Fourty

1.3K 108 20
                                    

Venus L.

—¡Venus! ¡Baja te tengo una sorpresa!—Escuché gritar a papá en el primer piso de la casa.

Terminé de organizar mi habitación y rápidamente comencé a correr hacia el primer piso, en la sala de estar hay una caja con globos que flotan sobre ella.

—¡Papá! ¡Mi cumpleaños no es hasta la próxima semana!—Corrí hacia el para abrazarlo.

Papá siempre ha sido súper detallista conmigo, pronto será mi cumpleaños 17 y de regalo mi padre me dijo que me dejará unirme al FBI.

—Vamos, ábrela.—Dijo Chad, mi hermano parece estar más feliz que yo.

Y aquí voy, me acerco a la caja y retiro la tapa lentamente, una sonrisa se creo en mi rostro al ver una pequeña bolita de pelos blanca de ojos azules moviendo su colita, la tomé en mis manos para abrazarla.

—¡Por Dios! ¡Es hermosa papá!

—Es tu responsabilidad ahora, tú serás la única responsable de ella.

—Prometo protegerla siempre.—Dije para besar a la pequeña bolita.

Cerré mis ojos para profundizar el beso y al
la pequeña bola de pelos estaba cubierta de sangre.

Mi Alaska.

Mi bebé hermosa, quien ha estado conmigo por mucho tiempo y siempre protegiéndome, mi princesa, mi amiga, mi compañera, murió.

Mis ojos se abren lentamente y arden al hacerlo, lloré tanto que debí haberme quedado dormida, mi cabeza palpita por el dolor que hay en ella y siento mis labios resecos. Trato de llevar una mano hacia mi cara pero no pude, y trato con la otra y tampoco, trato de mover los pies y tampoco, estoy amarrada a la cama.

Estoy amarrada a la maldita cama.

¿Que pasó luego de que Mikhail y Mason nos encontraran escapando?

Alaska murió, Mikhail me golpeó, golpeó a Megan y nos alejó otra vez, a ella se la llevó a una habitación y a mí me trajo a la mía. Mi rostro quedó todo lleno de moretones, mi labio roto y tengo una cicatriz en mi ceja que estoy segura tardará mucho en sanar.

Miro a mi alrededor para encontrarme con todas las fotos colgadas nuevamente, todas están en la pared.
Tengo tantas ganas de gritar, de deshidratarme llorando, de salir de aquí.

Lo peor es nadie va a sospechar de ellos, nadie nunca va a sospechar que estoy aquí, nadie va a buscarme. Creerán que estoy enojada y que desaparecí, Hades creerá que estoy enojada con él y no me buscará y Ambar... ella no está, salió.

Tengo en estómago contraído.

Escucho un click y giro mi rostro hacia la puerta, está se abre y ellos entran.

Yo volteo mi cara para no tener que mirarlos, es que siento una rabia, un dolor en mi pecho que nadie va a curar.

—Hora de comer.—Dijo Mikhail, esta vez ya sin la voz robotizada.

No le respondo.

—Habló contigo.—Está vez fue Mason quien habló.

Giré mi rostro adolorido hacia ellos y les sonreí, fue la puta sonrisa más amarga que jamás di en mi vida, una sonrisa llena de odio y rencor, pero que en el fondo era solo dolor y amargura.

Te arrastraré a mi infierno. +18 {Parte 1} (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora