Capítulo XVI: Perspectiva.

599 55 100
                                    

Debido a la obvia secrecía que requería nuestra conversación, invité a Chrome a mi casa, pues a mi parecer, no había lugar más seguro para hablar actualmente que ahí. Al principio, se mostró un poco cohibido de entrar debido a que pensaba que se podría malinterpretar. Una vez que le metí en la cabeza que era imposible porque nos llevábamos demasiados años para que algo así se pudiera pensar, terminó entrando, Laïa observándolo momentáneamente para después dormirse, importándole poco su presencia.

La casa tenía una cocina completamente sola, ya que en Eldarya no te podías dar el lujo de tener abundante comida para ti. Contaba con un pequeño refrigerador, una parrilla y unos cajones para guardar utensilios y demás, al igual que una pequeña alacena. Aquí solía guardar las raciones que no me comía y simplemente pedía porque me correspondían, para después hacer alguna comida para mí sola.


—Comienza tú.— alcé una ceja ante su petición.

—¿Y por qué yo? Tú fuiste el que sugirió esto, así que te toca a ti.— el lobito puso los ojos en blanco, señal de que esta sería una pelea que tardaría años en concluir.

—Lo mío es mucho más complicado, ¿no lo crees? Lo tuyo son problemas maritales.— tragué saliva ante la última palabra. Lo había dicho tan casualmente que dudaba que supiera que realmente sí estaba casada.

—Ya, ya. Está bien.— me senté con resignación absoluta frente a él. —¿Qué quieres saber exactamente?— casi podía anticipar su respuesta, pero quería estar segura.

—Todo.— inspiré con fuerza, acomodando mi cabello de tal manera que no me estorbara en la cara.

—¿Qué es lo que sabes? No valdría la pena contarte algo de lo que ya estás enterado.— más que eso, era mi intento de tantear terreno antes de abrir la boca.


Chrome me había contado que se había encontrado con Karenn estos días que estuve fuera de cuartel. Al parecer, en días anteriores la había notado un poco tensa, pero que ahora parecía más bien preocupada. Me sorprendí un poco al escucharlo, ya que podía estar segura de que estaría brincando de alegría porque yo ya no estaba rondando cerca de su hermano por culpa de ella. Aunque le costó un poco, el lobito logró sacarle un poco de información, opuesto a lo que él pensaba.

Al parecer, la hermana de Nevra le había dicho que estaba molesta porque el vampiro le había ocultado algo mucho más importante de lo que lo hacía ver. Según ella, y tras obligar a Chrome a firmar un pacto de silencio respecto a lo que le iba a decir, se había enterado de que estaba casado conmigo, y que estaba esperando un hijo suyo. Esto había sido demasiado comparado a lo que realmente Chrome se esperaba, por lo que le pidió a Karenn tiempo para terminar de procesar lo que le había dicho.

Fue ahí que me di cuenta de porque mucha gente decía que los chismes crecían por culpa de quienes los alimentaban. Sí, era cierto que estaba casada con Nevra, si es que él no le había pedido a Huang Hua que anulara nuestra acta. ¿Pero lo del hijo? Bueno, eso quizás lo dedujo por husmear en los papeles de Eweleïn, cosa que no me sorprendería mucho porque era algo que Nevra ya me había confesado.


—Creo que Karenn exageró al decir eso, ¿no crees? Todo el mundo sabe que ustedes sólo son...— me volteó a ver con una cara de incomodidad, como esperando a que lo corrigiera. —...o eran, pues, novios.— suspiré ante sus palabras, dudando un poco si confiar en él o no.

—Si estábamos casados, Chrome.— noté como tragó saliva al escucharme. —Cuando huimos, nos refugiamos con los fenghuangs, tal y como supongo que ya sabías. Nevra tenía planeado escaparse por la noche e ir solito a derrotar a esos dos, pero para su mala suerte, lo atrapé antes de que se fuera. Discutimos, una cosa llevó a la otra y le dije lo que sentía.— opté por no contarle el intermedio porque estaba de más que supiera de mi vida sexual con el vampiro.

Re;Growth [Eldarya] (Re;Birth #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora