Cap 4: Nuestros Recuerdos

54 4 0
                                    

Se llevaron casi una hora en el tren de ida a la estación de Fujisawa en la línea de Tokaido, viajando cerca de 50 Kilómetros hacia el Oeste. Los vagones plateados con líneas anaranjadas y verdes a lo largo de sus lados habían ‘volado’ a través de la prefectura de Kanagawa llegando a la estación Atami, en la prefectura de Shizuoka famosa por sus fuentes termales.
La hora marcaba las siete de la noche.
Al respecto, había algo que ellos necesitaban saber, Que había pasado con Mai…
Y si alguien la vio podría reconocerla.
Ellos necesitaban saber hasta qué punto el caso de síndrome de adolescencia, que estaba afectando a Mai la haría sufrir.
Ellos habían descendido de la estación Chigasaki y la estación Odawara, pero ninguno fue capaz de verla. Cuando Sakuta pregunto a la gente, solo recibió reacciones como “¿Huh?”,
“no los conozco”, o “no he visto niños en estos días.” Una vez que llegaron a la estación Atami, se dio a la tarea de preguntar a la gente de alrededor, pero no hubo ningún signo de mejora… En verdad todos habían olvidado a Sakurajima Mai, o por lo menos actuaban como si nunca la hubieran conocido.
Mai observaba todo esto con un semblante sin expresión. Se tragaba cualquier sorpresa, tristeza o miedo, sin ninguna señal de perturbación en su rostro. Como un lago inerte.
Sakuta observo hacia arriba donde permanecía de pie sobre la plataforma cerca del tablero electrónico con los horarios de partida de los trenes. Para ver cuál era su próximo tren, incluso si continuaran a la línea de Tokaido, necesitarían transbordar debido a que el tren que habían tomado terminaba su recorrido justo en esta estación.
Encontró un tren que partiría en once minutos después las siete en dirección a Shimada. Él no sabía que prefectura o en que parada estaba la estación, pero… al revisar el mapa de la
ruta, se dio cuenta que estaba más al Oeste que Shizuoka, y eso fue suficiente.
Partiría en seis minutos, así que, aunque no tenía mucho, por lo menos tenía algo de tiempo.
"Llamaré por teléfono a mi hermana.”
Con esas palabras para Mai, corrió hacia un teléfono público al lado de una tienda. Usó algo del cambio de su dinero reservado para emergencias, levantó el auricular y cambio la
forma de timbrar antes de marcar el número. Después de poco tiempo, cambió a su máquina contestadora.
"Kaede, soy yo.”
Kaede nunca contestaría una llamada telefónica de alguien más, así que una llamada siempre comenzaría con la contestadora de esta manera.
"Hola, soy Kaede.”
"Genial, estás despierta.”
"Son solo las siete.”
Incluso sin ver su rostro, él podía imaginar su rostro molesto.
"¿Qué sucede?"
"Lo siento, no voy a llegar a casa hoy.”
"¿Eh?"
"Se me presento algo por lo que tengo que salir lejos.”
"¿Y qué es ese ‘algo’?”
"Es..."
Por un momento se quedó sin palabras, pero Sakuta pronto se dio cuenta que él también le debería preguntar a Kaede y hablo con voz baja por el teléfono.
"Kaede, ¿recuerdas a la chica que vino a nuestra casa, Sakurajima Mai?
"No conozco a chica alguna que se llame así.”
Ella respondió, con demasiada facilidad.No pudo replicar de inmediato y se mordió ligeramente el labio, a la espera de calmarse.
"¿Quiénes son?"
Kaede respingó celosamente. Sakuta escuchó distante. Realmente fue difícil encarar la realidad frente a él y más por alguien que ella conocía tan bien. Fue lo mismo que cuando habló con Nanjou Fumika, fue mucho más difícil que si se lo dijera a alguien que no lo conociera y que nunca hubiera visto.
"Está bien si no lo sabes. Toma un tazón de fideos del armario para que cenes esta noche, puedes tomar lo que gustes, también asegúrate de alimentar a Nasuno, cepíllate los dientes antes de ir a dormir. Llamaré de nuevo en la noche."
"Ah, eh? Hermano… ¡Onii Chan!"
En medio del grito de Kaede, el teléfono se cortó con el resonar de una moneda de diez yenes.Se dirigió al tren.
"Vámonos, Mai-san.”
"Vamos.”
Sakuta y Mai abordaron el tren con destino a Shimada desde la plataforma dos.

Seishun Buta YarouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora