cap 4.2

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El tren dejó la estación Atami a lo largo de la costa del Pacífico, dirigiéndose más al oeste.
Transbordaron trenes durante su recorrido a la estación de Shimada y la estación de Toyohashi.
Salieron de la prefectura de Shizuoka hacia la prefectura de Aichi, y de la prefectura de Aichi para la prefectura de Gifu, viajando cientos de kilómetros. En cada oportunidad Sakuta preguntaba acerca de Mai a la gente de lugares que él mismo
no conocía, pero por supuesto no hubo uno solo que supiera de ella, ni uno solo que pudiera verla.
Los dos se balanceaban con el vaivén del tren en su viaje a Ogaki. Quizás eso era lo más lejos que pondrían llegar para confirmar las circunstancias concernientes a Mai. Al momento de la hora de llegada, la fecha cambió nuevamente. Con cada estación que pasaban, el número de pasajeros disminuía.
A medida que el número de personas se reducía, el rechinido de las ruedas del tren y los rieles, y los golpeteos causados por las uniones en los rieles, empezaron a sonar gradualmente como una canción de cuna.
Cuando un conjunto opuesto de asientos de cabina se desocupó, Sakuta y Mai se sentaron
ahí, uno al lado del otro.
"En la prefectura de Gifu, se concentra la mayoría de la población después de la ciudad de Gifu.”
De repente Mai habló mientras miraba su smartphone.
"¿De qué estás hablando?"
Casi no había gente en el vagón donde viajaban. Había unas pocas personas sentadas en asientos más alejados, así que no había mucha diferencia en el estado de ánimo que mostraban, igual que si estuvieran solos.
"Acerca de Ogaki.”
"Ah.”
Gracias a eso, sus voces casi susurrantes eran claramente audibles entre sí.
"Además, dice que tiene bastante agua subterránea.”
"Daría una cálida bienvenida en algún lugar con agua clara.”
Los dos cayeron en un silencio en el cual el ruido del tren llenaba el espacio que los rodeaba.
Se podía notar que los alrededores por donde pasaba el tren estaban completamente obscuros, por lo que no había disfrute alguno en contemplar el paisaje por la ventana. Aun así, Mai apoyó su codo sobre la mesa bajo la ventana, y miró hacia las tierras desconocidas para ella.
Mientras él estaba pensativo, pasaron unos diez minutos sin que se dijeran algo.
"Oye, Sakuta.”
"¿Qué sucede?"
"¿Puedes verme?"
El reflejo de los ojos de Mai en el vidrio mantenía la vista sobre el contorno del rostro de Sakuta.
"Si, puedo verte.”
"¿Puedes, puedes escucharme?"
"Fuerte y claro.”
"¿Me recuerdas?"
“Sakurajima Mai, una estudiante de tercer año en la Preparatoria Minegahara en la Prefectura de Kanagawa. Debutaste en el mundo del espectáculo a temprana edad y…
bueno, has tenido bastantes papeles.”
"¿Qué es eso de ‘bastantes’?"
"Probablemente es porque pasaste mucho tiempo en el mundo del espectáculo desde que eras una niña, tu personalidad está distorsionada y no eres honesta.”
"¿Cómo es eso?"
"Al ocultarlo, incluso aunque estés nerviosa.”
Sakuta hablo y audazmente sujeto la mano de Mai. Sus cejas se alzaron de sorpresa y su mirada bajo lentamente hasta que se posó para ver su mano sosteniendo la de ella.
"No insinué que podías tomar mi mano.”
"Es lo que yo quiero.”
"Creo que puedes darme algo en recompensa, ¿cierto?"
“Supongo que no hay de otra.”
Mai regreso su mirada hacia la ventana, y sus dedos se deslizaron entre los de Sakuta. El sujetarse las manos como los enamorados, le hizo un cosquilleo y le hizo estremecer. "Esta es una ocasión muy especial.”
La semblanza de Mai se mostraba un poco cohibida cuando dijo eso y, al mismo tiempo, ella parecía disfrutar ver la confusión de Sakuta.
Finalmente se escuchó el anuncio de que la siguiente parada era la última de la ruta Ogaki.
Sakuta y Mai no se soltaron hasta que finalmente llegaron a la estación.
Cuando se posaron en la plataforma, hacía rato que ya habían cambiado de fecha y eran veinte para la una de la mañana. Sakuta le pregunto al asistente sobre Mai y después de su
'No, no la conozco'
como respuesta, salieron a través de las puertas donde venden los boletos.
Terminaron saliendo por la entrada sur y luego caminaron cerca de la terminal de autobuses antes de que se detuvieran. Si estuvieran en una estación con nada a su alrededor, se habrían preocupado sobre qué hacer, pero con esta estación en el centro de la ciudad junto a todos los comercios circundantes, deberían al menos ser capases de encontrar un lugar para quedarse por la noche.
El problema era dónde quedarse. Si Sakuta hubiera estado solo podría haber utilizado un café manga, pero él no se hubiera permitido llevar a Mai a un lugar de esos, además ella le había comentado antes que ella quería darse un baño, como si hubiera sido una advertencia para él. Sakuta estuvo de acuerdo con eso, la brisa marina en la playa de Shichirigahama los había cubierto completamente de sal y él quería limpiarse eso en la ducha.
Estaba un poco pegajoso y pensó que su ropa podría oler a sal.
Tomando en cuenta las diversas circunstancias, Sakuta decidió confiar como un lugar seguro a los negocios de hotelería ubicados frente a la estación.
Cuando preguntó si había una habitación disponible, la recepcionista lo miró con
desconfianza, una reacción comprensible ante un estudiante de preparatoria con las manos casi vacías, diciendo que quiere hospedarse. De cualquier forma, logro pasar el escrutinio del registro sin problemas. Para prevenir más incómodas preguntas, él pagó la
estancia de una primera noche.
Debido a que Mai era invisible, no había razón para registrarla. Sakuta se había vuelto para preguntarle si estaba de acuerdo en compartir una habitación, pero no hubo necesidad ya que Mai se había dirigido directamente hacia el ascensor. Subieron en el ascensor hasta el sexto piso.
Su habitación estaba al final del pasillo, habitación 601.
Sakuta inclinó su cabeza de lado en completa confusión sobre cómo usar la tarjeta de seguridad, por lo que Mai extendió su mano y abrió la puerta.
"Puedes jalar la puerta una vez que hayas insertado la tarjeta.”
Sakuta lo intentó para practicar, pero a falta de algún tipo de respuesta, obviamente no funcionó, no había señal alguna de que la puerta se abriera. Pero como dijera Mai, la puerta se abrió sin problemas.
La habitación era una individual con una cama, un pequeño tocador de mesa, y un asiento para tal uso. También tenía un televisor de diecinueve pulgadas, una pequeña nevera y una tetera.
Hablando francamente era un lugar estrecho, y la cama ocupaba alrededor del setenta por
ciento de la habitación.
"Tan pequeño."
"Eso era esperarse.”
Mai se dejó caer sobre la cama, encendió el televisor con el control remoto y se quitó las botas. Ella reviso todos los canales antes de apagarlo casi de inmediato. Ella se dejó caer sobre la cama desde donde se había sentado. Por supuesto, probablemente ella tambiénestaba exhausta. No habían hecho nada más que viajar, pero ese viaje también había
agotado a Sakuta y la indolente sensación de fatiga impregnaba todo su cuerpo.
"Voy a darme un baño.”
Mai se levantó abruptamente.
"Claro, adelante.”
"No espíes.”
"Está bien, solo el sonido es suficiente para alimentarme por un día.”
Mai, sin decir palabra, señaló la puerta indicándole que saliera.
"Hubiera pensado que atormentar a un joven muchacho con el sonido de la ducha aquí habría sido del gusto de una mujer completamente adulta.”
"Yo… eso lo sé, pero por supuesto." Mai aspiro de forma como si ese siempre hubiera sido su plan.
"A cambio, no hagas cosas raras por tu cuenta, ¿de acuerdo?"
"¿Cosas raras?"
El fingió no entender lo que ella se estaba imaginando.
"Las cosas raras son cosas raras. ¡Idiota, no me importa!"
Mai giro su cabeza y se metió al baño, azotando la puerta detrás de ella y cerrándola ruidosamente.
"Eso fue realmente lindo ..."
Finalmente, el sonido de la ducha llenó la habitación. Mientras lo escuchaba, Sakuta revisó
el teléfono fijo en la habitación. Parecía que también podía hacer llamadas externas.
Descolgó el auricular y marcó el único número que tenía memorizado de sus mejores amigos.
El tercer ringueo se cortó a la mitad, y escuchó una voz familiar como respuesta.
"¿Qué hora crees que son?"
Fueron las primeras palabras somnolientas de Yuuma.
"La una con dieciséis minutos.”
Sakuta respondió de inmediato con la hora en el reloj de cabecera.
"Ya lo sé.”
"¿Estabas dormido?"
"Estaba profundamente dormido, cansado de las actividades del club y del trabajo.”
"Es una emergencia, necesito que me ayudes.”
"¿Qué necesitas?"
"Primero, necesito hacerte una pregunta, ¿recuerdas a Sakurajima-senpai?"
Sintió que no tenía caso preguntarle, que era inútil hacerlo. Durante el día le pregunto a docenas de personas ...
Quizás incluso a cientos de personas les pregunto acerca de Mai, y ni una sola vez había escuchado la respuesta que quería.
"¿Eh? Por supuesto que la recuerdo.”
"Claro, que no la recuerdas.”
Él respondió reflexivamente.
"No… si la recuerdo.”
La voz de Yuuma aún estaba medio dormida e impacto en su cabeza.
¿Qué acababa de decir Yuuma?
"¡Kunimi!"
"Woah, no seas tan escandaloso.”
"¿Conoces a Sakurajima-senpai…? ¿Sakurajima Mai-senpai?"
"Obvio que la conozco.” No entendía el por qué, ni en lo más mínimo, pero sorprendentemente, Sakuta había encontrado por lo menos a una sola persona. Esa alegría, sorpresa, y confusión hizo que su corazón latiera tan fuerte que le dolía. "¿Eso era
todo? Me voy a dormir…"
"Espera. Dime el número de Futaba.”
"Ah, seguro." Parecía que se había despertado lo suficiente, y Yuuma refunfuño el número
con quejas mientras Sakuta lo escribió en un papel del directorio que estaba en la mesa.
"¿La vas a llamar a esta hora?"
"Por eso te lo pedí.”
"Ella se enojará y te dirá que no tienes sentido común.”
"Ten la seguridad, que yo también ya lo pensé.”
"Claro que estoy seguro. Por lo menos invítame el almuerzo, y también a Futaba.”
"Hecho, Buenas noches.”
"Si, buenas noches"
Terminó la llamada y luego le marco a Rio, se enlazo pronto y se refirió a sí mismo como
"Soy Azusagawa.”
"¿A qué hora crees que estas llamando?"
La voz de Rio era de descontento, y sorprendentemente clara de escuchar. Tal vez ella todavía seguía despierta.
"La una y diecinueve.”
"Ese reloj esta veintiún minutos atrasado.”
"¡Ah!, ¿si…?" Este era después de todo un hotel comercial, así que deseaba que pusieran el reloj a la hora correcta. "¿Es esta hora un buen momento para llamar? Bueno, independientemente que lo sea o no, me gustaría hablar contigo.”
"Veo que ya has dado el primer paso adentrándote en otro fastidioso asunto.”
"Realmente yo no diría que fue ‘fastidioso’.”
"La ducha… la puedo escuchar detrás de ti… es Sakurajima-senpai, ¿verdad?"
"adivinaste.”
Incluso si es verdad que estaba sorprendido por la perspicacia tan aguda de Futaba, Sakuta se sintió bastante incómodo.
"Tu adorable hermanita no se estaría tomando una ducha a estas horas de la noche. Además, puedo decir que no me estás llamando desde tu casa gracias al identificador de llamadas.”
Mientras escuchaba la lógica de Rio, Sakuta se dio cuenta de la razón detrás de su malestar
"Futaba, también recuerdas a Sakurajima-senpai, ¿cierto? ¿La conoces?"
Las palabras que buscaban confirmación brotaron directamente.
"Por supuesto que conozco a alguien tan famoso. ¿Sakuta, eres un idiota o que te pasa?
"Es por lo está sucediendo que te llamé en este estúpido momento de noche."
Rio dejó escapar un sonoro “hum.”
"Bueno... escucharé el estúpido cuento de ti, Azusagawa idiota.”
A Sakuta le tomó cerca de veinte minutos para explicar a Rio lo que estaba pasando con Mai. Él omitió sus conjeturas, diciéndole solo lo que había presenciado. Rio ocasionalmente interrumpió solo para confirmar, pero escuchó atentamente toda la conversación.
“Y así de grande está el asunto.”
Río permaneció en silencio por un tiempo después de que Sakuta había terminado de hablar, finalmente comento:
"Ya veo", y luego, después de dejar escapar un suspiro de consideración, continuó con
"Me sorprende que su relación haya progresado tan lejos.”
"Hey, ¿escuchaste algo de lo que dije?"
"Yo no quería escuchar acerca de tu romance.”
"No recuerdo haberte llamado para hablar sobre eso.”
"Te escuchabas tan amoroso, especialmente llamando tan tarde.”
"Yo no soy un amoroso.”
"¿Jactándose entonces?"
"Eso es ridículo."
"Dices eso, pero realmente es demasiado sorprendente.”
Rio habló en un tono de voz que mostraba lo molesto que encontraba esa situación.
"Bueno, supongo que sí ... si tomas el hecho de que Sakurajima Mai y yo estamos juntos, no hay nada extraño en que las personas no puedan verla, o incluso la desaparición de ella en sus recuerdos ", dijo.
"Si, eso es cierto.”
“Maldita seas.”
Lo había dicho como una broma, pero Rio había concordado de inmediato.
"Hablamos de esto antes, sin embargo, y negué la existencia del Síndrome de la Adolescencia.”
"Lo sé, dijiste que era ilógico, ¿correcto?"
"Correcto.”
Aun así, la razón por la que ella no lo calificó de fanfarrón fue que él le había mostrado las
heridas en Kaede, y las cicatrices que cruzaban su pecho. Al respecto ella había dicho que es ilógico, pero creer que lo que dices es coherente ante todo…'.
Por supuesto, Sakuta no había dicho una sola mentira. Habiendo dejado su ciudad natal y el haber llegado al escenario de la Preparatoria Minegahara se entrelazó con el síndrome de adolescencia de Kaede. Si no hubiera sido así, probablemente hubiera asistido a una escuela cerca de su casa, no hubiera conoció a Makinohara Shouko, y nunca habría tenido la oportunidad de conocer la Preparatoria Minegahara.
"Entonces, ¿qué es lo que quieres de mí?", Preguntó ella.
"Quiero que pienses el por qué podría estar pasando esto, y que encuentres algo para poder arreglarlo.”
"Estás siendo irrazonable,Azusagawa.”
"Estoy en pánico, por lo que me estoy volviendo irrazonable.”
Hubo un silencio desde el lado de la línea de Río.
"Eh? Futaba? ¿Estás ahí?"
"Kunimi dijo algo antes.”
"¿Eh?"
¿Por qué se traía aquí a Yuuma?
"El ser capaz de decir ‘gracias‘, ‘lo siento‘ y ‘ayudarme‘ son tus buenas cualidades.”
"Nadie más que ustedes dos podrían decir eso.”
Sakuta resonó la nariz para ocultar su bochorno.
"De acuerdo, creo que al menos lo pensare, pero no esperes nada.”
"No, lo haré", dijo.
"Ya sabes…"
"Gracias, realmente ayudo.”
Para ser honestos, Sakuta también estaba inquieto. El futuro era completamente incierto.
Desde el caso de Síndrome de Adolescencia de Kaede, él no había sabido incluso como luchar contra ese miedo y aun no lo sabe. Eso lo asustó.
En el futuro, podría terminar incapaz de ver a Mai, incapaz de escuchar su voz, olvidarla por completo. Eso lo asustó por encima de todo lo demás.
"¿Qué de la escuela mañana?"
"Estamos en Ogaki en este momento, por lo que no lo llegaríamos en la mañana. ¿Pensó
en el por qué?"
No creía que fuera algo sin sentido el que Rio le preguntaría sobre sus planes para mañana
"Haciendo una breve reflexión, lo único que tú, Kunimi y yo tenemos en común es la escuela.”
"Ya veo.”
"Y así, pensé que la causa podría estar en la escuela.”
“... Eso debería ser.”
Repentinamente, Sakuta recordó que el día de hoy... bueno por la fecha sería más correcto decir que ayer, lo que sucedió con la chica de la Secundaria que había conocido junto con la niña perdida, cuando se encontraron de nuevo donde se suponía que iba ser su cita con Mai… Koga Tomoe. Cuando se volvieron a encontrar en la estación, Tomoe había podido ver a Mai, y también sus amigas.
"¿Así que fue una pérdida de tiempo el salir tan lejos ...?"
Mientras pensaba en eso, le contó a Rio sobre Tomoe y sus amigas.
"Terminó como información que ayudó a aclarar lo que está pasando, por lo que no fue un desperdicio de tiempo. Gracias a eso pudimos pensar que la causa podría estar en la Preparatoria Minegahara.”
"Correcto... entonces eso está bien. Estaré en la escuela mañana, aunque creo será alrededor de la hora del almuerzo en ese momento. Lamento lo de la hora.”
"Debes estarlo.”
Rio colgó mientras reprimía un bostezo y Sakuta colgó el teléfono también. Notó que inconscientemente que se había puesto de pie, y después se dejó caer sobre la cama. En algún momento, el sonido de la ducha se había detenido, y no lo había notado porque se estaba concentrado en la llamada con Río.
"Uwah, eso es un desperdicio.”
Mientras expresaba su pesar, la puerta del baño se abrió ligeramente y desde esa abertura, Mai asomó su cara con una toalla envuelta alrededor de su cabello. Sus hombros, apenas visibles, brillaban rosados por el agua caliente, y el vapor venía de ella.
"¿Qué hago con respecto a la ropa interior?"
"¿Eh?"
"Usar la misma ropa está bien, pero no quiero las mismas calcetas o la ropa interior."
"¿Debería lavarlas?"
"Preferiría morir."
"Son tuyos, por lo que no me importa si están sucias.”
"N-no están sucias!"
"En todo caso, eso solo aumentaría su valor.”
“Detén tus pervertidos pensamientos.”
Ella tomó la toalla alrededor de su cabello y se la arrojó. Le atino justo de frente en la cara, Sakuta habiendo olvidado el esquivarla porque estaba seducido por el la vista del cabello
ligeramente húmedo de Mai. Sin embargo, esa fue la decisión correcta, ya que un placentero aroma se alzaba de la toalla, aunque probablemente era debido al champú.
"¿No los estás usando ahora, Mai-san?"
"Tengo puesta una toalla de baño.”
"Ohhh"
"No te excites por imaginaciones raras.”
"Es una ilusión, así que está bien.”
"¿Por qué eres tan pervertido?"
"No es razonable pedirme que no me excite cuando estoy en un hotel con mi hermosa
senpai.”
"¿Estás tratando de decir que es mi culpa?"
"Pienso que una estimación moderada definitivamente diría que la mitad es culpa tuya.
”Sakuta se puso de pie mientras hablaba y revisaba su billetera. "Si vas a estar cómoda con ropa interior de una tienda de conveniencia, voy a comprar unas. Además también quiero cambiar mi ropa.”
"¿Lo dices en serio?"
"Tengo el dinero.”
Le mostró a Mai la miseria que había en su billetera. Había depositado su salario antes de que se fueran de Fujisawa, así que no era nada comparado con los cincuenta mil yenes de antes, pero tenía suficiente para un par de quinientos yenes en ropa interior.
"No me refería a eso ... ¿acaso no es vergonzoso para un chico comprar ese tipo de cosas?"
"Hm? Ah, podría ser, pero ya estoy acostumbrado.”
"¿Acostumbrado…?"
Mai lo miró desconcertada, como si ella no entendiera lo que él quería decir con eso
“Comprar productos de higiene para mi hermanita me acostumbro poco a poco. Ahora puedo disfrutar de las reacciones del personal femenino de las tiendas.”
Kaede se negaba a salir de la casa, así que Sakuta le compraba sus ropas y también la ropa
interior.
"Qué cliente tan problemático.”
“Entonces ya voy.”
"Espera, yo también iré.”
Mai metió la cabeza y cerró la puerta, cerrándola con seguro. Ella estaba siendo
extremadamente cautelosa, o no confiaba en él en lo más mínimo.
"Puedes dejármelo a mí.”
"Tengo la sensación de que elegirías algo excesivo.”
"Creí que iba a una tienda de conveniencia.”
Solo tendrían de los artículos sencillos.
"Además, usar ropa interior que un chico escogió me es de mal gusto.”
Tal vez seria porque se estaba vistiendo en una bata de baño tan pequeña, sus palabras
estaban entremezcladas con sonidos digamos del tipo 'ngh', lo cual era muy erótico.
Después de un tiempo, los sonidos del baño cambiaron al de un secador de pelo.
Tomó más de diez minutos de espera hasta que finalmente salió Mai.
"Anda vamos.”
"Esta biiiieeeen….”
Sakuta y Mai evitaron la recepción y se fueron por la parte de la entrada de atrás. Un estudiante de la Preparatoria que fuera solo llamaría la atención y no había mejor manera
para disminuir que las miradas sospechosas que se habían posado en su camino durante el registro. En realidad fue de mucha ayuda que Mai ahora fuera invisible. Si ellos hubieran ido como una pareja, eso habría llevado a más especulaciones e incluso se podría haber involucrado la policía. Bueno, si ella fuera visible no habrían llegado así lejos...
Miraron hacia arriba y abajo de la calle y vieron el resplandor de un letrero verde sobre
una tienda de conveniencia a unos cincuenta metros de la estación. Naturalmente, los dos
caminaron en esa dirección. Después de haber caminado por un tiempo a lo largo de una
acera desierta, Mai murmuró.
"Es un poco extraño.”
La semblanza de Mai parecía que se estaba divirtiendo mientras ella miraba hacia las calle
tranquilas mientras caminaba con las manos entrelazadas detrás de su espalda.
"¿Hm?"
"Estar en una ciudad desconocida como esta.”
Mai caminaba con deliberados chasquidos de sus tacones, como la marcha de un soldado.
"¿No fuiste para filmar a muchos lugares?"
"No fui a lugares… me llevaron a ellos…"
"Ah!, sé lo que quieres decir.”
Él había estado mucho más lejos en los viajes familiares. En un viaje en la escuela secundaria él había llegado a estar más lejos que de aquí a Kyoto, y en la escuela primaria había viajado a Nikko. Había estado en muchos lugares en viajes escolares, pero nunca sintió como si él mismo hubiera ido a ese lugar por sí mismo. Como dijo Mai, lo habían llevado a esos lugares.
Así que Sakuta podría estar disfrutándolo tan bien como Mai, él podría haber tenido una
sensación de regocijo que nunca había sentido antes, desde el momento en que había abordado el tren a lo largo de la línea de Tokaido. Él no había elegido un destino, solo había tomado un tren que se fue muy lejos para buscar a alguien que fuera capaz de ver a Mai, a alguien que pudiera recordarla ...
Él había llegado aquí tal cual él era, y por supuesto no podía regresar de la misma forma que él era.
Ese nerviosismo era agradable.
Sakuta y Mai estaban en una pequeña aventura, incluso estaba ignorando el síndrome de la adolescencia, era inusual esa sensación y era la primera vez que había tenido este tipo de gozo.
"Yo estaba en los hoteles fuera del alcance de los flashes de las cámaras. A pesar de que era una ciudad que yo no conocía, todos me conocían, así que yo no quería salir.”
"¿Te estas jactando?"
"Sabes que eso no es cierto. ¿Solo estás buscando atención verdad?
Los ojos de Mai sonrieron al ver a través de él.
"Te descubrí, ¿eh?.”
Mai sonrió y lo apunto con la nariz y lo llamó malcriado por su intento de ocultar su vergüenza.
"Pero lo más extraño es caminar por una ciudad que no conozco acompañada de un chico
menor que yo.”
"Y yo tampoco nunca pensé que estaría caminando en un pueblo distante junto con Sakurajima Mai."
"Es un honor..."
"Yo nunca lo olvidaré…"
Sakuta lo puso en palabras con un claro propósito. No había manera de evitarlo, en la realidad, Mai estaba desvaneciéndose de la memoria de la gente.Mai no pronuncio palabra. Así que Sakuta lo enfatizó de nuevo.
"Yo definitivamente NO TE OLVIDARE.”
“... ¿Y qué tal si lo haces?"
"Comer pocky por la nariz.”
"No juegues con tu comida.”
"Tú eres quien lo sugiere.”
Mai no dijo nada al respecto, solo se mantenía sonriendo.
“... Oye, Sakuta.”
"¿Sí?"
“... ¿De verdad no me olvidaras?"
"¿Realmente no lo olvidarás?"
Ella le habló a Sakuta con ojos vacilantes, como si lo estuviera poniendo a prueba.
"La imagen de ti en un traje de conejita está cincelada en mi mente.”
Mai dejó escapar un suspiro.
"Todavía tienes ese atuendo, ¿verdad?"
El tono de ella era completamente de regaño. Era la verdad por lo que a él no le importo, pero…
"Por supuesto."
"Probablemente lo estés usando para cosas raras.”
"No lo he usado todavía.”
"Cuando regresemos, deshazte de eso.”
"¡¿Ehh?!"
"Nada de “¡¿Ehh?!”"
"¿Lo usarías una vez más?"
"¿Por qué me lo estás preguntando tan en seriamente?"
Mai lo miró completamente asustada. Aun así, no se rindió y mantuvo la mirada en ella.
"Como una especie de agradecimiento por hoy también... solo una vez más.” En ese
momento, con algo de pena, ella se dio por vencida. "Gracias.”
"Tratar con las ansias de un chico más joven es nada.”
Traicionando sus palabras, Mai desvió la mirada. Realmente él no lo podía decir debido
por la obscuridad, pero ella podría estar sonrojándose.
"Bueno, primero tenemos que conseguir la ropa interior.”
"No te dejaré elegirla.”
La discusión progresó de esa manera y los dos llegaron a la tienda de conveniencia.
El saludo de bienvenida del recepcionista los siguió hasta la tienda. No había ningún otro
cliente en la tienda y los otros miembros del personal estaba ordenando los estantes de dulces.
Los artículos de necesidades que buscaban estaban en estantes cercanos la entrada.
Tomó una canasta y se paró frente a ellos con Mai.
Había calcetines, camisetas, toallas, medias, y por supuesto, la ropa interior y camisolas que buscaban.
Él no lo sabía porque nunca había observado con atención, pero tenían una gama más completa de lo que él pensaba, cada una de ellas estaba doblada en un estuche de plástico para que sean fáciles de obtener. En cuanto a ropa interior femenina, había panties y camisolas, y una elección en tamaño entre pequeñas y medianas, en rosa o negro.
Sin dudarlo, Mai recogió un par de panties negras y de forma similar, una camisola negra y los dejó en la cesta de compras antes de agregar un par de calcetas.
"Rosas hubieran sido agradables.”
"Tampoco es como si te los fuera a mostrar, así que no importa.”
"Uwah, en verdad las quiero ver.”
"Decir cosas estúpidas te volverá un estúpido.”
Mai fue hacia el rincón de las bebida mientras reprimía un bostezo. Ser terco no cambiara nada, así que Sakuta puso un par de boxers junto con una camiseta y un par de calcetines en la cesta para él y luego siguió Mai
"Bueno, el negro también te queda bien.”
"¿Dijiste algo?"
"Um… No.”
Regresaron al hotel y, después de cambiarse, llenaron sus estómagos con los sándwiches que compraron. Habían comido en el camino más eso fue hace cuatro horas, así que tenían hambre.
Una vez que terminaron su comida corta, Sakuta se dio un baño.
Lo primero que dijo cuando terminó fue:
"Deberíamos irnos a casa a primera hora de la mañana.”
Ella mostró un poco de sorpresa, pero pareció estar de acuerdo y dijo.
"Debes estar preocupado por tu hermana.”
“Bueno, lo estoy, pero encontré a alguien. Alguien que si te recuerda.”
“… ¿De Verdad?"
"Mis amigos que van a la Preparatoria Minegahara.”
"¿Cuándo lo descubriste?"
"Les telefoneé mientras estabas en la ducha.”
Señaló el teléfono en la esquina.
"Tú no tienes sentido común al llamarles tan tarde, perderás a tu amigos.”
"Me disculpé con ellos, así que todo estará bien.”
"Tal confianza en sí mismo.”
"Creo que yo los perdonaría por lo mismo.”
"Eso sería bueno ... pero, ya veo. Todavía hay otras personas que me recuerdan.”
"La causa podría estar en la escuela.”
No tenía pruebas, pero no había otras pistas, así que solo podía poner sus esperanzas en eso.
"Lo entiendo. Vamos a dormir entonces.”
"Ummm, ¿dónde debería dormir?"
Le preguntó a Mai, que había tomado una posición en la cama. Miró hacia arriba ella vistiendo una bata en lugar de pijamas.
“¿El suelo, el baño? Creo que eso hará enojar al personal del hotel, así que tendrás que aguantar el suelo.” La mirada de Mai se posó en la cama individual después de mirar
fijamente a Sakuta. Después de un momento de pensamiento, ella preguntó. "¿Puedes
prometerme que no harás algo?"
"Lo prometo.”
Respondió al instante.
"Mentiroso.” Ella no confiaba en él en lo más mínimo.
"Bueno, yo fui el que te arrastró a un hotel.”
"No lo digas como si me hubieras engañado.”
"Te dejaré dormir a mi lado.”
"¿De Verdad?"
"¿Querías dormir en el pasillo?"
"Quiero dormir contigo.”
Ante esa situación, esas palabras sonaban como si tuvieran un significado diferente.

Y, de hecho, los ojos de Mai lo miraron aguda y cautelosamente.
"Quiero dormir junto a ti.”
Sakuta se apresuró a corregir.
"…Vamos pues."
Mai se movió para tomar solo la mitad de la cama y Sakuta se recostó en el espacio que hacía un poco se había sentado Mai, se podía sentir el calor que había dejado Mai.
Estaban tranquilamente tratando de dormir.
"Oye, Sakuta.”
Y entonces Mai habló.
"¿Qué sucede?"
"Es estrecho.”
Por supuesto que lo era, tener dos personas en una cama individual obviamente sería una
situación apretada y voltearse podría causar que se golpearan entre sí.
"¿Me estás diciendo que me vaya?"
Giro la cabeza hacia un lado y sus ojos se encontraron con los de Mai, que se había girado en la misma dirección. El rostro de Mai estaba justo frente a la suya y sintió que podía contar sus largas pestañas en la tenue luz ...
"Háblame.”
"¿Acerca de?"
"Sobre algo divertido.”
"Eso está difícil. ¿Te gusta molestarme? "
Murmuro un poco para evadirla.
"Me pregunto."
Mai habló sin el más mínimo cambio en su expresión.
"¿No actuaría de esa forma si no fuera una diversión a instancias de alguien?"
"¿No disfrutas que te moleste?"
"Tú lo sabes y todavía juegas conmigo, realmente tienes una personalidad de diva.”
"Solo te estoy dando una recompensa a ti y a tu masoquismo.”
"No creo que haya un hombre al que no le gustaría ser molestado por semejante senpai
tan hermosa.”
"¿Es eso un cumplido?"
"Es un gran elogio.”
"Hmmm.”
Su conversación se detuvo allí. Con sus voces en silencioso, los zumbido del aire acondicionado y del ventilador del baño reinaron en todo el cuarto. No había ruido de tráfico del exterior, y ni siquiera un vistazo desde las habitaciones vecinas. Solo eran Sakuta y Mai.
Sakuta solo podía sentir su presencia y la de Mai en la angosta habitación individual. Mai tampoco apartó la vista de él.
Pasó mucho tiempo con ellos en silencio. Parpadearon varias veces, y las largas respiraciones de Mai pesaban en sus oídos. Sin previo aviso, los labios de Mai se movieron
lentamente.
"Hey, besémonos.”
Se sorprendió, pero no se estremeció.
"Mai-san, ¿estás frustrada sexualmente?"
"Tarado.” Mai no estaba enojada con Sakuta después de molestarlo. Ella no estaba perpleja o avergonzada, ella solo sonrió con diversión.
"Estoy durmiendo ahora, buenas noches.”
Mai le dio la espalda. Su largo cabello fluía y revelaba la nuca de su cuello. Pensando que podría terminar abrazándola si seguía mirándola, Sakuta se dio la vuelta y ahora estaba de espaldas con la espalda de Mai.
"Hey, Sakuta.”
"¿No estabas durmiendo?"
"Si comenzara a temblar y llorar y dijera 'No quiero desaparecer', ¿qué harías?"
"Te sostendría por detrás y te susurraría", 'todo va a estar bien'.
"Entonces definitivamente no lo voy a hacer.”
"¿Eh, no es lo suficientemente bueno para ti?"
"Te aprovecharías y manosearías mi pecho.”
"¿Qué hay de tu trasero?"
"Eso obviamente está fuera de consideración.”
Ella lo trató a la ligera y con cansancio...
“No puedo desaparecer, decidí volver al mundo del espectáculo.”
Continúo diciendo en casi un susurro.
"Está bien."
"Quería estar en dramas y en películas ... incluso quería estar en escenario. Quería hacer
un buen trabajo con directores, co-actores y el resto del personal, y sentirme viva.”
"Y luego ir a Hollywood.”
"Hu hu!, eso estaría bien.”
"Tal vez debería obtener tu autógrafo ahora.”
"Mi autógrafo ya está bastante valuado.”
"Ah, eso es cierto.”
"En serio ... no puedo desaparecer.”
"Acabo de conocer a un chico joven y descarado, y comencé a disfrutar ir a la escuela…"
"Yo no te olvidaré.”
Sakuta habló suavemente, todavía a espaldas con la espalda de ella.
Ella no respondió.
"Absolutamente no te olvidaré.”
"¿De verdad tienes esa certeza?"
Sakuta ignoró esa pregunta.
"Porque, puedes besar en cualquier momento, no es necesario que sea ahora ... tú no necesitas apresurarte ... no necesariamente tengo que ser yo. Pienso que fácilmente iras a
Hollywood, y podrás hacer todo lo demás que dijiste. Eso es lo que pienso.”
Ella se quedó en silencio por un rato, y luego respondió. "…correcto.”
Desafortunadamente, esa fue tu primera y última oportunidad de tomar mi primer beso.”
"Si hubieras dicho eso antes, lo habría hecho.”
"Demasiado tarde.” Risitas salieron de Mai, pero pronto se detuvieron. "…Gracias. Gracias
por no renunciar a mí.”
Sakuta fingió estar dormido y no respondió. Si ellos continuaran hablando más, él podría
terminar abrazándola.
Finalmente, escuchó las suaves respiraciones del sueño de Mai. Trató de dormir mientras sentía eso, pero estando al lado de Mai, no había manera de que pudiera hacerlo.

Seishun Buta YarouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora