La noche había caído, ellos habían entrado a la manada sin ser vistos, y ahora se ocultaban en el bosque. Las personas de la manada caminaban asustadas, debido a que las tropas de un alfa ajeno estaban en las calles.
-Que habrá pasado aquí?.- pregunto Erick mirando con cautela.
-De seguro tomaron el puesto del alfa de esta manada.- respondió Sonia.- Debemos acabar con los guardias antes de ir a la mansión.
-De eso me puedo encargar yo.- propuso Daren.- Solo necesito que los distraigan.
-Puedo matar a gran parte de ellos, solo necesito subir a uno de los arboles. Después ustedes acaban con los que resten.- expreso Nahiara observando con cautela. Los hermanos le miraron confundido.- Mi voz no afecta a quienes son más fuertes, Erick fue testigo de eso aquel dia.
-Pero... vas a matar a todos con eso, la manada también sufrirá.- dijo Sonia.
-No, claro que no. Los habitantes están protegido bajo el manto de la Diosa después de que mi hija los reconociera como su pueblo.- aclaro Daren.
-Bien, haremos eso. Al Alfa hay que matarlo junto a su familia.
-Tu voz no lo mataría?.- los hermanos no lograban entender el poder de aquellas criaturas.
-No, tiene un hijo bendecido, al ser su sangre no le afectaría. El me ayudo a escapar.- miro a los Valdanset con severidad.- No lo maten... o yo acabare con ustedes.
Ellos asintieron y empezaron lo acordado. Nahiara subió uno de los arboles que allí había, pudo ver toda la manada... era pequeña a comparación de otras pero mucho más poderosa que el resto. Empezó a cantar, una canción que traía la muerte. Resonó en cada calle y callejón, cada guardia empezó a sufrir... las personas se alteraron debido al incesante canto, esperaban morir... pero ese canto no era dirigido hacia ellos, lo sabían, empezaron tararear junto a la melodía... unidos como pueblo.
Dentro de la mansión, el Alfa del Este... Ronald Ditner, estaba alterado. Vio como sus guardias empezaron a morir, la dulce canción mortal resonaba entre las paredes, condenando a todos... menos a la familia Germany -quienes se miraron esperanzados-.
Mientras tanto en las afueras de la mansión, los guardias que quedaron vivos fueron asesinados por dos personas encapuchadas. Limpiando el camino para dos jinetes que también iban encapuchados. Ese canto... no se detenía, las personas se condensaron a los lados del camino observando con admiración. Esa persona, era quien la cantaba... llenando a la manada de esperanza.
Ambos jinetes avanzaron lo justo, llegando a la casa... moviéndose con cautela.
La familia Germany estaba siendo vigilada por los Ditner... ambas aterradas. Los soldados que no murieron fueron los de la manada misma, y los que sobrevivieron del bando contrario estaban protegiendo a la familia usurpadora.
-Valdanset, tu y tu hermana maten a los soldados del desgraciado. Padre, protege a los Germany y libera al alfa, debe están en los calabozos... lo me encargo de los otros.
Los hermanos entraron sigilosos, matando a cada uno de ellos. Quedandose apartados del grupo de intrusos... sin revelar sus identidades.
Nahiara entro al salón donde estaban aquella familia que ella despreciaba.
-Pero miren lo que trajo la marea, un fantasma cruel y despiadado.- hablo el Alfa.
-Un fantasma cruel y despiadado que mato a todos tus hombres... y luego vendrá tu manada entera.- el hombre se tenso.
-Zyannya...- ella asintió sonriente.
Ella corrió en dirección a la persona desconocida. Con un cuchillo en sus manos intento cortar la garganta del desconocido... pero ella al pasar por su lado cayo de rodillas al suelo, sosteniendo su garganta he intentando parar la sangre.
-MALDITO DESGRACIADO!.- grito el hombre, ella rio cínica... ese hijo de puta seguía creyendo que ella era un hombre.
Pobre alma... lastima que arderá muy pronto.
Ella miro a una de las esquinas y asintió, el hombre fue retenido por los hermanos. Este quiso soltarse y escapar pero Nahiara lo golpeo fuertemente en el rostro.
-Deberías medir tus palabras.- expreso seria. Saco su daga, jugando con ella.- Que pasaría si... te hago sufrir un poco... tal vez, escucharte pedir perdón.
Con el filo que aun tenía la sangre de su hija, corto con lentitud la mejilla del Alfa, este gritaba y sollozaba por piedad. Los hermanos retenían al hombre que con fuerza quería escapar... pero no podía, ella lo disfrutaba.
La sangre es adictiva
-Podrías dejar de gritar?.- pregunto algo molesta.- Que tal si te hacemos callar?
Miro a Sonia y ella sostuvo la cabeza del hombre, Nahiara tomo su lengua y la corto con una lentitud torturante... los gritos resonaban en el salón. Pero ya no tenía como divertirse... así que clavo la daga en su cuello, y al sacarla la sangre salpicó sobre ella. Resaltando sobre su blanca y pura piel... haciéndola ver inocente pero peligrosa y aterradora, sus ojos eran negros totalmente... quería más...
La sangre de quienes odias alimentan tu alma.
-Nahiara!.- un grito un conocido que le saco de su trance.
Ella se volteo, sus ojos se llenaron de lagrimas al verle. Quería abrazarlo, besarlo... pero su consciencia se lo impedía, se sentia un monstruo despues de matar a tantos. Quiso dar un paso hacia el pero su cuerpo se lo impidió... estaba congelada... soltó la daga por inercia. Sentía que su cuerpo colapsaria en cualquier momento.
-N-nahiara...- expreso nuevamente sollozante. Este se acerco con cuidado, podía ver el miedo en los ojos de ella.
La abrazo con fuerza, ella no lo correspondió, solo escondió su rostro en el cuello de su pareja. El, estaba golpeado... en más estado... pero respirando... lo que vio el, fue a su pareja... controlada por su lobo.
-E-estas viva... sabia que estabas viva.- acariciaba su blanco cabello.- T-te sentía por el lazo... e-era algo lejano pero lo sentía.
-L-lo siento.- sollozo ella.- N-no debí, l-lo siento.
-Si no lo matas tu lo hubiera hecho yo.- dijo gracioso.- Todo esta bien.
-P-pero ellos aun están afuera.- el sabia a lo que se refería.
-Lo se, y acabaremos con ellos... juntos.- observa aquellos ojos de extraño color que tanto le traían loco.- Porque nos dañaron a los dos... y los dos les dañaremos.
Los hermanos Valdanset miraban, quizás debieron ser más amables con la joven...
"Sangre correrá por los pasillos... almas podridas verán las llamas del infierno"
(...)
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Silencio (pausada/cancelada)
Loup-garou《Su voz era encantadora, su voz era capaz de formar caos en segundos, su voz era hechizante, su voz... era la muerte misma》 (Esta historia se dejo de actualizar debido a deseos de avanzar por parte de la autora, gracias por su comprension).