Te arrastraré a mi infierno. +18 {Parte 1} (Borrador)

Twenty-six

¡Atención! Darle play a la canción Sweater Weater.☝🏻 cuando lo indique en el capítulo para una mejor imaginación al leerla.

Hades G.

—No te creo que vayas a hacer eso.—Le dije con vos y mirada fría, estaba loco.

—Esto será una gran oportunidad para infiltrarlos.—Brad habló, insistiendo, ya se de donde sacó la pringada su insistente manera de querer estar en todas.

Hago una mueca desaprobando lo que propone nuevamente, es que esta loco, ¿acaso el piensa que su hija se quedará? Ella es la primera que estará allí y eso la expondrá mucho.

Niego nuevamente.—La prin... Venus querrá ir y eso estará mal, no es bueno para ella.—Me niego a que la pringada vaya y exponerla de esa manera.

Esta loco Brad con estás ideas que se le meten en la cabeza últimamente, sinceramente no creo que esto sea buena idea y mas si nos pondrá a todos incluyendo a Chad en riesgo.

—No es bueno para ella y tampoco querrá quedarse—Hace una pausa caminando en la oficina de un lado al otro y tocando su barbilla pensativo—Pero por suerte estás tú, tú cuidarás de ella, como lo has hecho todo este tiempo.

¡¿Es que acaso esta loco?! ¿Que no vio que su hija básicamente calló mi boca ayer en la sala de juntas?

Venus L.

Ayer no se que me pasó, pero quería que me pasara siempre. Hablar y actuar de esa manera, todos estaban impresionados incluyendo a Grey, quien era mi principal objetivo, creo que le dolió la manera en que le hablé, tan firme y decidida, espero que si, porque el me lastimó más a mí.

Ariadna me ayuda a entrar algunas cosas en una caja, ya que me regresaré a la casa de papá en cuanto esté lista, papá decidió hacer más cambios por lo cual se tardará un poco más pero yo iré empacando algunas cosas que no usaré en estos días.

—¡Oh por Dios! ¿Cuantos zapatos tienes?—Entra un par más a su caja y haciéndome sonreír.

Ariadna sin duda ha sido de gran ayuda, ella y Megan han estado cerca, Karla también pero ella está más ocupada con Chad. Megan entra con unos vasos de limonada en una bandeja.

—Tengo los necesarios.—Me encojo de hombros, soy muy aficionada a la ropa y demás, me gusta tener algo de cada cosa.

Ella niega.—Tienes para nueve vidas, como un gato.—Quien ríe ahora es Megan.

—No hables, señorita Louis Vuitton, tu colección de bolsas es impresionante.—Megan la delata.

La miro con la boca abierta.

—¿Y así me reclamas?—Pregunto indignada.

—Shhh.

—Shhh nada, esas bolsas son muy costosas.—Le digo.

—Mejor volvamos a acomodar.—Dice sonriendo y evitando el tema.

Continuamos en eso.

Entramos zapatos de color y demás cosas que no usaré estos días o que al menos creo que no usaré. Ya llevamos alrededor de veinte cajas amontonadas contra una de las paredes y siento que es demasiado. Estoy agotada y Megan ya ha rellenado los vasos de limonada tres veces, he usado el baño unas cinco veces.

—¿Que hora es?—Pregunta Meg.

Enciendo la pantalla del celular.

—10:46, es tarde ya, ¿Porque no se quedan aquí?—Les pregunto, no es bueno que salgan a estas horas, se que se saben defender pero igual no me parece.