Extra

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Miro mi reflejo en el espejo y trago duro, tengo la terrible necesidad de llorar... Trato de contener las lágrimas por qué se me va a correr el maquillaje, pero no puedo evitarlo, estoy tan feliz que me he cuestionado hoy si todo esto es cierto o un sueño.

—¿Ya estás lista? —Escucho a Emma llegar hacía mi con lágrimas en sus ojos. Creo que ella tenía más emoción que yo referente a esto y la amo por estar siempre ahí, en las buenas y las malas.

Tengo esperando desde hace muchos meses este día, en serio estoy muy aterrada, pero no me voy a echar para atrás, no ahora, aunque esté apunto de darme un ataque de pánico –En realidad no se que sentir –aunque eso no va a impedir nada. Sólo se que amo al castaño con todo mi corazón y diría mil veces que si en ese altar.

—Creo… que quiero llorar. —Emma me abraza y dejo que algunas lágrimas escapen de mis ojos, vamos no soy tan fuerte, realmente soy demasiado sensible.

—Yo también… pero no puedes, se te puede correr el maquillaje y después te verás como un mapache, ¿quieres eso acaso? —Eso último hace que suelte una risa perezosa y niego repetidas veces, obvio que no.

—Claro que no, no quiero parecer un mapache para mi boda.

—Si, estoy tan orgullosa de ti… Joel te manda a decir que seas una diva a la hora de entrar al altar y que por favor evites llorar porque si no, llora él también. —Sonrió y la vuelvo a abrazar. Quiero mucho a Joel, es el novio de Emma y estoy tan feliz por ellos. Ya prácticamente han hecho una vida juntos, solo que Emma no quiere dar el siguiente paso, pero es algo que hablaré luego con ella, lo que cuenta es que Joel la ama demasiado, se ve más tonto que mi futuro esposo.

Me observó otra vez en el espejo y realmente me veo increíble, es un vestido de novia bastante hermoso y es bastante sensual, se amolda a mi cintura y a mis pechos, ya que, en mi espalda no hay tela cubriendo, sólo cadenas cruzadas pero se ve increíble, es sencillo pero me siento feliz y cómoda; el velo no es muy largo para que se pueda ver algo de mi espalda. Mi peinado es bastante sutil, llevo una trenza bien elaborada de lado con flores alrededor y como tengo el cabello bastante largo se ve más hermosa todavía. El maquillaje es mejor todavía, al principio me queje porque no estoy acostumbrada a maquillarme tanto, pero cuando vi el resultado, sólo quería pegar brincos de felicidad, aunque me planteé guardar esos para mi luna de miel.

Nunca había lucido tan bien, con el pasar de los años he adquirido más cuerpo, no es mucho pero ya tengo más curvas. Una vez le estaba presumiendo eso al castaño y me dijo que como estuviera el me iba a amar igual o hasta más todavía, creo que casi me derrito ese día.

Desde que estamos viviendo juntos ha hecho mis días más hermosos, no hay duda que si peleamos pero somos lo suficientemente maduros para solucionar nuestros problemas como gente civilizada.

Definitivamente, estoy segura que es la decisión correcta, en mi corazón se siente correcto.

Mis padres lloraron cuando se enteraron que iba a casarme, ser hija única los llevo a eso. Me dijeron que pensaron que nunca me iba a casar, reí mucho ese día, pero fue increíble.

Por otro lado Nana nos dijo que estaba muy orgullosa de nosotros, de lo que habíamos logrados tanto juntos como separados, mi corazón se llenó de tanto amor que llore junto a ella también.

Después de eso se encargaron de los preparativos.

Un año después de mi propuesta de matrimonio aquí estamos, a exactamente media hora de casarme con el hombre de mi vida. Los preparativos todo los ha llevado Emma, mamá y Nana, yo sólo decía lo que quería y ellas hicieron su magia, pude a ver ayudado más pero mis estudios fue algo que me lo impidieron, aun asi hice lo que pude.

Daddy Kink [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora