Asesino zodiacal

Asa

-¿Y cómo has estado, hermanito?- Asa rodó sus ojos, sabiendo que no debería de dar explicaciones a su acto, pues aún permanecía de espaldas.

La reunión estaba en silencio y aproximadamente un total de cincuenta personas se amontonaban en distintos grupos. Desde familiares lejanos hasta ex's compañeros de trabajo estaban ahí, más por la torta que por la mujer recordada.

-Bien, Natalia, bien, ¿qué necesitas?- contestó casi gruñendo mientras volteaba.

-¿No puedo preguntar cómo está mi hermanito?- la mujer fingió estar ofendida mientras sonreía como una serpiente.

"¿Qué tiene en la cabeza?, ¿bosta?" Asa suprimió su impulso de mostrarle su dedo corazón e irse. Era por respeto a su madre, por respeto a la puta de su madre.

-Hola- Gabriel ae aproximó a ambos y se entrometió, se veía feliz por la situación.

"Al menos trata de disimular tu felicidad, esa cosa está justo a nuestro lado" la tumba yacía decorada con varias flores y estaba impecable.

-¿Cómo sobrellevas la muerte de mamá y Amalia?- Gabriel se veía satisfecho al haber logrado una mueca de enojo por parte de Asa -Ah, no, esperá, ¿vos estás saliendo con el putito de Ranalli?- le tiró una mirada con burla, mientras ae frotaba las manos.

"Puto cerdo capitalista" los memes de Estados Unidos y el resto de Latinoamérica le estaban causando estragos en el cerebro.

-La boca, nene, la boca. Además, era re-obvio que Asa era re-trolo- Natalia sonreía a dúo con el mayor de los tres mientras se retocaba los labios rojo granate.

-Chicos, ¿cómo están?- el padre de la familia se había acercado e intuyendo la situación agregó -Calculo que no estarán molestando a Asa, porque quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra- concluyó, mofándose de la religión a la que sus dos hijos mayores asistían tan devotamente tratando de lavar los constantes pecados de sus almas.

Asa inclinó levemente la cabeza, agradeciendo en silencio a su padre.

[...]

Abrió la puerta de su casa.

-¿Venir?, ¿hoy?- se lo pensó un segundo mientras escuchaba a Ranalli totalmente avergonzado tratando de contradecir sus palabras -Sí, dale. A las nueve- y cortó.

Dejo el celular y caminó por la cocina, sí, era verdad, se estaba viendo con el novato.

Ranalli era joven, pero él tampoco era viejo, tenía treinta y cinco años. Eran diez de diferencia. Y estaba solo, su mujer había muerto hacía seis, luego de casarse de pibes.

Se fue hasta el baño y se restregó la cara, tenía las ojeras marcadísimas y estaba reventado.

Algo malhumorado llegó hasta la vinoteca a la cual él había bautizado como la "licorteca" y "vodkateca", odiaba el vino.

Sacó su botella favorita, el café al coñak, la cual estaba a punto de acabarse, aún quedaban cinco tragos pero durarían menos de un minuto.

Para ese entonces Orión ya estaba planchado sobre uno de los sillones de dos cuerpos, de todas formas  Ranalli ya sabía como entrar.

La cabeza le daba vueltas y sentía que dormir se había convertido en su principal necesidad...

[...]

-¿Orión?- los ojos castaños fueron lo primero que vio -¿Estás bien?- murmuró mientras le sostenía la mano izquierda.

-¿Mmm?- estaba cansado, habían pasado dos horas desde que se había dormido, a las siete, pero parecía que no había hecho efecto, asi que sin pensárselo demasiado enroscó a Ranalli y lo atrajo hacia el sillón.

Tomás chilló algo sorprendido cuando sintió que Asa le abrazaba. Su cara ardía y el corazón le iba a mil por hora.

-Quédate tranquilo- el mayor le habló sobre la oreja soltando aliento tibio y logrando que Tomás se tapara la cara, avergonzado.

-Bien- susurró suspirando.

Ambos quedaron en silencio, bajo el estresante sonido del reloj.

-Odio ese aparato- Orión parecía ya haber despertado.

-Tenemos que ver...- Ranalli dudó en seguir, sabía que el mayor estaba cansado -Que ver el estado de los cuerpos- concluyó sintiéndose culpable ante la mirada reprobatoria de Asa.

-Bien, ¿tenés la carpeta con los datos?- el hombre se sentó en el sillón y al ver que Tomás asentía con los archivos en la mano lo acercó hacia su cuerpo, quedando en forma de cucharita.

-Los cuerpos fueron fotografiados en todos los ángulos posibles y los forenses ya los tienen en la morgue. Además, hicieron una representación en uno de los galpones de la policía-.

Asa asintió.

-El chico que estaba atravesado por la ventana es Virgo. Diecisiete años. Se registró que sufrió tortura antes de morir, sus dedos estaban reventados tanto de las manos como de los pies-.

Ranalli sacó una imagen con el cadáver tirado en el suelo.

-¿Los vemos en detalle o todos en general?- Tomás se sentía algo sofocado, la situación lo ponía nervioso y a la vez le gustaba.

-General, y después puntual- Orión suspiró sobre el cuello del menor.

[...]

Sus pasos eran apresurados. La carta reposaba entre sus dedos y una descarga de exitación le corrió por la cervical.

Se mordió el labio inferior y con, ahora, lentitud se acercó al mostrador.

-¿Qué puedo hacer por usted?- la chica le mostró un rostro desganado y unas inmesas ojeras le llamaron la atención.

-Quiero enviar un paquete- contestó -Una carta- agregó corrigiendose.

-Claro, démela por favor- tomó el sobre y lo examinó, estaba la dirección y eso era suficiente -Listo, son cuarenta- era muy pequeño, asi que no era caro.

El castaño asintió y tendió el dinero. El trabajo estaba hecho.

[...]

-Un asesinato en grado de masacre y tortura- Orión tenía la extraña costumbre de ir murmurando mientra escribía -Doce chicos...-.

-Cuatro mayores de edad- recordó Ranalli.

-Y ocho menores- completó Asa -Era una mano profesional. No tenían... internet...., el sistema había sido... cortado- su mano ni daba a basto por la cantidad de cosas.

-Habia una cadena y se comprobó que uno de ellos estuvo amarrado- Tomás leía los informes forenses mientras sacaba otro papel de colores y se lo tendía al mayor.

-¿Quién fue?-.

-Sagitario, y Escorpio fue amarrado de las piernas con sogas- contestó el policía.

-¿Alguien más estaba en las mismas condiciones?- Orión había soltado la lapicera y miraba a Tomás.

-No, hasta el momento, se sabe que los demás estaban libres- Tomás se habia achicado un poco en su lugar, la mirada intensa del fiscal lo asustaba un poco.

-¿Por qué nadie salió de la casa si solo dos estaban en esas condiciones?- murmuró Asa anotandolo en rojo sobre el afiche donde múltiples papeles se iban acumulando.

Ambos quedaron en silencio.

1073 palabras.

OEEEEE, PUBLIQUEEEEEEE CREI QUE NO IBA A HACERLO PERO ME SORPRENDÍ A MÍ MISMO. Oe, por qué gritaba ¿? ESTOY EUFÓRICO, PARA GRITAR, porque la verdad es que lo único que hago es dormir...

¿Cómo están????, *sí, si podés responder, es el punto*

Como sea, si alguien está al pedo como yo -en realidad no lo estoy- acabo de publicar una mini historia que hice en medio de mis arranques nocturnos, jajaja. Para mi sorpresa, me gustó...

¿Alguien sabe cuándo sale la cuerta temporada de Boku no Hero Academy?

Baaay 💜