Capítulo XXI: Preparaciones.

600 55 89
                                    

Realmente la fiesta había terminado mucho más tranquila de lo que podría haber esperado. A pesar de que había accedido a participar en ese maldito concurso, me había ido relativamente bien, pues en cuanto el vampiro decidió rendirse, ya no le veía el caso a seguir jugando. No me interesaba ganar un salario doble ni mucho menos, ya que lo único que necesitaba era una casa para tener estabilidad, cosa que ya tenía.

A diferencia de mí, mi novio había terminado en un estado de ebriedad impresionante. Apenas y se podía parar, reía como loco sobre cosas sin sentido y me decía cosas como que no podía hacerme caso porque tenía novia y la quería mucho, que ni loco podría hacerme caso. Mi reacción fue una mezcla entre diversión y molestia, pues, aunque esa era señal de su fidelidad ante mí, me sorprendía lo ebrio que se había puesto como para ni siquiera reconocerme.

Lo había dejado en su habitación bajo llave, Shaïtan quedándose como encargada de que al vampiro no se le ocurriera la increíble idea de moverse del lugar e intentar alguna tontería. Yo, por mi parte, había regresado a mi casa con toda la tranquilidad del mundo, la energía que me había costado el llevar al líder de Sombra a su habitación siendo beneficiosa para mí, pues lo único que quedaba de mi estado de ebriedad había desaparecido.

Me tomé un tiempo para caminar por los jardines. Debido a que no había nadie por la hora, el silencio me hacía sentir en confianza, pero a la vez, miedo. A pesar de que vivía en un lugar relativamente seguro en mi tiempo en la Tierra, siempre se nos repetía lo mismo desde niños; no salgas tarde, no hables con extraños, ve acompañado. Era una serie de consejos que nunca había visto que se les diera a los niños que habitaban Eldarya, lo cual, en el fondo, me tranquilizaba.

Aun así, era curioso que tuviera menos miedo en un lugar donde era probable que cualquier loco pudiera destruirme.

Al pasar por mi casa, me di cuenta de que la luz de mi ventana estaba encendida. Entrecerré los ojos, intentando recordar si había dejado algo encendido antes de irme. Era probable que sí, pues mi corto encuentro con Nevra podría haber sido el causante del descuido que me había hecho dejar mi luz encendida, pero... no sé, había algo que no cuadraba.

Con cautela, me acerqué a la puerta. No parecía forzada ni mucho menos, por lo que comenzaba a creer que ser parte de la guardia Sombra me había hecho paranoica sin razón. Abrí la puerta, estando atenta a cualquier ruido o señal que pudiera advertirme de un posible intruso. Sabía que si la puerta no estaba forzada era posible que mi padre hubiese vuelto, pero de nuevo, ese sentimiento de malestar seguía dentro de mí.

Entré a la casa, y de nuevo, silencio. Todo estaba demasiado tranquilo como para seguir de paranoica, pero no planeaba dejar ese temor hasta que comprobara con mis propios ojos mi habitación. Me quité los tacones, dejándolos con cuidado al pie de la escalera. Comencé a subir, cada escalón provocando que mi corazón latiera con más y más rapidez. Me acerqué a mi habitación, encontrando lo que, en el fondo, sabía que estaría ahí.


—Todavía no es noviembre, Lance.— aseveré, tragando saliva. Tenía que mantenerme lo más tranquila posible.

—Creo que está más que claro que la paciencia no es mi fuerte.— su voz alterada por la máscara me sacaba de quicio. Estaba sentado en mi cama como si del dueño se tratara, cosa que me enojaba aún más.

—Quítate esa máscara.— le exigí. —Creo que ya está claro entre nosotros lo mucho que me molesta que la traigas.— usé su misma táctica, lo que provocó una risa en él. A pesar de todo, me obedeció, dejando su máscara en mi cama.

—Por cómo estás vestida, puedo imaginarme que vienes de esa asquerosa fiesta.— pronunció con repudio, cosa que me extrañó. —La conozco; si está haciendo una fiesta es porque va a darles una pésima noticia dentro de poco.— se refirió a la líder de la Guardia, casi con un tono de melancolía.

Re;Growth [Eldarya] (Re;Birth #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora