Su examen de matemática del primer periodo fue medianamente bien.
Llenó por completo la columna de respuestas y realizó los procedimientos cuidadosamente, de algún modo, sintiendo que absolutamente tenía que hacerlo.
Normalmente, no se habría molestado porque era una molestia, pero él había revisado sus respuestas una y otra vez y sentía que podía obtener una buena nota.
En el segundo periodo era su examen de japonés.
Con la campana como señal, sus compañeros de clase voltearon las páginas de preguntas y respuestas, y entonces, el sonido de lápices llenó la habitación.
Sakuta escribió su nombre y número de asiento, y entonces vio las preguntas. La primera era larga, y después de revisar el encabezado, continuó revisando la parte principal.
Le tomó veinte minutos responder la primera pregunta de la hoja.
La siguiente era también una pregunta larga, y una que no estaba en el libro. Parecía que le tomaría bastante tiempo, así que Sakuta se saltó hacia las preguntas de completar.
Complicadas palabras fundamentales.
1. Yo me volveré su garan__.
2. Garan__ la seguridad del país.
Tendría que completar las palabras derivadas.
Sin dudarlo, Sakuta escribió garante como su primera respuesta, y garantizar como la segunda.
En el segundo que terminó de escribir, Sakuta sintió a su lápiz dudar y se detuvo.
Una pregunta diferente a las del examen llegó a su cabeza.
Él había sabido esa respuesta tan fácilmente porque había estudiado la noche anterior.
Pero no recordaba las circunstancias en que ocurrió eso.
Una vaga sensación de malestar pasó a través de su cuerpo y gradualmente se convirtió en incomodidad.
Intentaba recordar, pero no podía. Esa dañina sensación llegó a su garganta, pero de ahí no pasó.
Mientras más lo pensaba, peor se sentía. Sentía que algo le suplicaba desde el fondo de su
mente.
“... ¿Qué es?"
En serio, qué era esta sensación...
Tenía una sensación agradable en su pecho. Tenía tristeza. Había un estado de ánimo de alegría también.
Y además, un intenso dolor, que entristece llenó su pecho.
Las sensaciones sin límites arrasaban el corazón de Sakuta y se desvanecían antes de regresar de nuevo, como olas en la costa, sacudiéndolo.
Entonces, algo goteó sobre su hoja de respuestas.
Pensó que podrían ser mocos, pero no era así.
Había caído de sus ojos.
Eran lágrimas.
En un apuro levantó su cabeza. ¿Por qué había comenzado a llorar durante un examen?
Mientras aspiraba e intentaba contener sus lágrimas, la voz de alguien resonó en su cabeza.
"¿Cuál usarías en 'No hay nadie que sería el ______ del futuro de Sakuta’?”
Él conocía esa voz.
“Ahora vamos con ‘No puedo ______ la seguridad de Sakuta si me engaña’.”
La niebla en su mente se aclaraba gradualmente.
"El que usa 'te' tiene matiz de "responsabilizarte", y el que usa 'tizar' tiene el matiz de
"protección.”"
Él los había puesto así en la columna de respuestas, justo como se le había enseñado.
El lápiz de Sakuta cayó de sus dedos, no creía que era momento para tomar un examen.
Su cuerpo reaccionó a sus emociones y se levantó. Indiferente a sus alrededores.
“Whoa.”
La persona detrás se alejó por la sorpresa y la chica a un lado de él dejó salir un pequeño grito.
La clase completa dejó lo que hacía y miró a Sakuta.
Incluso el profesor supervisor lo veía confundido.
"Oi, Azusagawa, ¿qué sucede?"
"Viene uno grande."
Sakuta habló, y el salón se llenó con risas.
"Oi, los demás, concéntrense."
Mientras la atención del supervisor estaba en otro lugar, Sakuta corrió fuera del salón.
Pasó por los baños y bajo las escaleras. Era demasiado problema ir a la entrada, así que Sakuta saltó por una de las ventanas del primer piso.
Había recordado algo importante. Recuerdos de alguien preciado para él habían regresado.
Tenía algo que debía hacer por ella.
"Ahh, de verdad, esto es de lo peor..."
Naturalmente dejó salir sus verdaderos sentimientos.
Abriéndose ante él estaba el campo de deportes de la preparatoria Minegahara. Sakuta caminaba hacia el centro, como si pensara en su próximo paso antes de darlo.
“...Realmente pensé sólo en cosas estúpidas."
La pista fue la carta de Rio, y la oración final que tenía.
"Si es que tu amor puede vencer a las olas de la probabilidad."
Él no sabía si lo que estaba por hacer era lo correcto hasta que lo intentara.
Era una batalla perdida. Después de todo, el oponente de Sakuta era el 'ambiente'.
El 'ambiente' al que empujando, halando o golpeando no afectaría. El 'ambiente' que había desarrollado la escuela. Incluso ahora, él pensaba que esa pelea no tenía sentido.
Las personas que creaban ese 'ambiente' no eran conscientes de su conexión con él. Sin importar cuanto les suplicara a los estudiantes que no sentían esa conexión, no podrían ser influenciados en lo más mínimo. Tan solo se reirían de él. Tan solo enfriarían su pasión.
Tan solo resolverían todo con aquellas palabras que parecían tanto de una plantilla que no podían ni siquiera ser llamadas 'sus propias palabras': "lee el ambiente.”
Sakuta sabía que vivía en esa clase de mundo.
Seguir a la persona a tu lado hacia las cosas más fáciles. Decidir lo que estaba bien o mal sólo gastaba calorías, y tener tus propias opiniones haría que terminaras lastimado en el
momento que fueran rechazadas. Pero si estuvieras con 'todos', podrías relajarte, estar a salvo. No tendrías que ver cosas que no quisieras, ni pensar en cosas que no quisieras.
Podrías tratar todo como si fuera el problema de alguien más.
El mundo era así de insensible.
Hacía que las personas aislaran a otros sin siquiera notarlo, y hacía que las personas le dieran la espalda a aquellos que eran aislados. Para proteger el ambiente, para protegerse a sí mismos, las personas despiadadamente pretendían no ver. Podían hacer todo esto
con una cara ignorante a aquellos a los que lastimaban.El mundo era tan insensible que usar ese tácito conocimiento, podía lastimar a los demássin sentir remordimiento en lo absoluto.
Pero la lógica de 'todos lo hacen' no significaba que estaba bien lastimar a las personas,'todos lo están haciendo, así que está bien' tampoco era el caso. Además, ¿quién era'todos'?
Ese día, si él no hubiera conocido a la chica en la Biblioteca Shonandai, Sakuta hubiera seguido siendo parte de ese 'todos', y habría sido parte de la causa que estaba lastimándola.
Y al haberlo notado, él tenía que hacer la diferencia.
Incluso si toda la escuela era su oponente.
Incluso si cada uno de los estudiantes lo fuera.
Incluso si lo era el 'ambiente', aquello con lo que él no quería luchar bajo ningún motivo,Sakuta no podía mirar hacia el otro lado.
Eso era porque él había encontrado algo más importante que mantener el estatus quo.
El tiempo que pasaron juntos fue realmente divertido.
Ella siempre trataba a Sakuta como si fuera mucho más joven que ella misma, pero si ella intentaba hacer una broma sugestiva, sería atrapada por la misma broma y se pondría roja, y era tan obstinada como para intentar ocultar su error.
La chica que se ponía de mal humor si Sakuta no alcanzaba sus expectativas.
Era egoísta, actuaba como una reina, y era malhumorada. Pero a pesar de eso, era realmente inocente, y un año mayor que él. Ella se había parado en su pie, jalado la mejilla y lo había abofeteado.
Los días que pasó con ella fueron los mejores. A veces él contraatacaba pero ella se ponía de mal humor y lo llamaba insolente. Él lo había disfrutado, no podía soportar vivir sin eso.
Ella era la única con la que se sentía así.
La solitaria existencia especial en este mundo.
Ahora que conocía esa felicidad, no valía la pena vivir sin ella. Así que sin importar los métodos, él recuperaría esos divertidos momentos.
Esto era necesario para ello.
Él no los dejaría partir sin palaras otra vez, como lo hizo con Makinohara Shouko.
Él no quería sentirse así.
"Ya no voy a leer más el 'ambiente', es ridículo."
En medio del campo,Sakuta se giró para ver el edificio escolar.
Veía un edificio de tres pisos desde el frente.
Había alrededor de mil estudiantes.
En ambos, números y tamaño, era abrumador. Y si era ignorado, ese sería el fin de todo.
No tenía una estrategia.
Sin embargo, estaba determinado.
Dejó de pensar sobre cuán problemático era todo esto.
Con suerte, iría tal y como se lo había imaginado.
Con suerte, iría tal y como se sentía.
Las incontables excusas y razones se podían ir al infierno.
Sakuta se preparó. Respiró profundo y reunió fuerzas en su estómago. Y entonces, con la voz más fuerte que podía sacar.
"Todos ustedes, ¡escuchen!Gritó de golpe.
"¡Soy Azusagawa Sakuta!"
La voz de Sakuta hacía eco en el silencio de la escuela mientras los estudiantes hacían sus exámenes.
"¡De la clase 2-2!"
Su garganta ya estaba temblando y dolorida, pero no tenía intención de detenerse.
La primera reacción vino de la ventana del salón de profesores. Unos pocos profesores veían por la ventana y hacían gestos indicándole que regresara.
"¡Asiento número uno!"
El ruido gradualmente llenó la escuela.
"¡Y amo a una chica de tercer año!"
Tenía la sensación de que alguien dijo 'miren el campo de deportes' y las ventanas se abrieron una tras otra y muchos estudiantes observaron en su dirección.
“¡Sakurajima Mai-senpai!”
Escalofríos cubrieron su cuerpo en el momento que dijo el nombre, todos los poros sobre su piel liberando sus emociones. Todas las piezas dispersas caían en su lugar con una
sensación placentera, él estaba seguro de sus sentimientos en ese mismo instante.
Dejó salir una larga exhalación, vaciando sus pulmones por completo y luego llenándolos de nuevo. Miró la escuela, viendo a los estudiantes en las ventanas, que se centraban enSakuta, el cual se encontraba en el campo de deportes..
Mientras alrededor de mil miradas lo bañaban. Sakuta dejó salir sus emociones.
"¡Amo a Sakurajima Mai-senpai!"
Arrojó todos sus sentimientos hacia el edificio escolar.
"¡Amo a Mai-saaaan!"
Sentía como su garganta se desgarraba... Sakuta confesó sus preciados sentimientos,
queriendo que todos en la ciudad lo escucharan, incluso los que se encontraban más allá.
Tanto que no pudieran ser ignorados.
Que las personas no pudieran fingir no verlos.
Dejó salir todo lo que tenía.
Ya no podía respirar, y se agachó mientras tosía.
La primera cosa en ocurrir fue un largo silencio.
Lo siguiente, un ruidoso murmullo lleno de dudas.
Todos los estudiantes veían a Sakuta en el campo de deportes. Las miradas individuales se volvieron un martillo, golpeando el cuerpo de Sakuta. Sin embargo, no era un golpe fuerte, todos eran golpes poco entusiastas. Gradualmente convirtiéndose en burlas.
Él quería escapar, ir a casa. Su confesión había sido en vano.
"¡Ah, mierda! Así que terminó así, todo en una gran vergüenza. ¿¡Qué demonios!?"
Seguía maldiciendo.
"Es por esto por lo que no quería pelear con el ‘ambiente’."
Sakuta se arrancaba su cabello mientras ellos seguían viéndolo.
"Esto es realmente...lo peor..."
Irse a casa cruzó por su cabeza, y volteo a ver las puertas de la escuela.
Sin embargo, no dio ni un solo paso hacia ellas.
"Llegué tan lejos, no vale la pena sin el premio de Mai-san."
Sakuta enfrentó a la escuela medio desesperado, y volvió a gritar.
"¡Quiero caminar tomados de la mano en la playa!"
Él ya no estaba pensando.
"¡Quiero verla en el traje de conejita de nuevo!"
Se lo dejó a sus emociones, y sólo dijo lo que sentía.
"¡Quiero abrazarla, quiero besarla!"
Ya no sabía lo que decía.
"¡Básicamente! ¡De verdad amo a Mai-saaaaaaaaaan!”
Su grito viajó por el cielo, atrayendo la atención de cada estudiante y miembros del profesorado.
Él nunca se había sentido peor, pero esos instantes aquellos sentimientos se habían vuelto euforia.
Finalmente, sus alrededores regresaron al silencio.
Un silencio tal que parecía practicado. Sakuta quería mencionar eso mientras tragaba saliva.
No entendía la razón.
Del edificio, un estudiante que no conocía apuntaba a Sakuta. Él no entendía por qué, y al principio pensó que se burlaban de él.
Pero lo dudó en cuanto vio que apuntaban levemente detrás de él...
Sintió que alguien se le acercaba mientras escuchaba el sonido de la graba siendo pisada.
Sakuta recuperaba el aliento mientras esa voz estimulaba sus oídos.
"Te abría escuchado aunque no hubieras gritado tan fuerte."
La voz de alguna manera se sentía como un sonido que se había desvanecido hace tiempo,
una voz femenina que siempre había anhelado escuchar.
Sakuta se giró rápidamente.
La brisa marina sopló alrededor sus piernas, haciendo que la falda se moviera.
Vio sus habituales medias negras. Sus piernas estaban separadas al nivel de los hombros, y tenía una mano en la cadera, mientras la otra detenía su cabello de mecerse con el viento.
Tenía un rostro adulto, pero su expresión levemente enojada aún tenía rastros de inmadurez.
Una ola de emoción atravesó a Sakuta desde sus pies. Mai estaba parada a diez metros de él.
"Molestarás a los vecinos."
"Pensé que también podría dejar que todo el mundo lo supiera."
"Hablas japonés, no entenderían."
"Ah, eso es verdad."
"En serio eres un idiota..."
La voz de Mai temblaba, como si intentara soportar algo.
"Creo que es mejor que fingir ser inteligente."
"Un gran idiota..." Sus delgados hombros se sacudieron. "comenzarás más rumores raros,
resaltando así."
"Si son rumores de nosotros dos, entonces los aceptaré con gusto."
"Eso no...idiota...idiota..."
"¡Sakuta idiota!"
Grandes lágrimas salían de los ojos de Mai mientras gritaba.
Ella dio el primer paso, como si estuvieran en cámara lenta.
Mai corría hacia él.
Pensando que lo iban a abrazar, Sakuta abrió los brazos.
Tres pasos más, dos, uno... Y de inmediato, después de eso, una cachetada resonó por el
lugar, haciendo eco hasta llegar al cielo. Sakuta que lo había tomado directamente quedó perplejo por un instante, y entonces su mejilla comenzó a doler y entendió que incluso en un momento así, Mai lo había abofeteado.
"¿Eh? ¿Por qué?"
Esa simple pregunta dejó sus labios.
"¡Mentiroso!" Mai lo veía a través de las lágrimas, con una expresión que parecía a punto de ponerse a llorar.
"¡Dijiste que jamás lo olvidarías!"
Finalmente entendió sus acciones. definitivamente, Ella tenía una razón para reprocharle.Como Mai dijo, él era un mentiroso,
"Lo siento"
Sakuta puso gentilmente sus brazos alrededor de Mai mientras ella temblaba.
Con un poco de vacilación, aumentó la fuerza de su agarre, y Mai enterró su cara en su hombro.
"No te perdonaré..."
Su voz salió amortiguada.
"Lo siento"
"Jamás te perdonaré..."
Mai restregaba su cara en el hombro de Sakuta mientras resoplaba.
"Entonces no te dejaré ir hasta que me perdones."
"Entonces no te perdonaré por el resto de mi vida."
Sus lágrimas todavía estaban mezcladas con su voz.
“Ehh.”
"¿Qué, te molesta?"
Habiendo llorado todo lo que pudo, se tragó sus sentimientos.
"Si su senpai les dijera algo así, no habría hombre sobre la tierra que--ow! Mai-san, ¡estas pisando mi pie!"
"Tienes agallas, diciéndome todo eso pero no intentas escapar."
"Um, mi pie."
"¿No te alegra que te esté pisando?"
"Lo siento, de verdad lo siento. Lamento mis acciones, por favor perdóname."
Ella, moliendo su tacón sobre el pie de Sakuta era realmente doloroso.
"Si estabas tan asustada como para llorar, no deberías haber usado píldoras para dormir."
"Estas lagrimas sólo son un acto para molestarte."
"Entonces, gracias por cuidar de mi cuando me estaba quedando despierto toda la noche."
"De nada, pero no quiero escuchar tu agradecimiento." El tacón de Mai estaba una vez más sobre el pie de Sakuta. "aunque sabes a lo que me refiero."
Ella gradualmente desplazó su peso hacia ese pie.
Sakuta se resignó y dijo las palaras que ella quería escuchar.
"Te amo."
"¿En serio?"
"Era mentira, de verdad te amo."
Después de un corto silencio, Mai se alejó. Había dejado de llorar y todo lo que quedaba eran los rastros.
"Oye, Sakuta."
"¿Qué?"
"Dime eso de nuevo en un mes."
"¿Por qué?"
"Si te respondo aquí, sentiré que fue debido al calor del momento."
"Al menos hubiera querido un beso por la emoción."
"Mi corazón está acelerado justo ahora, así que podría terminar haciendo ese tipo de cosa."
Mai se giró y habló avergonzada. Su cara enrojecida era insoportablemente linda.
"Mai-san, estas sorpresivamente calmada."
Ella quería evitar el efecto del puente suspendido*.
"Te digo que también debes pensarlo adecuadamente."
"¿Sobre qué?"
Él no creía que pensar sobre sus sentimientos hacia Mai cambiaría algo ahora.
"Soy mayor que tú."
"En tal caso, eso es un plus para mí."
"No sé si debería salir con un chico menor."
"¿Porque no soy de fiar?"
"No es...eso."
Ella murmuró algo.
"Si salgo con un chico más joven, ¿no es como si los hubiera engañado?"
"Lo hiciste, así que no creo que puedas evitarlo."
"No te engañé a ti."
"Aunque siempre me estas tentando."
Ahora que ella lo pensaba, ellos habían tenido bastante contacto físico. Ella le jalaba las mejillas, se paraba sobre sus pies y cosas así.
"C-Como sea, ¿entiendes?"
"No."
"No seas irracional."
"No puedo esperar un mes, ¿así que puedo decirlo todos los días?"
A pesar de que estaba un poco sorprendida, su rostro se suavizó, y no estaba tan descontenta como lo tendría que hacer creer.
"Está bien, pero hazlo el mes completo. Si no lo haces, lo consideraré como un cambio en
tus sentimientos."
Sonriendo burlonamente, ella dijo eso mientras presionaba su dedo en la nariz de Sakuta,era la sonrisa de Mai, la cual él quería solo para él. Pero ya no tenía elección, así que se la mostró a todos.
Todos los estudiantes los veían mudos, sorprendidos. No sabían cómo reaccionar y estaban mirando a los otros para ver sus reacciones, creando un ambiente que esperaba por un juicio.
"Realmente a todos les gusta leer el ambiente, eh..."
Mai rió cínicamente mientras veía la escuela, y dejó salir un largo suspiro.
"¡Y ese rumor sobre Sakuta enviando a sus compañeros de clase al hospital! ¡Eso es ridículo!"
Gritó ella, repentinamente.
Hubo un instante de silencio. Mai parecía bastante orgullosa cuando se giró.
"Querías decírselo a todos, ¿verdad?"
Ahora que lo mencionaba, habían hablado de eso en el tren.
Llegaban algo tarde, pero los estudiantes se acercaban al campo de deportes mientras los veían en emoción.
“...Su reacción es un poco diferente de lo que esperaba."
Era verdad, no mostraban sorpresa al haber Mai proclamado la verdad.
"Es porque me estás llamando por mi primer nombre sin honorifico."
Solo por este momento, nadie leía el ambiente y solamente estaban asimilando el escándalo frente a ellos. Estaban siguiendo sus deseos, esto era realmente la adolescencia.
"Nos están prestando tanta atención por tu culpa."
"¿Qué?, ¿te preocupa un número tan pequeño como mil personas? Eres demasiado sensible."
Esto era obviamente diferente para una actriz de renombre nacional.
"Sí, supongo que tres o cuatro dígitos no es suficiente para ti, Mai-san."
Finalmente, el profesor de Sakuta, el vicedirector y un profesor de E.F. en jersey salieron al campo a poner bajo control todo este clamor.
"Vaya, me van a dar un sermón en la sala de profesores..."
"Eso es bueno, ¿no es así?"
"¿Cómo?"
"Me regañarán contigo."
"Bueno, eso no esta tan mal."
Al menos él sería capaz de estar con Mai.
Sintiendo con entusiasmo a Mai a su lado, Sakuta se dirigió al edificio escolar.Junto a Mai...
Y así, el mundo recuperó a Sakurajima Mai
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Seishun Buta Yarou
Teen FictionSíndrome de la pubertad: ciertas experiencias poco corrientes que se rumorea en Internet que son la causa del exceso de sensibilidad e inestabilidad durante la adolescencia. Este año, Sakuta Azusagawa, estudiante de segundo en una preparatoria cerca...