicamentos.

-Debe tomar analgesicos cada doce horas, estos son potentes asi que deben respetar las horas... necesita mucho reposo y cero actividad sexual. Puede empezar de a poco dentro de unas semanas.- empezó a guardar todo en su maletín.- Si llega a presentar depresión, contactense conmigo.

Estrecharon sus manos y el medico procedió a retirarse del hogar del Alfa. Los hermanos ingresaron a la habitación, Erick se quedo junto a su pareja mientras que sus padres le explicaban todo a el y a sus hermanas.

El joven estaba dolido, no podría tener un hijo propio con aquella mujer de pelo plateado.

-Si rompo el lazo ¿que sucedera con ella?.- pregunto desanimado.

-Regresara a donde pertenece.- dijo serio.

-Y cual es ese lugar?.- pregunto la mayor de los hermanos.

-A las celdas y a formar parte del ejercito de la manada. Ese es su lugar, no aquí... bajo nuestro techo.- exclamó desinteresado.- Despidanse de ella, no la volverán a ver en un buen tiempo.
















(...)

Su vista era borrosa, el dolor había desaparecido con rapidez pero tenia ese sentir de que su alma fue fragmentada en miles de trozos y ya no tenia reparación. Se reincorporó en el colchón y noto que estaba sola. La puerta fue abierta y el Alfa entro por ella... aprisionandola y llevándosela consigo. Su marca ardia y picaba... estaba desapareciendo rápidamente. La arrastraba hacia las mazmorras de la mansión, su vientre dolía y eso no lo iba a negar pero si lo iba a reprimir. Tantos años soportando torturas y reteniendo los gritos... ¿porque no hacia lo mismo con esta?.

Su loba hizo aparición después de casi un mes, regañandola e insultandola... después de todo, Gaiza fue quien provoco el aborto sin interesarle la criatura que estaba en su vientre, ella quería que ese cachorro fuera de su mate... no de aquel hombre. El lugar era escasamente iluminado por las luces amarillentas del techo, el olor ha humedad se hacia notar y eso era lo que menos le preocupada al Alfa. Solo quería corregir aquella libertad que le dio su hijo. El sabia que su propio hijo le daba la libertad de hablar y dejar aquella sumisión a la cual le costo tanto someterla... años creando y perfeccionando una arma de guerra sumamente mortal para que Erick le dirá libertades que tiene prohibidos de manera terminante, por ejemplo el poder hablar libremente.

La lanzo dentro de unas de las celdas y aprisiono su cuello en un collar de cuero sumamente grueso, este -como todo objeto para encerrar a un lobo- contenía plata hilada en el cuero... dicho collar estaba conectado a una cadena de metal masica que la retenía como un perro mas.

Su vestido se iba manchando por la suciedad de la celda, y por sus piernas bajaba -en finos hilos- sangre en pequeña cantidad.

-Te quedaras aqui, hasta que vuelva por ti para el viaje.- aclaro.- Espero y aprendas que no puedes estar con ningún hombre... ni siquiera tu mate...

Se acerco a su oido con una sonrisa sumamente aterradora para cualquiera, menos para ella.












-Si me desobedeces... te asesinare.



















"Lobo y humano totalmente desconectados, el Alfa aprovecha... y un mate sufre un dolor"

Queria decirles que esten al tanto con los pasajes que dejo al teminar cada capitulo. Estos son muy importanted para el futuro de la historia.

Espero y les este gustando tanto como a mi. 😊

Nos leemos. 💋

Silencio (pausada/cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora