Inseguridad

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"Días antes"

Tauro tembló un poco. Hambre, eso tenía. Cerró los ojos con fuerza y se apoyó contra la pared. Ojalá estuviera con sus tres amigos. Se estaba volviendo loco mientras aguardaba a que lo llamasen. El martirio de preguntarse si su peso estaría bien le estaba matando. Pero peor era el hambre que amenazaba con comerlo.

-Tauro-.

[...]

Escorpio tuvo el impulso de pellizcarse pqra acalmar a su pobre corazón a punto de estallar. El impulso de llorar lo embargó. Adelante una enorme pileta le esperaba con agua tibia. Tenía que romper su marca de velocidad o no participaría en las nacionales.

Suspiró con temor. Y se lanzó.

[...]

-Ser, el mejor- murmuró Acuario. Había cinco chicos de más. Cinco que no podrían jugar el partido de basketball. Y él no estaba dispuesto a ser uno -Ser, el mejor- la inseguridad le estaba picando. Sabía que muchos de los más jóvenes eran más rápidos que él. Pero, tenía la experiencia. Eso debía jugar a su favor, ¿no?

-Acuario, pasa por favor- tenía toda la cancha.

[...]

La pequeña varilla le habría dejado una marca. Lo sabía. Y lo vería cuando tuviera que calzarse las zapatillas. La vieja loca tenía un fetiche con lastimarle la planta de los pies.

Mantuvo la posición y se contrajo. Aquello comenzaba a dolerle.

"Solo un poco más Sagitario" rogó a su cuerpo mientras sentía las miradas de sus compañeros.

Estar en puntas de pie no era su fuerte.

[...]

-LO LOGRÉ- el grito fue el mismo. Pero todos en lugares distintos. Cuatro cuerpos salieron corriendo hacia un punto en común: la fuente del campus. Donde había acordado reunirse.

Tauro fue el primero de todos ellos. Temblaba por la felicidad y aún sentía que sus piernas iban a morir. Aquella condenada pista de cuatrocientos metros no se hacía rápido.

Sagitario llegó segundo, rengeando pero tratando de disimularlo y se colgó de él.

-Lo conseguí- susurró.

Tauro le abrazó y el arquero respondió, ambos estaban muy felices. Escorpio apareció en pocos segundos y se trepó a la espalda del toro.

-VOY A LAS NACIONALES- el rubio estaba a punto de llorar.

-¡Lo logré!- un cuerpo de la altura de Tauro se sumó.

362 palabras.

Asesino zodiacalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora