— ¿Quién eres?
"El amor de tu vida" contestó el alfa en su cabeza, sorprendiéndose a sí mismo por aquel pensamiento descabellado.
En cambio, trató de hablar para presentarse, pero las palabras se negaron a salir. Parecía que decenas de filosas agujas habían sido insertadas en su garganta, provocando una sequedad dolorosa. Su rostro se desfiguró en una mueca de dolor, todo su cuerpo era víctima de un inmenso e insospechado dolor.
El contrario, al percatarse de ello, le acercó un vaso con agua, el cual el alfa agradeció mudamente. Era como una primera lluvia en un desierto después de años de sequía, casi logró distinguir cómo su barra de energía se recargaba en instantes con esa pequeña acción.
Suspiró profundo, llenando sus doloridos pulmones de glorioso oxígeno mientras se deleitaba un poco con la excelente iluminación de la habitación.
—Soy Jeon Jungkook. —contestó con simpleza.
— ¿Qué haces aquí? —preguntó el omega de nuevo.
Jungkook llevó sus ojos a los de su contrario, quien mantenía una mueca sería. ¿Qué hacía él ahí? Esa era una excelente pregunta. Ni siquiera sabía dónde estaba.
–Eso es lo que yo mismo me pregunto.
— ¿A qué te refieres?
-Desperté en medio del bosque-respondió-No tengo ni la menor idea de cómo fue que llegué ahí. Mucho menos de dónde estoy.
-¿Estás tratando de decir que apareciste por arte de magia?-preguntó escéptico, levantando una ceja en el transcurso. Nadie llegaba a aquella ubicación por haberse perdido. Nadie.
-Es posible-respondió con pinceladas picarescas, casi soltando una carcajada ante la mueca de disgusto de su contrario. Casi.
Una fuerte punzada de dolor en su torso le hizo recordar la inesperada herida que justo ahora poseía, sin razón aparente, arrebatándole un jadeo dolorido.
-Será mejor que por ahora no hagas esfuerzo, esa herida no se curará sola-El omega avanzó unos pocos pasos, comprendiendo que el alfa era inofensivo en esa condición, pero aún sin animarse a acercarse demasiado.
-¿Por qué tengo una herida?-preguntó finalmente, mientras llevaba su izquierda a tantear el vendaje que se encontraba cuidadosamente colocado en él, logrando sentir una nueva punzada dolorosa. Era una herida grande, una que comenzaba desde su pectoral izquierdo hasta su cintura, provocando un abrumante dolor en toda la zona circundante.
El omega boqueó, encontrándose a punto de darle una respuesta, cuando la puerta fue abierta de imprevisto, mostrando a un chico de piel bronceada, cabello castaño y firmes músculos en sus brazos que lograban ser visualizados debido a la camisa a cuadros a manga corta que portaba.
-¿Le ha hecho algo, joven?-cuestionó dirigiéndose respetuosamente al omega.
-No, en lo absoluto.-un ademán fue la invitación del que claramente era un alfa, para entrar en la habitación.-Despertó hace unos minutos apenas, creo que deberías explicarle el porqué de su herida-comentó, entrecerrando los ojos en su dirección en las últimas palabras.
-Por supuesto.
Jungkook, por su parte, sólo era testigo de la charla que mantenían los individuos frente a él, intercambiando oraciones sobre su persona como si no se encontrara presente. Frunció el ceño ante lo último, pero decidiendo mantenerse al margen.
El alfa recién llegado se acercó hacia su persona, posicionándose frente al omega, en una clara muestra de protección.
—Mi nombre es Kim Namjoon, trabajo en este lugar. Pido una disculpa por la herida—comenzó el hombre, descolocando a Jungkook, pues esperaba palabras más hostiles —Te encontramos inconsciente en medio del bosque, a unos cuantos kilómetros de aquí. —Relató—uno de mis compañeros se salió de control al encontrar a un intruso en nuestras tierras, y como se encontraba en su forma lo una, terminó por arremeter en tu contra. Por fortuna, la herida no fue profunda, por lo que ninguno de sus órganos sufrió fuertes daños.
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Vendimia || KookV
Fanfic| Finalizada | Jeon Jungkook, acostumbrado a una vida sin conocer el cansancio y el esfuerzo, creció en el seno de una familia poderosa que le proporcionaba todo lo necesario para alcanzar sus metas. Como próximo líder de una de las cadenas de resta...