Silencio (pausada/cancelada)

22

Su nombre... era desconocido por muchas y muchos -por no decir nadie-. El siempre de mantenía en movimiento, era un nómada. Nunca estaba por mucho tiempo en un mismo lugar por miedo a ser encontrado y utilizado.

-Señor... estamos cerca.- dijo aquel pelinegro.

Un hombre de cabello negro cual carbón, ojos igual de oscuros y porte intimidante... haciendo que la blancura de su acompañante resaltara, a el no le importaba... siempre y cuando aquel hombre estuviera a salvo.

-Es aquí...- dice aquel ser de luz.

Sus ojos azules cual mar estudiaban el lugar, el rastro permanente del apasionado fuego... y las pocas personas que allí se encontraban salieron a su encuentro. Llorando a mares y rezando a la luna por aquella blancura que regreso a sus tierras luego de muchos años.

-Haz regresado...- dijo aquella bruja blanca que solo aparentaba ser la fuente de la juventud.- Haz vuelto...

El blanco hombre baja de su oscuro caballo... caminando sobre aquellas tierras quemadas para acercarse a la mujer.

-Que ocurrió aquí.- dice observando el lugar detenidamente.

-Fue hace casi catorce años... no se cuanto ha pasado, perdí la cuenta de las lunas llenas.- expresa.

-Donde...

-Murió...- dijo con un rastro de ira.- Se llevaron a la cria.

-C-como...- un nudo se formo en su garganta. Sus ojos se cristalizaron. Estaba desconcertado.- Q-quien...

Hace años... hizo que su pareja y cria escaparan, alejandose del peligro, manteniéndolas a salvo. Los buscaban... a los tres, ella corrio con la cria en brazos, y el lucho con garras y dientes para proteger a su familia...

Una familia de bendecidos...

Su pelinegro compañero le hizo reaccionar. Regresando al mundo real, dejando atrás el triste momento de su separación... después de eso, no pudo rastrearla mediante la marca, era... como si se hubiese desvanecido.

-Un alfa... de porte intimidante, aura peligrosa, y ojos clamantes de poder.- hizo memoria.- La mato y se llevo a la cria... tu cria.

-A donde...- dijo entre dientes, con los sentimientos a flor de piel.

Ella solo le dio una mirada y camino en dirección de una de las chozas. Donde había todo tipo de hierbas para crear ungüentos y distintos brebajes. El tomo asiento frente a la mujer de cabello como el fuego mismo.

-Tuve... una visión hace unos días.- comenta mientras sirve un liquido parecido al te.- Te vi, Daren. Te vi cabalgando hasta aca... también vi, a una joven, de finos rasgos que vagaba por el bosque.

-Que más vio...- estaba interesado en lo que decia. Siempre las visiones de aquella bruja era reales, y esta no seria ma exepcion.

-Estaba siendo presentada, como la Luna de una manada... la manada oculta en el bosque para ser exactos.- dijo.- Tiene sus ojos... tiene cierto parecido a ti.

-Cree que sea ella?.- dijo temeroso de una respuesta.

-Tal vez si, puede que sea tu cria...

(...)

Ella caminaba con miedo por aquel pasillo. Además de sus inseguridades sentía un profundo miedo al rechazo y a la muerte.

Sonara irónico el hecho de que semejante ser que puede traer muerte le tenga miedo a la misma. Toco la puerta dos veces y luego abrió cuando se le fue indicado. El se encontraba tras su escritorio, leyendo uno de los muchos documentos que allí se encontraban.

-A-alastair...- dijo a duras penas por los nervios y el susodicho no dejo pasar aquello.- N-necesito hablar contigo.

El se levanto angustiado, podía sentir su nerviosismo y su miedo... y aquello no era una buena señal. Se acerco y acaricio su rostro tratando de descifrar aquellos oscuros ojos.

-Que ocurre cariño?.

Tal vez no deba decirle...

-Y-yo... quiero hablar contigo... p-pero no aquí... no me siento segura.- dijo tímida.

-Claro amor. Vamos a la habitación, allí podrás contarme ¿si?.- ella asintió.

El entre lazo sus dedos con los de ella, encajando de manera hermosa como un rompecabezas mismo, y eso le daba una calidez increíble a ambos. Al llegar a la habitación el cerro con llave para que su pareja se sintiera más segura. Ella estaba de pie con la mirada perdida... y eso le preocupaba.

-Amor...- tomo su mano suavemente y eso la sobresalto.- Tranquila, soy yo... ¿que me ibas a decir?.

Ella evito su mirada, el miedo le consumia.

-N-no quiero que me odies o que me deseches como t-todos lo hacen.- lagrimas se esparcen por sus mejillas.- N-no quiero ser rechazada...

Alastair se confunde más de lo que esta diciendo ella, no puede hacer que se tranquilize...

-Amor, pase lo que pase... no te haría daño ¿confías en mi?.- le miro a los ojos... y ella asiente.

Una de sus blancas manos se posa en su rostro, respira profundamente... y en el la intriga crece.

-Y-yo...- intenta tragar pero el nudo en su garganta no le permitía eso.- A-alastair... estoy en cinta.

El silencio se instala, aquellas palabras le golpearon como si de una bola de demolición se tratasen. Soltó todo el aire que retenía, haciendo que su voz se terminara de romper... las lagrimas cayeron, su corazón se estremeció y su lobo aullo en signo de confirmación.

-G-golpeame si quieres, gritame, odiame... hazme daño... pero no me apartes de tu lado.- las lagrimas mancharon sus mejillas.

Alastair la tomo del rostro y la abrazo fuertemente contra su pecho, soltando jadeos que se transformaban en sollozos.

-P-porque pides que te aleje? Ah?! PORQUE?!.- decía molesto pero impactado a la vez.- Nunca te haría daño mi luna... eso lo sabes muy bien... pero... ¿estas segura?.

Sus ojos vuelven a caer en los oscuros suyos. Ella tomo la mano de su pareja, que reposaba en su mejilla. Y asintió con una sonrisa.

-T-tendré un cachorro...- susurro mientras la felicidad llenaba cada parte de su cuerpo.- ¡SERÉ PADRE! Seremos padres...- sus rodillas tocaron el suelo y su cabeza se apoyo en su vientre.- Mi pequeño cachorro esta aquí... justo aquí... dentro de ti...

Ella acariciaba los cabellos oscuros de su pareja, la calidez abundaba en ella... esta feliz... se sentía feliz.

-Nuestro cachorro, mi alfa.- dijo dulcemente.

-Nuestro cachorro, mi luna...

"Alma que marcada por el lobo procrea una nueva estrella, una estrella amada tanto en el cielo como la tierra."

Teorias y dudas aqui:

Daren: Origen Nigeriano. Sig, "nacido por la noche".