Alex nunca pensó que su trabajo la llevaría a encontrarse con una linda chica que le robaría no solo su corazón sino que sería la le persona que tanto había buscado y al fin su canción favorita tuviera la imagen que tanto deseaba, nunca nadie fue su...
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Piper
Me sentí abrumada por la lujuria que despertó en mí cuando junto sus caderas a las mías, apenas pude escuchar un jadeo que se deslizó de su boca. Y por la forma en que respondía a eso, creo que algo estaba haciendo bien. Me sentía conmocionada por una excitación nerviosa, pero sabiendo que había provocado un gemido me estimuló, puse una mano tentativa sobre su espalda, dejando caricias con la punta de mis dedos, su piel se erizo ante mi tacto, sonreí disimuladamente, yo también puedo provocar el mismo efecto que ella en mí.. No me pude contener, inhale audiblemente más cerca de un jadeo que de un suspiro, madre santa los senos de Alex eran perfectos, levante mi mano para tocar uno de ellos, movimiento que Al vio quedando hipnotizada al sentir mi roce. Cada vez que hacía el más mínimo movimiento, así fuera la conexión más superficial, Al no podía evitar mover sus caderas, la apreciación grabada en cada aspecto de su ser, cada suspiro para mí, era una oración silenciosa del placer que le producía. Joder, se me salió una palabrota, pero es que estaba desmoronandome mientras me acercaba más y más.....
Creo que nunca disfrute del sexo con alguien más que con Al, sentir sus caricias en mi cuerpo, y después sentir su boca en mi intimidad, fue la locura misma, me transporto no sé a dónde rayos, pero en este momento deseo darle a ella el mismo placer que recibí. Puede ver en sus ojos esa necesidad, la misma necesidad que antes tenía yo por ella. Bese sus labios, su cuello, bajando hasta sus pechos que solo con sentir mi aliento ya estaban listos y deseosos por sentir mi lengua, no la hice esperar mucho, al momento en que lo toque, gimió tan dulcemente que lo devore completamente, haciendo lo mismo con su otro pecho, me sentí demasiado golosa no quería salir de ellos, pero había un lugar donde me estaban llamando, y no quería hacerlo esperar y a decir verdad yo moría por ir ahí, me dedique a bajar por su vientre dejando la humedad de mi lengua al ir probando su piel, hice un alto en su ombligo, lo besé y sentí como su cuerpo se tensionaba, sonreí maliciosa y feliz, mis manos no dejaban de acariciar su cuerpo, sus piernas, hasta que llegue a mi casa, porque desde hoy ya no podría dejar a Al nunca más, ahora era mi turno de preguntar....
—¿Tu veux? (¿ Tu quieres?) Vi como sonreía...
—C'est ce que je désire le plus. (Es lo que más deseo)
Deje vagar mi lengua por su intimidad y fue lo mejor que había hecho Dios para mí, con cada gemido que le sacaba, era más mi necesidad de hacerla mía, ya sentía mi lengua bastante hábil que podía en estos momentos hablar cualquier idioma, su olor y su sabor es lo mejor que había imaginado, sus caderas reaccionaron al levantarse por sentir más mi roce..
—Así Pipes, no te detengas. Sus palabras fueron tan dulces y anhelantes, que no deje lo que hacía... su humedad, que era bastante me permitió deslizar dos de mis dedos, se sentía tan bien estar dentro de ella, levante mi rosto y su expresión no podría describirla más que de placer, su pecho se notaba bastante agitado, así como su respiración, su mano llegó hasta mis cabellos acariciándolos pero a la vez presionando para que volviera a su intimidad, y así los hice, deslice mis dedos adentro y afuera y de nuevo la probé, sentí como su cuerpo se tensó, sabía que estaba a punto de llegar, mis movimientos fueron cada vez más rápidos, mis dedos pudieron sentir como sus paredes se apretaban a ellos el grito de Alex diciendo mi nombre, me confirmo que había llegado al clímax...................
