Toma un vaso y agrega una cantidad apropiada de Ron para poder verlo. Dennady estaba sentado tras el escritorio de su hermano, pensando en lo que había visto hasta hace solo unos minutos. Nunca había visto a su hermano llorar así, no desde que murió su madre después de dar a luz a su hermana hace doce años.-Porque estabas llorando en el suelo con ella en brazos?.- se atrevió a preguntar.
-Me estaba implorando...- respondio serio.
-¿Implorando?.- expreso extrañado.- Porque te suplicaria?.
-Estaba pidiendo que la castigara.- Dennady le vio con una mirada traviesa.- No se refería a eso.
-Ouh... ¿y a que?.
-Quería que la torturara, estaba por abrazarla pero se aparto creyendo que le golpearia.- dijo triste.- Me fije que tiene muchas marcas de tortura...
-Crees que ella es la dueña de todos los rumores que han estado circulando en las manadas?.- comento.
-Eso es lo mismo que estaba pensando... ¿Me informas?.- pregunto.
Dennady Germany es el hermano del Alfa, posee una red de manejo de información sumamente amplia... teniendo ojos y oídos en todas las manadas y partes del mundo. La familia Germany es la mas poderosa entre el mundo mágico... y por eso, son de temer.
-La mayoría son cosas que se escuchan entre los soldados de aquella manada.- informa.- Ella es algo parecido a un arma que según Valdanset es un "regalo" de la Diosa para el y así poder gobernar sobre todos nosotros. No tiene familia, no tiene amigos... tampoco enemigos. Solo sigue ordenes y tampoco habla, se comunica por lenguaje de señas hasta que le ordenan hablar...y solo es por unos momentos, luego vuelve a su voto de silencio.
Alastair procesaba toda aquella información. No podía creer aquello, su mate había sido utilizada como un soldado creado para matar y acatar ordenes.
-Que mas hay...
-Esta claro que es una bendecida con el don pero nunca lo he visto en acción, solo tu lo has visto y me haz dicho que es sumamente destructivo.- Alastair asiente.
-Busca en los registros de las manadas y comunidades salvajes de la región, busca donde nacio...- Dennady asiente.
Una sirvienta abre la puerta dándole una reverencia al Alfa.
-Mi señor, su Luna a despertado.- no espero mas.
Salio como alma que lleva a diablo de su despacho y se dirigió a su habitación. La joven estaba sentada en la cama, mirando a la nada... la comida que yacia en el tocador estaba intacta. Alastair se acerco y se sentó en el borde de la cama, haciendo que ella posara su extraña mirada en el... se le veía nerviosa.
-Hola.- saludo suave.- ¿Como te sientes?.
No hubo respuesta. Sus mejillas estaban marcadas por el rastro que dejaron sus lagrimas. Penso un poco antes de hablar.
-Aquí puedes hablar libremente, no necesitas callarte...- insistio.- Vamos... puedes contestarme.
-E-estoy bien.- respondio con voz rasposa.
-Dime, tiene un nombre?.- pregunto.- Mi nombre es Alastair...
Ella quedo en silencio, no respondio nada, no expreso nada... parecía una muñeca de porcelana. Su lobo le pedía mucha paciencia para poder ayudar a su mate. Pero solo quería que ella se comunicara.
-Porque no comes?.- ella solo respondió en lengua de señas.
Alastair suspiro frustrado. No podía entenderla, pero tampoco podía obligarla. Era todo muy confuso. Quería ayudarla pero ella se rehusaba. No sabia que hacer. El solo paso sus manos de manera frustrante por su cara. Se levanto y tomo la bandeja con comida para volver a la cama, poniéndola con cuidado en sus piernas... ella solo esperaba lo peor. Tomo la cuchara y tomo una porción de sopa. La acerco a su rostro he intento dársela pero ella solo aparto su rostro, Alastair suspiro rendido y volvió a poner la cuchara en el plato... cuando volvió a verla, ella estaba en una posición defensiva, protegiendo su rostro con sus brazos... dejando ver los múltiples hematomas que estos tenían, puedo escuchar su corazon partirse por el dolor.
-¿Q-quien te hizo esto?.- intento solamente rozarla y ella empezó a derramar lagrimas nuevamente.- N-no te hare daño.
Sus ojos se cristalizaron... no por ira, sino por la impotencia que sentía al ver a su mate tan sumisa y débil de espíritu.
-Dime... ¿quien te lo hizo?.- dijo calmado y paciente.
-A-a-alfa...- se limito a responder y el entendio.
-Yo soy un alfa?.- ella asintio frenetica.
-U-usted me hará daño como todos.- se dio cuento que hablo demas se volvió un ovillo esperando los golpes por su atrevimiento.
Pero estos nunca llegaron, solo sintio como se levantaba y se posicionaba de tal manera que ella estuviera en su regazo, tenia miedo... eso no lo podía negar. Su lobo siempre estaba con los colmillos fueras, esperando la oportunidad de tomar el control y atacar a cualquiera que le intentara hacer daño pero con el... estaba mas calmada de lo usual. Alastair solo miraba a la pared y después la empezo a ver desde su posición... algo en su cuello le llamo la atencion.
Su mano aparto la tela que le cubria dejandolo a la luz, el rastro de una antigua marca estaba en su cuello... se podian ver las pintas de los dientes, pero estos no se notaria de lejos facilmente si no eras lo suficientemente observador como para verlo. El lobo de Alastair gruño enfadado, la habian marcado antes que el y de seguro la habian tomado antes que el.
-Quien te hizo esto?.- dijo serio mientras pasaba sus dedos por las pintas. Haciendo que intensificara su llanto.- No te haré daño.
-H-hijo del alfa... me marco.- dijo sollozante.- Me desecho... soy inútil.
-Abuso de ti?.- asintió levemente.
Ella quería detenerle pero su cuerpo no reaccionaba, tecnicamente había abusado de ella.
-El doctor te reviso?.- ella sabia ha los que se refería. Negó.- Le diré que busque a una ginecóloga para que te revise.
Ella no respondio. Solo supo que se aferro a la camiseta de Alastair y escondió su rostro en su hombro donde el olor era mas fuerte y relajante.
"Verdades relucen, mentiras caen, Lobos se juntan, Humanos luchan por superar"
Nos leemos
*huye*
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Silencio (pausada/cancelada)
Werewolf《Su voz era encantadora, su voz era capaz de formar caos en segundos, su voz era hechizante, su voz... era la muerte misma》 (Esta historia se dejo de actualizar debido a deseos de avanzar por parte de la autora, gracias por su comprension).