Consecuencias

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En cuanto siento como me corro me dejo caer hacia atrás, abandonando el cuerpo de mi amante pero sintiéndome molestamente insatisfecho.

-Ah... ah...- Los gemidos de Jugram a mi lado me indican que este tercer asalto lo ha dejado algo más agotado que de costumbre.- ¿Qué demonios tienes hoy?- Me dice mirándome con una medio sonrisa.

-No se. Simplemente estaba caliente.

-Ya lo veo.- Dice intentando recuperarse de nuestro maratón sexual.- ¿Estas bien?- Dice haciendo que arrugue el entrecejo.

-Si. Todo va bien.- Digo levantándome para buscar la ropa.

-¿En serio?¿Ni siquiera vas a descansar un poco?

-No puedo. Es muy tarde y mañana tengo que estar en el hospital a las ocho.

-¿Por qué tan temprano? Yo tengo que estar allí a las dos.

-Por algo yo soy el jefe del deposito y tu mi ayudante.- Le digo torciendo una ligera sonrisa de superioridad que le hace mirarme con los ojos entornados.

-Está bien. Vete. Yo creo que me quedaré a dormir... me has dejado el culo realmente tocado.- Dice quejándose un poco y si lo pienso, es cierto. Hoy no me he medido demasiado.- Está bien. Dejaré la habitación pagada.

-Nos vemos mañana, Jefe.- Dice con cierto rentintin cuando me marcho.

Esto ha sido una perdida de tiempo. Creí que acostándome con Jugram, mi estado de excitación se rebajaría, pero me equivocaba. Ha sido tan frustrante... Es como si realmente el sexo no me sirviera para nada. Y luego están esos sueños. Dioses, no puede ser que ahora lo único que quiera es ser sodomizado por otro hombre.

En contra de lo que era mi primera intención, no me marcho a casa sino que termino tomándome algo en un pub donde es obvio que los tios vienen a ligar. El ambiente está algo cargado. Creo que la gente abusa de los perfumes y eso comienza a darme dolor de cabeza. Entonces, justo cuando voy a levantarme lo veo. Es ese pelirrojo y su compañero bocazas. Desde donde estoy puedo verlos sentados en la zona de sillones junto a un par de chicos que no paran de sonreir bobaliconamente. Debería marcharme. Mañana tengo que madrugar, hoy no ha sido un buen dia y creo que mañana no será mejor. Pero por extraño que parezca, es como si fuera incapaz de moverme o desviar mi vista de ese hombre. ¿Por qué me resulta hoy algo más atractivo que de costumbre? Siempre anda molestándome con su presencia. Incluso llegue a pensar que era algo instintivo que me avisaba de que era un tipo del que me convenía estar alejado, pero no puedo dejar de reconocer que, muy en el fondo, algo en él me atrae.

En cuanto veo como el chico que está con él se le echa prácticamente encima besándolo aprieto la mandibula. En realidad esto no me sorprende. Se les nota a leguas que son unos libertinos y promiscuos que se acuestan con cuanto culo se les pone por delante. Esa forma de pensar me sorprende. ¿Por qué pierdo el tiempo pensando en él o en lo que haga? Un sutil aroma me llega desde su dirección. No. No es posible que sea su perfume. Está demasiado apartado y hay demasiada gente, pero ese aroma a chocolate y canela me está calentando aun más.

-Esto no es normal. Puede que esté... enfermo o algo...- Me digo levantándome y pagando la bebida que he dejado sin tocar.

***Renji***

Siento como las manos del chico con el que estoy, bajan por mi cuerpo hasta llegar a mi entrepierna. Joder, estoy duro de cojones y creo que no podría estar más caliente aunque, cuando siento como un leve aroma a sakuras me llega, lo aspiro sintiendo mi pulso acelerarse. Inmediatamente pienso en el forense. ¿Por qué he tenido que pensar en el? Mierda, creo que comienzo a desvaríar.

-¿Por qué no nos vamos a un sitio más... intimo?- Dice el chico mientras lame mi oreja.

Yo sonrío y miro a Grimmjow que prácticamente está devorando al chico con el que está. Le doy un par de golpes hasta que me mira molesto.

Nuevo Mundo (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora