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Algunas semanas habían pasado desde aquella presentación de la Luna al pueblo. El ambiente era más cálido, más alegre, las mujeres sonreían con más frecuencia y los hombres entrenaban con más corazón que antes. Todos aceptaron a la joven peliplateada con los brazos abiertos y con corazón puro... lo que no sabían es que la bendición de la Diosa estaba sobre ellos al aceptar a uno de sus bendecidos... esta bendición era la prosperidad.

Alastair había decidió que se mantendrían dentro de la manada hasta que marcara a Nahiara... cosa que iba a suceder pronto ya que su lobo empezaba a desesperarse de sobremanera causando que tuviera algo de miedo al haber una posibilidad de que su lobo se desbocara y tomara el control total de su cuerpo. La época de celo se acercaba de manera inminente, quedando solo algunas horas para que la medianoche llegara y la semana de calor comenzara.

Nahiara había cambiado de manera asombrosa. Cuando fue llevaba a aquella casa por su mate... ella estaba rota tanto física como mentalmente... ahora ella estaba mejor, llena de vida y luz, con una sonrisa cuando Alastair esta cerca... pero cuando se enojaba parecía querer asesinarte con solo una mirada. Su espalda estaba casi curada gracias al dedicado cuidado de su Alfa... quedando solo finas lineas de lo que antes fueron heridas de flagelación. Ya no esta delgada... ahora que había ganado algo de peso su cuerpo llamaba la atención he irradiaba belleza por doquier. Era perfecta...

Demasiado perfecta y poderosa para su propio bien.

Caminaba por el salón principal para llegar a la estancia donde normalmente la familia se reunía a pasar el rato y encontrarse con aquel piano que había visto desde que empezó a salir de la habitación. Se sento en el banquillo y simplemente comenzó a tocar una melodía sumamente melancólica que empezó a inundar las paredes de aquella casa. Ella no sabia como ni porque... solo sabia que de alguna manera sabia como era la canción, sabia que era muy antigua y que no estaba en los libros de musica.

Alastair y Dennady que por casualidad estaban pasando por la puerta del salón, escucharon la melancólica melodía y entraron al salón. Nahiara estaba tocando el piano de la familia, interpretando una canción desconocida para ellos... solo se quedaron escuchando. Ella finalizo... suspirando y bajando la tapa de aquel piano. Ambos hermanos aplaudieron, sobresaltando a la joven.

-M-me asustaron.- dijo bajamente.- No lo vuelvan a hacer.

-Lo sentimos, cuñada. Pero estuvo hermoso ¿Cierto, Alastair?.- miro a su hermano.

-Si cariño, estuvo hermoso.- se sento a su lado.- Como aprendiste a tocarlo? ¿Alguien te enseño?.

-N-no...- negó.- Solo... lo se. Hay muchas cosas que están en mi cabeza y que yo en ningún momento las aprendí. Los bendecidos poseemos cierta sabiduría que se remonta a siglos de antigüedad... creo que es por eso.

-TU PAREJA ES ASOMBROSA!.- exclamo Dennady emocionado.

-Den...

-Podrías aprender sobre nuestro pasado... sobre nuestra raza...

-Den...- volvió a decir cansado.

-Podríamos conocer más sobre nuestros comienzos y...

-DENNADY!.- grito sobresaltandole.

-Porque me gritas? No he hecho nada malo.- dice inocente.

-Si te quedaras callado tal vez respondería todas tus preguntas. Pero parece que no colaboraras...- dijo callandolo.- Mis conocimientos no se extienden más alla de unos doscientos años... y con el paso del tiempo voy sabiendo más cosas, es la Diosa quien me los da... no yo.

-Eso es interesante.

-Lo es, Dennady. Pero no preguntes nada, igualmente no te dire nada de nada... es un voto de silencio por parte de mi conocimiento. Si quieres saber algo... usa las pocas neuronas que te quedan y lee libros.- se cruzo de pierna mirándole con rostro serio y frio.

Silencio (pausada/cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora