Capítulo 1

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Su alarma sonó indicándole que tenía que levantarse y prepararse para su último año de secundaria.

Gruñó por lo bajo y apagó esa ruidosa alarma que tanto odia de lunes a viernes,también odia ese uniforme,la gente,el instituto,los deberes,los profesores amargados,pero sobre todo...sus padres.

No soporta cuando se ponen a discutir entre ellos.Su padre es un machista y dice que "la mujer sirve para servir a su hombre en todos los sentidos" también es homófobo,comentarios como "¿Qué hacen esos tíos besándose en medio de la calle? ¡Que liguen a una mujer y no andar así! ¡Simplemente es una barbaridad,es un grave problema si seguimos así la humanidad se extinguirá y nadie hará nada! Tenían que fabricar pastillas para ese grave problema."

Dejando a lado sus pensamientos pesimistas y su mierda de vida,se levantó yendo al cuarto de baño para asearse y ponerse su uniforme.
Que agradecía que fuera un pantalón vaquero negro y una camisa blanca con una corbata del mismo color del pantalón.Muchos uniformes eran raros,tenían colores muy llamativos o dibujos que parecían de un ritual satánico y eso también le molestaba.

¿Qué le agradaba? Ni él lo sabía.

Rato después de salir del cuarto de baño,bajó al salón a desayunar tranquilamente para después lavarse los dientes y peinar su pelo húmedo.
Miró la hora en su móvil y ya era tarde,él odiaba ser impuntual y que las personas fueran así de irresponsables, por eso, cogió su mochila echo los libros que le parecía, algunos cuadernos y el estuche,cerró la mochila y salió de casa corriendo hasta el instituto.

Cuando llegó nadie estaba en el pasillo y eso no era buena señal,porque eso solo significaba una cosa...Ya todos están en sus correspondientes clases.

Maldeció por lo bajo hasta ir a la puerta de su clase pero se quedó parado cuando vio a un chico rubio parado frente a la puerta que su gran duda era llamar o no llamar a la puerta.El pelinegro se quedó viendo al rubio para ver qué hacía ya que le parecía raro pero su paciencia acabó cuando el chico no llamaba y ya era tarde como para estar ahí sin hacer nada.

—¿Vas a llamar o no?—dijo el pelinegro, con voz gruesa y mostrando su molestia.El rubio se asustó y se dio la vuelta viendo horrorizado al pelinegro,él creía que estaba solo y nadie lo vería en tal situación pero se equivocaba

—Yo..esto..—no soportaba la mirada del pelinegro y miró al suelo mientras con sus deditos jugaba con las mangas de su chaqueta,le estaba poniendo de los nervios

—¡Ahg!—caminó hasta la puerta y el rubio se quitó de ahí para que el pelinegro pudiera dar los tres toques pero su escondite se derrumbó cuando escuchó el "¡Pase!" De la profesora y se escondió detrás de el contrario,el último nombrado miró de reojo a el rubio y le dedicó una cara rara ya que le resultaba muy infantil ..y pensar que él será su compañero durante todo el año...

Finalmente giró el pomo y abrió la puerta ambos hicieron una reverencia y la profesora los miró de manera acusadora.

—Estas no son horas de venir

—¡Perdón profesora!-el rubio hizo varias reverencias- me entretuve en el camino ¡Por favor no llamen a mis padres sobre esto!

—No lo haré,pero que no vuelva a suceder osino los llamaré-amenazó y el rubio asintió,la profesora miro al pelinegro- ¡parece ser que Min Yoongi va a cursar este año eh! Después de un año sabático.

—Sí-dijo secamente-

—Que esto no vuelva a suceder osino tendrán problemas ¿Entendido?-los dos alumnos asintieron para después Yoongi sentarse en el fondo de la clase ya que era los únicos asientos libres,pero se olvidaba de cierta persona..oh no..

—¿Has repetido?-preguntó su nuevo compañero- si yo llego a hacer eso mis padres me matan,literal.

Yoongi solo lo miró raro por lo que había dicho ¿Y él que sabía del motivo por el cual repetir? ¿Acaso le importaba? A nadie le importaba su simple existencia.

Es un chico raro,Pensó Yoongi.

La profesora empezó a dar su lección de literatura,todos sacaron su libro abriendo por la página que decía la profesora y uno de sus compañeros empezó con la lectura del libro.

Yoongi buscó su libro en la mochila pero no lo encontró y en ese momento se acordó de que ni siquiera miró el horario...¿Y ahora qué haría? ¿Interrumpir la lectura para pedir un libro y que la profesora lo reprenda de nuevo? Mejor callado.
Su compañero se dió cuenta de que no había traído el libro y decidió ponerlo en el medio de la mesa para que él también pueda seguir la lectura.

Las tres primeras clases culminaron,llegando el descanso de media hora.
Cada uno se fue por su camino,el pálido caminó hasta unos bancos que le daban el sol brillante y el otro fue a la cafetería a comprar su desayuno.Paso por el lado donde estaba el pelinegro,lo miró confuso ya que se encontraba tendido en el banco con los ojos cerrados...

Parece que duerme,pensó el rubio.

Pero ese mismo pensamiento se fue velozmente cuando el otro abrió un solo ojo con su ceño fruncido,mirándolo como si le hubiera quitado algo de suma importancia
Y es que..¿Cómo él sabía que estaba parado frente a él mirándolo de forma confusa? Pero esa respuesta le vino a la velocidad de la luz cuando se dió cuenta que su cuerpo tapaba la claridad del sol y eso permitía sombra en el otro.

—¿Tú de nuevo?-miró al otro y rodó sus ojos,puso su brazo debajo de su cabeza como si fuera una almohada y volvió a cerrar los ojos.

—Tengo nombre

—Felicidades-dijo sarcástico-

—Me llamo Park Jimin

—¿Pregunté cómo te llamas?-sonrió con burla

—¿Eres así de borde con todos?

—¿¡Y eso que te importa!?-bufó el pelinegro- ¿Eres igual de molesto que todos? Porque si lo eres,vete

—¡Está bien!-exclamó el otro,molesto- me iré si eso es lo que quieres..adiós.

El rubio se fue de allí enfadado por lo borde que resultaba ser su nuevo compañero,odiaba gente así.

🍀

—11G🌈

Cristales Rotos [YM/JS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora