Sixteen.

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¡Aviso!

Este capítulo si contiene +18.

Hades G.

Aquí vamos, todos, desde el principio... 1, 2, 3, 4—Grité, mientras los chicos entrenaban—Muy bien, les esta yendo mejor que en la semana pasada, descansen.

Todos toman asiento.

Según la Pringada hoy vendría a trabajar pero parece ser que le volvió a subir la vergüenza y no quiere venir. Ayer la besé, y respondió lo que es bueno para lo que...

—Buenos días.—Su voz me sacó de mis pensamientos y me hizo mirarla.

Lleva un Jean ajustado lo suficiente para que su hermoso trasero reluzca, una especie de franela de color blanco ajustada la cual marca su diminuta cintura y unas botas... el cabello lo lleva en una trenza larga que llega justo encima de su culo. Lo que si me extraña es una mochila que lleva.

La miro y le sonrió, cosa que ignora, como casi siempre hace pero eso hace que la moleste más.

—Estoy aquí para decirles que su entrenamiento ha acabado, oficialmente son agentes del FBI, obviamente falsos pero con estas placas nadie podrá saber eso.—Termina de hablar y saca de la mochila una placa para cada uno con su nombre—Felicidades agentes, falsos.—Repite, haciéndolos reír.

—¡¿Donde será la fiesta?!—Pregunta Ariadna, mi hermana siempre tan sutil.

La pringada me mira sin saber que hacer o decir y le salvo el pellejo hablando.

—Será esta noche en mi casa, habrá juegos los cuales si terminaremos, bebidas y música.—Digo lo primero que me llega a la cabeza.

—Bien, como ya terminó todo el entrenamiento, iré a buscar un sexy vestido para opacarlas.—Habla Annabeth, toma sus cosas y sale de la sala de entrenamientos.

Y así es como pasó todo, tuvimos que salir de la sala de entrenamiento para ir a invitar a algunos agentes, sería algo pequeño pero formal, así que tuvimos que descartar los juegos pervertidos para cuando todos se fueran y quedáramos nosotros solos. Y como era de esperarse Ariadna se acercó para quitarme la llave de la cabaña, según ella iba a decorar a su gusto, movería todos los sofás y solo dejaría algunas mesas que no estorbarán al movernos, aunque en la cabaña eso no sería necesario, pues es lo suficientemente grande como para que no haya que mover nada.

Al llegar las 8:00 PM salí de la habitación para ayudar a mi hermana a recibir a los pocos invitados -Al menos yo creí que eran pocos- en la casa habían alrededor de 40 personas, mi hermana se dedicó a invitar a muchas de las personas del cuartel, la mayoría que ni ella misma conoce, pero ella es así, tan social como lo era mamá.

La veo parada en la puerta hablando con Mikhail y me acerco a ellos con cara de pocos amigos.

—Dijiste pocas personas hermanita.—Dije al llegar a ellos.

Ella voltea y sonríe.

—Con lo antisocial que eres no hubieras invitado ni al portero.—Se burla.

La miro extraño y me acerco más a ella.

—¿Invitaste al portero?—Le pregunto, se encoge de hombros y sonríe.

—Hermano, ese hombre nos abre la puerta todos los días, debía estar aquí.—Me sonríe y se da la vuelta para seguir hablando con él tipo este.

Camino entre los invitados y me encuentro a Megan y a Crystha, ambas se veían increíbles con sus vestidos.

—¿Han visto a Mason?—Les pregunto.

Megan asiente y habla.

—Está con Alec, creo que buscan bebidas.—Cuando termina de hablar le doy las gracias y me marcho.

Te arrastraré a mi infierno. +18 {Parte 1} (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora