Daddy Kink [+18]

24

Capítulo editado y actualizado 3/3/2022.

[.......]

Me remuevo en busca de calidez y no encuentro nada, solo el otro lado vacío… abro mis ojos; observó a mi alrededor y  todo se ve oscuro. Vuelvo a tocar el otro lado de la cama y él no está, ¿Se iría? Pero dijo que se quedaría.

Suspiro con pesar, porque de verdad quería que se quedara aquí conmigo… ¿Qué sucede conmigo? ¿En que clase de embrujo he caído?

Me siento en la cama frotándome los ojos y enciendo la lámpara que está en mi mesita de noche, todavía tengo sueño pero por lo menos ya no estoy tan ida como antes. No se cuantas horas dormí, pero han sido las suficientes para recuperarme un poco y seguir estudiando. Me levanto de mi cama descalza y cuando mis pies hacen contacto con el piso me estremezco por lo frío que está.

Demonios.

—Por fin te despiertas, bella durmiente —Me sobresalto y me giro como si fuera un exorcista y ahí esta él, con una toalla solo cubriendo su cintura y yo pensando que se había ido.

Una sensación extraña me embarga y lo peor es que no se siente mal ¿Por qué?

—Pensaba que te habías ido —Niega y se acerca a pasos lentos.

—Si ya vi que me buscabas hasta dormida… ¿Me extrañaste? —Ríe y yo me sonrojo un poco, tal vez ni lo note. Pero si, lo buscaba.

—Ya cállate.

—Te dije que no me iría Sky, solo me desperté primero y fui a tomar un baño —Lo detallo de pies a cabeza y muerdo mi labio inferior por inercia.

>> No me mires así.

—¿Cómo así? —Envuelve mi pequeña cintura entre sus brazos y me acerca más a su torso… jadeo. Dejo mis manos en su pecho y detallo su rostro minuciosamente con intensidad.

—Como si quisieras comerme —Enarco una ceja y paso mi lengua lentamente por mi labio inferior; se acerca para besarme pero lo detengo con mucha fuerza de voluntad.

—Siempre tengo ganas de comerte daddy, pero hoy me las aguanto porque tengo que estudiar. Así que permiso —Me dispongo para salir de la habitación e irme a la sala, pero siento como me toma del brazo y me soy consciente como me pega a la pared dejándome a espalda de él… gimo.

—Tú no vas a ningún lado, necesitas una buena dosis de sexo para que estés relajada para estudiar. Además me debes algo —Baja mi short y queda arrodillado de una vez.

—¿Qué haces? —Siento una nalgada fuerte y chillo… joder.

—Ya sabes como se dice… —Quiero refutar pero… —Haz silencio. —Joder, me siento indignada, pero aun así hago caso.

»Pega tus dos manos de la pared y deja tú rostro así de lado… —Obedezco. Me siento a la perspectiva de que puede pasar ahora. —Abre las piernas, princesa —Lo hago sin rechistar y escucho como gruñe. —Inclínate un poco más… si, justo así.

Pasa sus manos y me abraza desde atrás, dejando su rostro entre mis piernas… joder. Un gemido alto sale de mi al sentir como su boca comienza a chupar mi zona sensible.

Demonios. ¿Ya dije que él me sabe comer bien? 

Chupa, lame, e incluso muerde con avives haciendo que toda yo me vuelva un manojo de sensibilidad y que gima sin parar. Lo siento gruñir cuando yo gimo y me encanta, me encanta que haga eso, me enloquece.

—Me encantas como gimes… —Gruñe de nuevo.

—Más… —Otra nalgada. Joder.

—Ponte de frente, princesa… —Susurra ronco. Escucharlo así por mi me excita más. Sin rechistar me pongo frente a él y lo observo de rodillas ante mi, sonrió. Su barbilla está brillosa y me imagino que eso vino de mi.