Capítulo 26

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Anna no estaba muerta, gracias a Dios. La habían encontrado tendida en el corredor justo al frente de su habitación. Elodie dijo que Anna había ido a tomar un poco de té a la cocina. Como no regresaba, Elodie se había preocupado y había ido a buscarla.

Allí fue cuando la descubrió, con la cara hacia el suelo, un charco de té y de su propia sangre empapando la gruesa alfombra color crema, justo como Holly. Como Chaston, tenía dos pequeños agujeros en su cuello, pero sus muñecas no habían sido cortadas.

Cal había llegado a ella a tiempo, y para el momento en que la Srta. Casnoff había llegado por las escaleras, Anna estaba sentada, con su cabeza recostada en el hombro de Cal.

Justo como Chaston, ella tampoco pudo decir quién la había atacado.

Luhan había vuelto a nuestra habitación, y parecía totalmente desprevenido de lo que le había pasado a Anna. Pero estuvo rápidamente en el corredor.

En algún momento alrededor de la medianoche, la Srta. Casnoff había ido a buscarlo. Y no había regresado.

Me recosté en mi cama, todavía con mi traje, toda la noche. Por suerte, Alice y yo habíamos decidido que no nos encontraríamos esta noche, así que no tenía que preocuparme por el hechizo de sueño que ya estaba tomando poder en mí.

Alrededor de las tres, finalmente me quedé dormido, pero pasé el resto de la noche dando vueltas y girándome a causa de las pesadillas. Veía a Luhan, con su boca cubierta de sangre, y Anna en sus pies. Vi a Kai y a Elodie bailando, sólo Elodie estaba pálida, sus labios azules y sus ojos mirando a su vestido aferrándose a ella como una serpiente. Lo más extraño de todo, vi a Alice en el cementerio, aferrándose a la cerca de hierro mientras tres hombres vestidos de negro descendían hacia ella, con cuchillos de plata levantados.

Me desperté mientras los primeros rayos de sol barrían el suelo.

Me sentí desorientado. Mi boca estaba seca y pegajosa, como si hubiera pasado la noche comiendo hilas. Había también un sonido hueco y fuerte de llamada. Primero pensé que sólo estaba en mis oídos. Luego me di cuenta que era la campana en la parte superior de la casa, la campana que usualmente nos llamaba a clase. ¿Por qué estaba sonando tan temprano esta mañana?

Luego la noche anterior vino a mí como en carrera. Miré hacia la cama de Luhan, pero todavía estaba vacía.

Me empujé fuera de la cama y pegué la cabeza en la puerta. Varias chicas ya estaban vestidas y se dirigían a las escaleras. Vi a Nausicaa y la llamé. —¡Oye! ¿Qué sucede?

—Asamblea —ella respondió—. Mejor vístete.

Cerré la puerta y me quité mi traje. Se convirtió en la funda de la almohada tan pronto como tocó el piso. Establecí algo así como un récord de velocidad por alistarme tan rápido, y decidí irme con mi cabello tal y como lo había lucido anoche. Estaba mucho más desastroso ahora, y la mitad del cabello caía por mi rostro, pero pensé que a nadie le importaría.

Nos encontrarnos en el salón de baile, que había sido transformado de nuevo en la habitación que conocíamos, con mesas que no coincidían. Mientras me sentaba en la mesa cercana a la parte trasera, miré y noté la luz de un hada solitaria en lo alto del techo. Chocó suavemente contra una esquina, como si estuviera tratando de encontrar la salida.

Todos los profesores se habían reunido en el frente, excepto por Byron. La Srta. Casnoff parecía cansada y más vieja de lo que jamás la había visto. Me di cuenta con sorpresa que  su cabello no estaba en su coleta tan complicada, sino que estaba recogido en un nudo flojo en la parte trasera de su cuello.

Kai y Elodie estaban sentados en la diagonal izquierda hacia mí. Elodie parecía pálida, y todavía había lágrimas cayendo por su rostro. Kai había pasado su brazo alrededor de ella, sus labios se movían en su cabello contra la frente de Elodie. Luego, como si supiera que los estaba mirando, se giró y me miró. Quité la mirada, y mis manos se cerraron en un puño sobre mi pantalón.

Condena [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora