Alex nunca pensó que su trabajo la llevaría a encontrarse con una linda chica que le robaría no solo su corazón sino que sería la le persona que tanto había buscado y al fin su canción favorita tuviera la imagen que tanto deseaba, nunca nadie fue su...
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Piper
¿Dónde diablos estaba?, de pronto me encontré parada en medio de la oscuridad, las sombras fungía como cómplices, estas formaban una figura que poco a poco tomaban forma, la forma de un cuerpo que yacía tendido, aun no podía distinguir muy bien el rostro de quien dormía tan plácidamente, hasta que con un leve movimiento, un rayo de luna lo iluminó, ese rostro tan hermosos y bien detallado, su nariz perfecta, esos labios que al verlos mi deseo por sentirlos en los míos se acrecentaba cada vez más, ahí estaban esperando por mi, tan tentadores , camine hasta llegar al borde de la cama, mis piernas no se detenían, avanzaban sin yo oponer resistencia, era como si un imán que me atrajera, solo me deje llevar, rodé la cama hasta quedar ahí, parada, viéndola fijamente, su cuerpo, apenas cubierto, me proporcionaba una vista exquisita. No lo pensé más, me acomode junto al suyo, quedando mi rostro muy cerca, podía sentir su aliento, su respiración era tranquila, delinee su rostro sin tocarlo con mis dedos, mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, pero aun así podía verla, es tan hermosa, podía sentir la urgencia por besarla, no espere más, volví a cerrar mi ojos junte mis labios con los de ella, fue tan suave como me lo imagine , después de unos segundo pude sentir como me respondía, como su lengua tocaba mis labios, y sus manos rodeaban mi cintura acercándome más a ella, podía sentir el calor que emanaba de su cuerpo, al igual que el mío, Dios, fue el beso más intenso que me han dado. Mi centro palpitaba desando un roce más íntimo, mi cuerpo se movía suavemente buscando ese toque, estire mi mano pero solo tocaba un espacio vacío, me obligue a volver a mirar, mis ojos pesaban tanto hasta que finalmente los abrí, poco a poco pude ver donde me encontraba, era mi cuarto, mi cama, mis piernas abrazando una almohada. Mierda! Solo fue un puto sueño, un sueño en el que sentí sus cabellos entre mis dedos, en cómo sus manos se abrazaban a mi cintura,y después tocaban mi mejilla, como mi cuerpo se amoldaba al suyo, pero sobre todo como sus labios se movían tan perfectamente con los míos. Fue un sueño, pero compenso ese deseo de besarla, solo espero que los sueños se hagan realidad, termine tapándome por completo son la sabana.........
Rose como todas las mañanas siempre estaba al pendiente que las chicas pasaran al comedor a desayunar para después ir a la oficina, leía el periódico mientras las esperaba, la primera en aparecer fue Alex, quien al verla dejo de leer para brindarle una amplia sonrisa.
—Buenos días Alexa, como dormiste.
—Buenos días Abuela. Rose le sonrió, Alex no olvido dejar su beso.
—Bien ya estás aprendiendo, me decías.
—Si, con todo lo que platicamos batalle un poco pero al fin dormí algo, aún estoy sorprendida. Se sentó para tomar su café.
—Si, lo se hija, créeme que te comprendo, pero fue por una buena causa. Al momento escucharon la risa de Nicky que venía platicando con la rubia.
—Esperemos que Pipes lo vea de esa forma....
—No me jodas Piper, vaya, vaya, tuviste una pesadilla y un sueño fogoso, ¿y al menos estaba buena?. Piper solo rodo los ojos..
