Silencio (pausada/cancelada)

08

Los meses pasaban. Y ella estaba mejor que nunca -prácticamente-. Se sentía incomoda rodeada de tantos lujos y atención, se sentía extraña hablando -aunque sean algunas palabras- y cuando recibía aquellos toques que él le dijo que se lllamab cariño. Pero nunca sintio algo de lo que Erick sentía por ella... nunca comprendió aquellas acciones o aquellas palabras, solo estaba a su lado por ordenes del Alfa, solo eso. El dolor en su vientre había desaparecido, no habia comido en dias pero no tenia hambre, no había bebido pero no tenia sed... su cuerpo estaba acostumbrado. En ese tiempo de "buen trato" habia logrado que su cuerpo dejara de verse esquelético... pero eso regreso nuevamente.

La puerta de la celda fue abierta por el Alfa, y ella solo miraba desde su posición en el suelo. El hombre traía una linterna en su mano ya que las luces del pasillo no llegaban a iluminar el espacio. Este le quito a tirones el collar y la arrastro con agresividad fuera de la celda, de la misma manera la subió por las escaleras hasta una habitación apartada donde estaban varias sirvientas esperando por ellos.

-Lavenla, y vistanla con lo que les di.- ordeno.- No pregunten, solo haganlo.

Estas acataron la orden y el Alfa se fue. Desvistieron a la joven observando todas las cicatrices que tenia su reseca espalda con un dolor increíble. Sabían que el Alfa podría ser un tirano pero nunca pensaron que tenia retenida a una joven inocente y que la torturaba por simple beneficio. Lavaron con cuidado su espalda ya que -como era de esperarse- algunas partes de su piel colgaban completamente seca y la mayoría de las cicatrices tenían un aspecto deplorable debido a la falta de cuidados y su cabello estaba enmarañado. La sangre yacía seca entre sus piernas... casi impresa en su piel, ellas sabían que ella había sido la pareja del hijo del alfa y que había tenido una perdida pero...

-Apresurense.- ordeno uno de los guardias.- El Alfa esta esperando.

Ella asistieron y la terminaron de vestir, trenzando suavemente su plateado cabello y ponerle aquel antifaz tan maravillosamente hecho.

Los guardias la guiaron a los establos de la propiedad donde estaría el alfa y su séquito. Al llegar el hombre le vio con satisfacción y su hijo con indiferencia... total, ni su hijo pudo concebir.

-Bien.- hablo el Alfa.- Sube a tu caballo que ya vamos a partir, ya esta ensillado.

Camino hasta uno de los cubículos para buscar su corsel. Un hermoso caballo salvaje de color negro que ella domo por ordenes del Alfa ya que el no le proveeria un caballo. El equino se acerco a su ama, buscando atencion. Ella empezó a hablarle en un idioma antiguo que solo los bendecidos hablaban, pero de manera baja para que nadie se diera cuenta. Tomo las riendas y saco al caballo del establo para luego montarlo... todos le tenían miedo a aquel caballo ya que varias personas salieron heridas al tratar de llevarlo a algun lugar, solo le hacia caso a la joven peliplateada... al final, era un animal salvaje y un animal salvaje nunca sera domado por completo.

Se acerco a paso lento hasta el grupo y el Alfa al notarlo partieron... su ejercito ya estaba instalado en aquel lugar al que iban. La peliplateada iba tras el Alfa y su hijo en completo silencio escuchando con oído ágil toda la conversacion. Todo el bosque estaba en total paz mientras pasaban... nada les impedía el paso.

-Silencio...- llamo el Alfa y ella acelero el paso hasta estar a su lado.- ¿Porque el bosque esta tan tranquilo? Habla.

-La Diosa Luna esta a su favor, el bosque esta calmado... nada nos interrumpira el paso.- contesto sin emoción alguna.

-Bien, quiero que estés alerta de los alrededores. Eres quien mejores sentidos tienen de los soldados, avísame si vez algo extraño.- ella asintió y tomo la cabeza del grupo estando unos pasos mas adelante asegurando el área.

Cuando vieron que ya no habia "posibilidad" de que le escucharan, Erick hablo.

-¿No crees que eres demasiado dura con ella?.- le pregunto mirandola.

-No me digas que la amas ¿O si?.- no hubo respuesta.- Eso pensé... mira, hijo... ella es solo un arma que nos otorgo la Diosa en este mundo. Si no sirve para tener hijos, al menos sirve para luchar... estuve años perfeccionando mi creación. Y es impresionante lo que puede hacer.

Erick pensó bien antes de responder.

-Es solo que... también es una persona, debe ser capaz de sentir algo.

-¿Alguna vez viste sus entrenamientos en el subterraneo?.- negó.- Entonces guarda silencio.

La conversación termino alli. El campamento se veía a lo lejos y apresuraron el paso. Los soldados que estaban allí observaron a las personas que ingresaban al lugar, observando a la joven de cabello plateados moverse con gracia sobre el caballo... nunca habían visto tal destreza al montar.

-Alfa...- dijo unos de los soldados que les recibió.- Se acercan del sur.

-Preparen las tropas.- sonrió.- Esta sera una gran masacre.

"Un caballo salvaje aunque sea domado siempre sera eso... un animal salvaje"

Corto pero aqui esta :v

Teoria aqui:

Y me voy por donde vine. Nos leemos.