Never Be Enough

Cap 28

Washington

El doctor ya había dado el visto bueno a Carol para poder viajar, pero con la condición que tan pronto como llegarán la llevaron a un sanatorio, era indispensable que estuviera monitoreada, Bill tenía ya el avión preparado que as llevaría directo a Los Ángeles, Sam por su parte aseguro una guardia especial junto con el hospital donde la estará esperando la doctora Resnikov, el tiempo era valioso, Bill tenia aun que preparar la trampa y saber de una vez por todas si Hardin estaba detrás de todo....

—Ya está todo listo, la doctora Resnikov se encargara de Carol,. Bill se notaba nervioso.—Tranquilo Bill, Red es una persona confiable, y tiene un grupo de amigos doctores que cuidaran bien de tu esposa.

—Gracias Sam no que hubiera hecho sin tu ayuda, bien ahora dime que has pensado, ¿cómo le podrás la trampa?

—Solo le diré a Cielo que haga lo que más le gusta, hackear el sistema del pentágono, y tu amigo Halill, hará como su trabajo para impedírselo pero....

—Tu agente será más listo y conseguirá lo que ellos no pudieron....

—Exacto! Y ahí es donde veremos la reacción de Hardin, y tú fingirás que te lo han robado, y que está todo perdido, el solo caerá, tengo alguien que podrá ayudarnos, el teniente James Washington, no sé dónde esté en estos momentos, pero sé que nos ayudara, es el padre de uno de mis agentes, solo debo ponerlo al tanto de todo....

—Excelente Sam.........

—Entonces habla con Halill y yo con Cielo esto debe parecer como si de nuevo estuvieran chantajeándote...

—Mañana a primera hora hablare con el.... Sam asintió para después subir a su habitación...

Bill ajeno a lo que estaba pasando en esos momentos en su casa de los Ángeles, solo pensaba que Halill no le negaría nada, solo tendrían que ser muy cuidadosos y preparar todo con cautela, y que el Coronel Hardin caiga en la trampa, sabía que estaba poniendo en riesgo la seguridad de su amigo Halill, pero el solo tendría que fingir que el intruso al fin había logrado su cometido, robar la información.... mañana seria el día, y tenía que estar calmado y fresco....

Residencia Chapman...

—Miren, está entrando una vagoneta. Se quedaron viendo que tenía el logotipo de un restaurante.—Ajajaja. Se rio fuerte Diablo.—Hasta cena vamos a tener, seremos los invitados especiales, el dinero ya lo tengo, es hora de hacer lo que nos pidieron, el Orejas y el Chido irán por la parte de atrás, la última vez que vine solo había dos perros pero con esto tiene como apaciguarlos, del guardia ahí se las apañan solos, no creo que no puedan con el, yo me encargo del que está en el portón, ya sabes lo que tiene que hacer..

—Espero nos dé tiempo para... ya sabes...

—Joder contigo Rito, primero la mujer y ya veremos si nos divertimos un poco..., ok vamos que se hace tarde....

Salieron del auto, el Orejas y el Chido caminaron hacia la parte trasera de la casa, Diablo junto con Rito que gracias a la oscuridad en la calle les ayudaba a esconderse, treparon por un lado de la barda, el guardia estaba distraído leyendo un revista, saltaron hasta quedar justo a unos cuantos metros de la caseta , con pasos sigilosos se aproximó hasta la pequeña puerta, fácilmente lo sorprendió, le dio un fuerte golpe dejándolo amordazado y tirado ahí mismo, se aseguró que Rito ya estuviera a su lado, solo esperarían a los otros dos que se encargarían de los perros y del otro guardia...

Diablo podía ver desde donde se encontraba el interior de la casa, avanzo pocos metros empuñando su arma, la vagoneta estaba estacionada, se asomó por una de la ventana comprobando que no había nadie, sus ojos escudriñaban intentando ver algún movimiento dentro pero a esa distancia le era imposible. A los pocos minutos sus otros dos compañeros le dieron alcance.