Alex nunca pensó que su trabajo la llevaría a encontrarse con una linda chica que le robaría no solo su corazón sino que sería la le persona que tanto había buscado y al fin su canción favorita tuviera la imagen que tanto deseaba, nunca nadie fue su...
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Mientras tanto Alex y Piper continuaban en su burbuja, se adentraron en la oficina, la rubia tomo la precaución de poner el seguro a la puerta, esta vez Nicky no entraría. Alex tomo la mano de la rubia guiándola al sillón en donde se sentaron, sin perderse de vista, una enorme sonrisa las acompañaba junto son el alboroto que tenían sus mariposas en sus vientres....
—Pipes. Alex acaricio su mejilla. —¿Te había dicho que eres hermosa?
—Si un par de veces, pero me gusta cuando me lo dices. Solo escucharla el calor subió a mis mejillas, sabía que estaban más que sonrojadas...
—Eres hermosa con tus berrinches, pero lo eres aun más cuando tus mejillas se sonrojan, me encanta cuando provocas eso en ti. Me provocas tantas cosas Al.
—Tú no te quedas atrás, todos los empleados incluyendo la directora están embobados contigo.
—A mí solo me importa la directora, y créeme que yo estoy igual.
—No pasa un minuto en que no te piense, eres inevitable para mí.
—Y tú lo fuiste en el momento en que te vi. Alex empezó a reír.
—¿Que te causa tanta risa? ¿Tengo algo en la cara?
—No, tu cara es hermosa, es solo que recordé algo. Se mordió el labio coqueta.
—Bueno, ya dime, no me dejes así, no puede ser tan malo, ¿o sí? Piper la veía ansiosa.
—No, bueno, no creo, pero te lo diré solo si prometes no enfadarte.
—Lo prometo, se llevó una mano al corazón y la otra mano la extendió en el aire.
—Bueno, es que cuando venía para acá, y me notificaron que la hija de Bill era la directora y con quien estaría todo el tiempo,bueno pues ..... te imagine, chaparrita, gorda, con lentes de botella, con el cabello enroscado detenido con un bolígrafo. Piper abrió los ojos quedando seria, Alex palideció al verla así, pero después la rubia soltó la carcajada que tranquilizo a Alex, quien también reía con ella...
—¿En serio Al? Gorda y con lentes de botella. Seguía riendo...
—Si,lo siento, bueno no lo siento, porque en cuanto te vi, joder Pipes, sentí como el mismo cielo se abría y bajaban los ángeles, bueno solo uno, tu, el mas bello.... La risa de Piper ceso estremeciéndose al escucharla.
—Imagina como quede yo al verte, me alegra que nos hayamos equivocado las dos...
—Si eso mismo pensé cuando me dijo Nicky, como me pensaste... No sabes lo feliz que me siento haberme equivocado. Tomó una de sus manos besando sus dedos, Piper moría por dentro al sentir sus labios.
—Me cambiaste la vida Al, conocerte fue lo mejor y ahora que sé que te gusto como tú a mí, me alegro que mi padre te haya hecho su socia. Esas últimas palabras le estrujaron el alma, y aun más porque después de decirlo, Piper le dio un beso intenso...
