Nuevo Mundo (Omegaverse)

Una gran familia

Suspiro aliviado cuando veo entrar a Byakuya junto a su hermano aunque por la expresión que trae, no puedo evitar acercarme sorprendiéndome porque él me abrace. Bueno, no es que me abrace exactamente, más bien se refugia en mi pecho haciendo que sea yo el que lo abrace.

Miro interrogante a Sen, preguntándole sin palabras que le ha pasado, pero él se encoge de hombros y habla bajo a Zan para irse.

-Bueno, nosotros ya nos vamos...- Dice con la voz un tanto culpable. ¿Qué demonios ha pasado?

Zan se despide con un gesto de cabeza y yo lo imito para seguir abrazando a Byakuya. Caminamos hasta la cama y cuando le insto a sentarse, no opone resistencia.

-¿Puedo preguntarte que ha pasado?

-Nada. Solo me siento algo cansado.- siento que no es la verdad que me gustaría escuchar, pero no voy a presionarlo.

Justo en ese momento la puerta se abre y vemos entrar a Ishida. Al momento noto como la actitud de Byakuya cambia y parece centrase en el medico que, como siempre, viene con cara de póker.

-¿Cómo te encuentras hoy?

-Igual que ayer. Perfecto. Por favor Ishida, deberías haberme dado el alta hace dos días.

-Vaya, ahora me entero de que te has sacado el titulo de medicina general y yo sin saberlo.- Escucho como mi pareja chasquea la lengua y casi sonrío si no es por su fiera mirada de advertencia.

-¿Cuándo cree que podremos irnos?- Le digo para intentar ayudar a Byakuya.

-Ya tengo los resultados de las ultimas pruebas y todas han dado positivo.

-¿Entonces?

-Puedes recoger tus cosas. Te doy el alta, pero tendrás que seguir mis recomendaciones a rajatabla.

-¿Recomendaciones?- Digo tomando un folio con algunas indicaciones y pautas, más la medicación que debe tomar.

-Gracias, Ishida san.- Dice Byakuya algo más relajado.- Yo... nunca podre agradecerte lo que hiciste por mi.

-Lo sé.- Dice el hombre para luego sonreir ligeramente.- Ah, y felicidades.- Dice haciéndome arrugar el entrecejo. ¿Su cumpleaños no era en Enero?

-¿Felicidades?- Dice él también extrañado a la vez que el hombre abre la puerta de la habitación.

-Sí. El embrión no sufrio daños por el veneno.

-¿Em...?

-¿Embrion?- Digo sintiendo como se me paraliza el corazón a la vez que se me dispara en cuanto mis ojos hacen contacto con los de mi pareja.

-Sí. Estás embarazado.

***Byakuya***

Un hijo. Vamos a tener un hijo... yo voy a tener un hijo de Renji... mi pequeño pelirrojo. No puedo evitar pensar en él a la vez que siento que las lagrimas corren por mis mejillas.

Escucho el sonido de la puerta del apartamento cerrase tras de mi y me doy cuenta de que no he hablado desde que me enteré de la noticia. En cuanto me giro buscando a Renji siento como sus manos me toman del rostro y me besa haciéndome jadear por la impresión. Su lengua, entra rauda en mi boca y nubla cualquier pensamiento que tuviera ajeno a su sabor o como hace latir a mi corazón. Sus ojos me miran entre besos y muestran ese brillo que me hace estremecer. Me desea. Si. Igual que yo lo deseo a él porque también me ama. Dioses, ¿Cómo hemos podido llegar a sentir esto tan grande que apenas siento poder contener en mi pecho?

-Gracias.- La voz de Renji me saca de mi mundo y puedo sentir lo que pasa ahora mismo por su corazón. Niego antes de alzar de nuevo mi rostro hacia el suyo y volver a besarlo sin dejar de mirarlo.