ENCHANTRESS (#4) (Hija Del Capitán) Legacy

Capítulo 17

El ADN estaba en bolsas especiales, La Huérfana estaba sonriendo ahí sentada viendo como alistaban todo para colocar el suero. Podía sentir mi cuerpo desfallecer de cansancio.

Solo le pusieron grapas para unir todo lo que cortaron de mi brazo. Sentí el dolor correr por mi cuerpo. Esto era peor que sentir 50 balas en ti.

- solo necesitaras esto..- le entregó una boquilla.

- sere igual a ella?- dijo mirándome con desdén.

- si.. El ADN es perfecto funcionara muy rápido en ti..

- genial es lo que quiero..- se levanta y se acerca a la jaula - realmente creiste que podías conmigo?! Porque simplemente no te mataste? Te hubieras ahorrado muchas cosas y nos hubiéramos ahorrado mucho nosotros.. Procedan..- la jaula se torno metálica, solo podía escuchar un molesto zumbido, el zumbido se hacía más fuerte cada instante. Sentia como mi cuerpo se dividía en muchas partes, la sangre bajaba por mi oído y nariz.

- tienes que ser fuerte..

- abuela..que? Que haces acá?! Porque me hablas?- estábamos en el olimpo pero yo estaba como en un campo de cristal.

- vemos lo que esta pasando..- toca el cristal como si quisiera tocarme.- tienes que ser fuerte debes ser lo..

- no se si pueda.. Es mucho para mí..

- ni digas eso claro que puedes.. Eres hija de Ludmila.. Tienes sangre de una bendecida en ti.. Todos los dioses están contigo..

- entonces porque dejaron que me pasara eso..

- hay muchas cosas que no puedes saber aún pero en el futuro lo sabrás..

- No morirás.. Tu tienes una misión importante en la tierra.. Debes cumplirla..

- Angela..!- me despierto mirando a James. Miro a mi alrededor y estábamos en el mismo lugar - estas bien?

- si.. Estaba hablando con..-

- los dioses?- asiento ante su teoría - bien.. Debemos apurar nos.. Los0 líderes de esto están en la ciudad debemos actuar mas rápido..

- si.. Andando..- me ayuda a levantarme y salimos de la jaula.

Al salir veo el cuerpo del practicante tirado en el piso, tenía agujas insertadas en el cuerpo entero. Seguí a James hasta la salida y era lo mismo con todo lo que nos encontrábamos. Sentí como un escalofrío recorría en mí. Íbamos a atravesar la puerta de salida pero escuchamos chillidos de autos. Nos arrinconamos en un extremo para esperar que salieran las personas.