Daddy Kink [+18]

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Capítulo editado y actualizado el 21/12/2021

[.....]

—¿Por qué hiciste eso? —Le pregunte al castaño enojada.

—Porque si —Se encogió de hombros restándole importancia.

—¿Será que me respondes?

—No —Respondió con una gran sonrisa en su rostro, era obvio que se burlaba de mi y eso me sacaba de mis casillas.

—Esta bien, no me digas... Pero no me volverás a tocarme por una semana —Dicho esto, comienzo a  alejarme a la fila para abordar el avión, dejando al castaño con una cara de indignación.

Me pongo detrás de una chica con un look muy raro y exótico, tiene ese aire todo bohemio. Se voltea y me sonríe, para mi sorpresa esa sonrisa me parece tan tranquilizadora que le devuelvo la sonrisa también.

Sentí a alguien pegarse a mi y sabia muy bien quien era. Primero fueron sus manos que se posaron en mi cintura con cuidado, como si supiera que le iba a decir algo por estar enojada, pero sin embargo, no lo hice, no lo aleje.

No lo puedo negar, me gusta que me toque. Sentí cuando su duro cuerpo se pego a mi espalda con firmeza. Inevitablemente, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Tae tiene un gran poder sobre mi cuerpo con solo tocarme. Aunque no me gire se muy bien que seguro sonreía porque mi cuerpo es débil ante su toque.

***

El avión tenía como veinte minutos que había despegado, para mi mala suerte Tae esta a mi lado. Todavía sigo algo enojada porque no quiso decirme que fue lo que hablo con mi padre ayer, tengo mucha curiosidad y el ni si quiera suelta ni una palabra.

Voy a tener que convencerlo de otra manera.

Bingo...

Ya se me ocurrió una idea, esto no puede fallar.

Con algo de lentitud pongo mi mano en su entrepierna y se sobresalta… rápidamente me mira y yo solo sonrió de manera traviesa.

Vamos por buen camino.

—¿Qué haces? —Me observaba con curiosidad. Yo solo  muevo mi mano lentamente y sintiendo ya lo duro que se va poniendo.

—Nada —Sus pupilas se dilataron y entre abrió la boca al ver como subí y baje estimulándolo por encima del pantalón.

—Sky... Deja de hacer eso —Su voz apenas sale en un susurro ronco, aun así, lo escuche.

—¿Por qué? Si es divertido —Hice un puchero, tratando de verme adorable.

—Por favor —Suplicó, pero aún así no me detuve.

—No —Seguí por un minuto mas, hasta que me detuve de golpe.

—Demonios, ¿por qué te estuviste?

—Porque me aburrí. Tengo que ir al baño, suerte con eso —Apunte mi dedo a su erección que era muy notoria.

Camine hasta el baño y me encerré soltando un suspiro largo.

Dios, perdí la vergüenza.

Nunca había hecho eso, el castaño saca mi lado atrevido y debo decir que sale muy natural.

Me veo en el espejo y mis mejillas están muy sonrojadas, sin contar las pupilas algo dilatadas… si, tocarlo me afectó a mi también. Echo agua en mi rostro, no se, creo que es para calmarme, pero se que no lo voy a lograr.