Cap 3.2

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Sakuta corrió a la estación que solía usar para ir todos los días a la escuela, la Estación
Enoden Fujisawa estaba frente a las barreras de boletos, que es donde había decidido
encontrarse con Mai.
Al recuperar el aliento, miró a la derecha, luego a la izquierda. No le tomó mucho tiempo
en ver el área de seis o siete metros de ancho frente a las barreras.Desafortunadamente, Mai no estaba allí.
"Bueno, por supuesto que no."
Sakurajima Mai no habría esperado durante una hora y media por él.
"Uwahh, realmente lo he hecho..."
Comenzó a frustrarse. Pero no podía dejar sola a la niña perdida y tampoco se le ocurrió
que Koga con su sentido de la justicia se iba a involucrar, así que no podía evitarlo.
Se arrepentía de no tener un celular. Si lo tuviera, él podía llamarla. Una vez que se lo
explicara, ella diría algo como ‘Hmm, así que tenías algo más importante que tener una
cita conmigo’ o algo así y de todas formas la cita no habría ocurrido.
En este punto, ¿cómo haría para que ella lo perdonara? Seguramente estaba muy enojada
con Sakuta porque no vino y se fue sola a casa o a algún otro lugar. Él no pensó que ella
dejaría su enojo tan fácilmente.
Unos pasos abatidos se escucharon detrás de Sakuta, eran familiares pero por el ritmo
que tenían se escuchaban furiosos.
“Tienes agallas para hacerme esperar una hora y treinta y ocho minutos.”
Sakuta no lo creía, Mai estaba ahí de pie con su ropa casual.
“´¿Qué pasa? Pareces un ciervo en los faros.”
“Es sólo que Mai-san no el tipo de mujer que espera a que llegue tarde por una hora y
treinta y ocho minutos. ¡Debes ser una impostora!”
Los ojos de Mai se agudizaron y la temperatura de alrededor bajó un par de grados.
“Con que así es como me ves, Sakuta.”
Probablemente había sido descubierto por que la miraba con perversión.
“Olvidaste el ‘kun’.“
“Sakuta es suficiente.”
Probablemente Mai lo dijo como castigo, pero sinceramente no sonaba así, más bien era
una recompensa para Sakuta y si seguía hablando, Mai cambiaría de parecer y le volvería a
decir ‘Sakuta-kun’ así que no dijo nada.
“¿De qué te estás riendo?”
“De nada.”
Mientras se esforzaba por corregir su expresión, miró a Mai de nuevo. Era la primera vez
que la había visto en ropa casual. Estaba usando un chaleco de puntos con capucha
encima de su blusa manga larga.
Su falda le llegaba hasta la rodilla y acampanada en el dobladillo, tenía un diseño algo
adulto. Además de eso, llevaba botas hasta la rodilla. Su ropa era elegante y logró un
equilibrio al no ser demasiado. Le quedaba muy bien con su apariencia de adulta.
“…”
No había nada expuesto, lo más que podía ver era una pequeña área por encima de sus
rodillas.
“Haaah…”
“¿Qué pasa con esa grosera reacción?”
“¿Estás en tus sentidos, Mai-san?
“¿Q-Qué?”
Mai se apartó con cautela.
“¡Una cita necesita una minifalda y piernas desnudas!”
“Te golpearé.”
Mai apretó su puño.
“Haaah…”
“¿Estás tan molesta por eso?”
“Tenía muchas ganas de hacerlo, tienes el coraje después de haber venido tan tarde.”
"Es que siempre llevas medias con tu uniforme."
"¿Q-Qué? Lo he pensado mucho..."
Ella miró hacia otro lado y murmuró.
"Bueno, es muy lindo de tu parte."
“..."
Mai lo miraba de reojo, exigiéndole más.
"Eres muy linda, Mai-san."
"Es bueno que seas honesto."
“Mi corazón late como loco, quiero tomarte, llevarte a casa y ponerte como adorno en mi
cuarto.”
“Eso es escalofriante, no era necesario que lo dijeras.”
“Entonces, ¿nos vamos?”
Intentó irse por su cuenta.
“Espera, no hemos terminado de hablar.”
“¿Hay algo más?”
Como era algo que quería evitar, fingió no saber nada.
“Ya deja de actuar tan horrible.”
“Si lo hago frente a ti, sería terrible.”
“Dime tu excusa por haber llegado tan tarde y después pide perdón.”
De cierta manera, Mai parecía estarlo disfrutando.
“Si no me convences, me iré a casa.”
Tal vez ella esperó todo este tiempo para burlarse de él, es lo que él creía.
“Cuando venía de camino, me encontré con una niña que estaba perdida en la esquina de
la zona residencial.”
“Me voy a casa.”
“¡Parece mentira, pero es la verdad!”
“Si vienes de trabajar, ¿por qué pasaste por la zona residencial?”
Mai lo quedó viendo.
“Fui primero a casa.”
“¿Por qué?
“Como era un momento decisivo, tenía tiempo para ir a casa, bañarme y cambiarme la
ropa interior.”
“… Asqueroso.”
Mai se alejó de él.
“Bueno, sólo es el tonto esfuerzo de un chico más joven, te lo aceptaré.”
“Muchas gracias.”
“Pero, te quiero a treinta metros de distancia.”
Esto ya no podría llamarse una cita y Sakura se vería como un acosador.
“Entonces, continúa tu historia.”
“En serio fui con ella a una estación de policía.”
“¿Ella era la niña perdida?”
“Lo era.”
“Tienes agallas por hacerme esperar para conocer a otra chica.”
“¿Aunque tenga seis años?”
“Aun así.”
Sin pensarlo lo negó. Hasta este punto había riesgo de ser muy honesto y decirle todo.
Quién sabe con qué burlas sería atacado si le hubiera dicho que estaba con una chica linda
llamada Koga Tomoe y que en realidad era estudiante de secundaria.
“Pero, hay una estación justo ahí.”
Mai señaló.
“Estaba llorando y me pidió que me quedara hasta que encontrara a su mama.”
“Hmm”
La expresión de Mai daba a entender que dudaba.
“Odio las mentiras.”
“Si estás mintiendo, te haré comer pocky con la nariz.”
“¿Uno?”
“Una caja.”
Era una tortura improvisada e imaginarse las situaciones eran cosas que quería evitar.
“No creo que debas desperdiciar comida.”
“Igual te la vas a comer, así que no hay problema.”
Mia acercó su cara a la de Sakuta y lo quedó viendo, presionándolo para que confesara. Su
aliento hizo que le diera cosquillas en la mejilla y olía bien.
“Eres terco.”
Ahora Sakuta ya no podía decir la verdad. No quería comer pocky por la nariz.
“Bueno está bien, iremos a la cita pero no te perdonaré.”
Sakuta se alegró por eso.
“Muchas gracias.”
En el momento que se sentía aliviado…
“Ah, eres el lolicon de antes.”
Era una voz familiar.
Miro por el pasillo que unía las estaciones JR y Oda Express y vio a Koga Tomoe. Las tres
chicas con las que ella estaba seguro eran sus amigas con las que tenía planes. Eran 4
chicas muy llamativas que parecían llevarse bien y ser el centro de atención de su clase.
“La mujer Hakata de antes.”
Tomoe se le acercó rápido a Sakuta mientras se cubría la boca.
“N-No digas eso!”
Ella lo amenazó en silencio.
“¿La Mujer Hakata?”
“Ah, ¿Recuerdas, ese recuerdo de Fukuoka? El de Youkan en Baumkuchen. El carácter
femenino no se lee como ‘mujer’ si no como ‘persona’.” NT: Son dulces
“Ah, he comido de eso, estuvo delicioso.”
“¡Oye, Tomoe!”
Otra de sus amigas la agarró del brazo y la apartó de Sakuta.
“¿Q-Qué?”
“Ese es el tipo del incidente del hospital.”
Aunque lo haya susurrado, se pudo escuchar. Tomoe también le susurró.
“¿Eh? Ese es Satou Ichirou.”
Y otras cosas por el estilo.
“¿Qué está… de todos modos, mira.”
Esta vez, las chicas estaban viendo a Mai. Al parecer, la podían ver.
“Vamos.”
Sus amigas la empujaron y se apresuraron en cruzar la barrea. En lo que Sakuta la veía
irse, se dio cuenta que cometió un error. Le había respondido por reflejo a Tomoe cuando
debió solo ignorarla, eso debió haber sido mejor.
Miró a Mai y vio que tenía una expresión en blanco.
“Oye, Sakuta.”
“Es un error.“
“Lo que dijo Tomoe-chan.”
“Digamos…”
“No te preocupes, no me voy a ir.”
Mai lo agarró del brazo.
“Primero tenemos que comprar el pocky.”
“¿Puedes comprar de los delgados?”
“No.”
Sakuta no podía detenerse para disfrutar de su tono pícaro y menos para deleitarse la
sensación que envolvía su brazo.”
“¡Por favor!”
“No lolicon”
Y así… su primera cita con Mai comenzó primero en la tienda de conveniencia frente a la
estación.”

Seishun Buta YarouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora