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COMENTA PENDEJX! Porque después Mami Paola se va a sentir mal y no sube más historia. No sean lectores fantasmas que eso me lastima.

[Si es necesario, reproduce nuevamente la canción. Leer en formato negro]

Las semanas pasaban, y Nahiara mejoraba lentamente. Quizás no hablaba con la frecuencia de alguien normal, pero si agregaba algunos comentarios que era muy acertados. El cuerpo de Nahiara estaba mejorando gracias a los cuidados y paciencia de Alastair. Los huesos dejaron de notarse de manera alarmante y sus ojos tenían un brillo de vida más acentuado que antes. La vida que llevaba era tranquila gracias a que la manada de Alastair estaba oculta y solo los habitantes tenían acceso a ella.

Era de tarde cuando Alastair entro a la habitacion y se encontro con la joven peliplateada quien estaba recostada en la ventana, dejando que el sol entrara en contacto con su blanquecina piel. El se acerco y la abrazo por atras...

-Que haces?.- pregunta.

-Mirando.- contesto ella.

-Que miras?.

-La manera en la que el bosque brilla, la manera en la que las personas son felices sin dolor alguno...- respondió con voz neutra.- Viendo como es el mundo... fuera de una celda...

Alastair bajo la mirada, pensando en lo que dijo ella. Y tenía razón.

-La vida es mucho más hermosa dependiendo de como la veas.- le dice tranquilo, disfrutando de su aroma.- Este es tu hogar... estas serán tus tierras... yo seré tu refugio... estas personas están aquí para ayudarte... para guiarte... para sanarte...

-Y si estoy lo suficientemente rota como para no ser arreglada.- su voz se apago de un momento a otro.

-No importaría... yo te reconstruiria.- ella se gira, observandole a los ojos.

Sus ojos eran vivos, lleno de brillo y pureza, bondad y nobleza... ella no podría alcanzar tal brillo. El era imponente, seguro y amado... ella, era como un vaso de cristal que al más mínimo toque se podría agrietar... ella no era más que la debilidad en carne y hueso.

-Aunque no lo creas... posees más poder que cualquier ser que vive en estas tierras. Más poder que yo, más corazón y pureza que la blanca rosa misma...

-No podre ser fuerte...

-Lo seras...

-No podre ser valiente...

-Lo seras...

-No podre ser útil.

-Seras eso y mucho más, Nahiara. Porque estas conmigo...

Su corazón se aceleraba por aquellas palabras, tenía una sensación extraña en su estomago que le hacia sentir bien.

Recordaba las palabras de la persona que alguna vez puso su marca en su cuello... recordó lo que solía contarle su loba cuando estaba al borde de perder la cordura en las frías noches que pasaba en aquella celda que se volvió su hogar... en aquellas noches frías de soledad... en aquellas noches frías de dolor. Le contaba historias de lo que era el amor... el amor de un mate... el amor de una madre. El constante anhelo de aquella persona... de su presencia... de su aroma... de sus ojos y piel... de todo lo que implique aquel ser. El amor de la Diosa por nosotros, el amor de nosotros a ella.

Ella solo puso su fría mano en la calidad mejilla de aquel hombre que le salvo la vida. Que la mira como si fuera su mundo entero... como la posesión más preciada que alla tenido. Sus ojos eran totalmente eclipsantes... de un color azulado que en la oscuridad y la ira es más negro que las sombras... que en la luz del sol y la tranquilidad eran como el mar mismo, tan azul y sereno como cualquier otro.

-Alastair...- dijo ella por primera vez.

El quedo en un estado de confusión pero a la vez de emoción... nunca le llamaba por su nombre, nunca le había llamado por su nombre. El solo pensó en lo hermoso que se escuchaba siendo pronunciado por ella, por aquellos labios que tanto quería besar... por aquella persona que amaba, que anhelaba. Sentir el frio pero cálido tacto en su mejilla le hacia sentirse bien... pleno y tranquilo, sin ninguna perturbación.

-Alastair...- llamo nuevamente, se había perdido en el color de sus ojos.- Te amo...

El tiempo pareció detenerse, su alrededor pareció desaparecer, su corazón se acelero y su lobo aullo. La felicidad y la emoción empezaron a burbujear bajo su piel... sus ojos picaron, sus lagrimas nacieron, sus lagrimas cayeron, su mano tomo la que estaba en su mejilla... apretandola con cuidado y delicadeza. Observando aquellos ojos de color indefinido que le observaban ansiosos y confundidos.

Soltó un sollozo de felicidad, una sonrisa de felicidad y aceptación recorrió su rostro. Empezó a reír feliz cuando junto su frente con la de ella, sus narices se tocaron... sus respiraciones se mezclaron... sus labios a centímetros de ser tocados.

-Repítelo... quiero volverlo a escuchar.- pidió dulcemente.

-Te amo... Alastair.- repitió con un nudo en su garganta.- Al principio no lo entendía... al principio no lo comprendía... pero ahora si. Ahora se lo que significa mi corazón acelerado... ahora se porque me pongo nerviosa con tu presencia... porque te amo.

-Yo también te amo, Nahiara.- confeso el con voz sollozante.- Yo también te amo... porque te ame desde el momento en que te vi... desde el momento en el que hablaste y me miraste... te amo.
































-Te amo...

-Te amo...
























"Lobo y alma se confiesan, Lobo y alma se buscan, Lobo y alma se anhelan"

"Lobo y alma se confiesan, Lobo y alma se buscan, Lobo y alma se anhelan"

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Capitulo corto pero sensible...

Si te hizo llorar dilo aqui:


















Silencio (pausada/cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora