La mujer entro con elegancia por aquella puerta, haciendo resonar sus tacones contra el frio suelo de aquella fría mansión que le traía recuerdos terriblemente horribles. No quería estar allí, pero había sido llamada por su padre y no podía rechazar aquel llamado por el simple hecho de tener miedo. Toco la puerta de madera pesada y el sonido resonó por aquellos vacíos pasillos... se le dio permiso de acceder.
-Querías hablar conmigo padre...- dijo apenas entro.
-Si... es algo que debes saber.- dijo dejando sus papeles de lado.
Aunque ella fuera una mujer adulta, madre de tres hermosos hijos y madre de un alfa... tenía miedo de su padre, siempre le tuvo miedo después de aquella fría noche de invierno.
-Se que esa mujer es una bendecida.- ella se tenso de sobre manera.- Deben deshacerse de ella o yo mismo lo haré.
El miedo recorría su cuerpo. No podía... no debía... no quería... no quería ver a otra persona que poseía aquella blancura mancharse del rojo de su propia sangre.
-No.- dijo firme, decidida.
-Ahora me vas a contradecir?!.- el hombre perdía su paciencia... solo quería matar a aquella aberración.- ESE MONSTRUO NO DEBE ESTAR VIVO! LO SABES!
-Porque no puede vivir?! EH! DAME UNA RESPUESTA RAZONABLE!.- grito denuevo. Su lobo sacaba sus colmillos... listo para atacar sin remordimiento.
-Porque los monstruos como ella son una maldita plaga! SOLO TRAEN MISERIA!.- se le veía realmente molesto.- Cada que uno de ellos nace el peligro de ser expuestos crece... no hay un solo bendecido que pase los veinticinco años... TODOS MURIERON POR EL BIEN DE LA MANADA. Y NO DEJARE QUE POR CULPA DE UN MONSTRUO CIENTOS DE PERSONAS MUERAN.
-N-no sabes nada sobre ellos.- las lagrimas producto del miedo bajaban por sus mejillas.- Ellos traen una paz increíble a las manadas... desde que Alastair la llevo las personas están más alegres... debes ver como son en realidad.
-Ellos traen la miseria... mate a tu hermano por la misma razón.- dijo mirando a su hija.- Ese niño era una aberración... la luna nos había castigado con una aberración... Y TU LO AMABAS!.
-PORQUE ERA MI HERMANO! Solo tenía cinco años... solo cinco... y tu lo mataste.
-Largate... VETE DE AQUÍ!.
Y ella se fue mientras ahogaba sus sollozos. Su nuera estaba en peligro al igual que la vida de su hijo... su padre era un hombre capaz de cualquier cosa, de cometer crímenes imperdonables y salir ileso de ellos... era peligroso, y ella estaba consciente de eso.
(...)
El la abrazaba por la espalda, apoyando sus manos en el vientre de ella y escondiendo su rostro en el lugar donde había dejado su hermosa marca.
-Crees que deberíamos decirles?.- dijo ella tranquilamente, disfrutando de los cálidos brazos de su pareja.
Se sentía bien... se sentía bien poder hablar... se sentía bien ser amada.
-Si... deben saber.- dijo aun con los ojos cerrados.- Aunque tengo miedo...
-¿Miedo?.- ella asiente.- ¿Porque?.
-A que no acepten al bebe... que me odien...- se apego más al cuerpo de Alastair. Como si quisiera fundirse en el.
-Cariño, claro que lo harán... te aprecian, y amaran al bebe tanto como yo o como tu.- besa su cuello.- Todo estara bien.
-Confío en ti, Alastair.- dice.
-Confía en mi, Nahiara.
Se habían dispuesto a llamar a la familia para que fueran a la biblioteca, un lugar donde ella se sentía cómoda y segura. Su madre había llegado unos minutos tarde pero lo dejaron pasar...
-Hermano, que es tan importante como para que abandonara mi habitación.- dijo Dennady.
-Podrías ser paciente por una vez en tu vida.- exclamo Alastair mientras estaba recostado al ventanal.
-Pero quiero saber!.
-Dennady... cállate.- repitió Nahiara, haciendo que se callara esta vez.
Dennady miro a su hermano y el solo se encogió de hombros. Su madre había entrado a la biblioteca sin apuro alguno, con su rostro de serenidad que la caracterizaba.
-Bien, hijo. ¿Que tenían que decirnos?.- dijo curiosa.
El miro a su pareja y ella asintió, se acerco a su lado y tomo su mano reconfortandola.
-Nosotros...- no sabia como decirlo.- Es difícil de explicar.
-Vamos hijo, lo que sea podremos entenderlo.- dijo Meredith acercándose.- Pueden confiar en nosotros.
-Queríamos decirles algo... y es que... estamos esperando un cachorro.- confeso Nahiara.
El silencio se instalo. Dennady estaba paralizado y Meredith estaba aun peor... sus ojos se cristalizaron y cubrió su boca con sus manos para soltar aquellos sollozos retenidos. Ella solo se acerco a la joven peliplateada y la abrazo con cuidado de no hacerle daño.
-Gracias...- le susurro.- Gracias por llegar a nuestras vidas... p-por hacerme abuela...- se separo de ella y acaricio sj rostro sonriente.- Ahora podre enseñarte a cuidar al cachorro... a bañarlo... a alimentarlo. Podre enseñarte todo lo que se...
Meredith había sollozado entre las risas y Nahiara también estaba con ojos cristalizados. Se acerco a su hijo.
-Y tu al fin seras padre.- le sonrio.- Estoy tan orgullosa de tu... ya quiero verte llorar cuando vaya a su primer dia de clases, cuando aprenda a caminar... cuando-
-Mama ya basta.
Todos los presentes rieron. Estaban felices y se sentian bien... como una verdadera familia.
"En el vientre del Alma crece luz que iluminara al mundo, Lobo protege a su sangre a dientes y garras. Nueva luz nace en el universo y ancestrales brillando de gozo por su gemelo"
(...)
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Silencio (pausada/cancelada)
Hombres Lobo《Su voz era encantadora, su voz era capaz de formar caos en segundos, su voz era hechizante, su voz... era la muerte misma》 (Esta historia se dejo de actualizar debido a deseos de avanzar por parte de la autora, gracias por su comprension).