Cristales Rotos [YM/JS]

Capítulo 29

Terminaron de hacer los pastelitos, además limpiaron todo la tienda. Jimin estaba muy contento de haber encontrado ese trabajo pues la señora era muy buena con él.

—Toma hijo -le dió un sobre blanco- no tengo ni idea del por qué necesitas el dinero urgentemente, pero cada semana te daré la paga y si haces algo muy muy bueno será el doble. -con una sonrisa dulce.
Jimin abrió la carta encontrándose poco dinero pero bueno, algo es algo y él empezaría a ahorrar.

—Muchas gracias, Haneul -hizo una gran reverencia.

—A ti, muchacho. Estoy seguro que con esa sonrisa de ángel conquistas hasta los presidentes. -riendo.

No tenía duda de que la mujer es agradable.

—Si eso dice usted.-sonrió.

El reloj que estaba por encima de la puerta de la cocina, tocó indicando que era las nueve de la noche.
Jimin se acordó de Yoongi que venía a medianoche.

—Señora, me tengo que ir a casa..-dijo algo triste.

—No te preocupes, hijo. Mañana vuelves cuando puedas ¿Vas al colegio no? -él asintió- no te estreses mucho con los exámenes y come bien.

—Lo haré.-asintió despidiéndose de la mujer mayor.
De camino a su casa estaba pensando en cómo ahorraría si él también tiene que comer y además que esa cantidad que le dió la mujer no era mucho.
No podía ahora dejar a la mujer plantada por el simple hecho de que el sueldo es poco. La anciana se veía que necesitaba ayuda y no iba a despedirse para no volver.
Cuando llegó a su hogar cayó en cuenta que no estaba muy lejos la tienda. Guardó el sobre en el cajón del tocador y fue al cuarto de baño a asearse, terminó y fue a su cama para tumbarse. Estaba algo cansado, cerró sus ojos pero escuchó un ruido en el cristal de la ventana. Se levantó abriendo la puerta principal, luego los dos fueron a la habitación.

—¿Cómo te ha ido en las prácticas?- preguntó el menor mientras se tumbaba en la cama, el otro hizo lo mismo.

—Bien, cada vez marco más -sonriendo- ¿Y a ti?

—Bien...-dijo algo desganado.

—¿Seguro? -él asintió- no te creo.-seguro de que el otro mentía.

—Es verdad..solo que estoy cansado.-bostezó.

—Está bien, te creeré. -empezó a acariciarle el pelo- sabes que si te ocurre algo me lo puedes decir ya sabes que soy todo oídos.
Jimin asintió leve sonriendo.

—Lo mismo digo.

El silencio reinó, pero no era un silencio incómodo sino todo lo contrario.
Yoongi acariciaba el sedoso pelo del rubio, Jimin estaba apunto de caer dormido cuando se acordó de algo.

Estaba solo.

Sus padres lo dejaron solo en todos los sentidos ¿Esque acaso no los volvería a ver nunca más?
Era tan triste que no quería ni contarlo porque si lo hacía tendría que contar que trabaja para pagar las deudas de sus progenitores. Tenía cinco meses para pagar todo osino a la calle.

Era tan injusto.

—Jiminie ¿Por qué lloras? -preguntó de manera dulce y tranquilo.

El rubio secó sus lágrimas mientras negaba. El mayor cada vez estaba más preocupado.

—No es nada..-sorbiendo su nariz.

—Sino fuera nada no estarías llorando.

—No es nada de verdad.

—¿Me juras que no te ha pasado nada malo? -esa pregunta fue la que hizo que Jimin rompiera en llanto. Yoongi se sentó en la cama con las piernas cruzadas, el menor hizo lo mismo pero tapándose la cara con sus manitas.

El pelinegro acariciaba su pelo para que se tranquilizara pero él no paraba de llorar.
El mayor no aguantó más y abrazó al rubio mientras daba suaves toques en su espalda para tranquilizarlo.

—M-mis padres se fueron..-tenía su frente en el hombro del otro.

—¿Volverán, no?

Algunas veces Yoongi se preguntaba para qué demonios hablaba, el menor escuchó esa pregunta y cuando ya estaba más tranquilo..volvimos a la situación de antes.

—Perdón..yo esque no sabía..-ni él sabía porque se lamentaba ahora.

—M-me dejaron solo..-sollozando- y ahora tengo que acarrear sus cosas.

—¿Se han muerto? -la sensación que a Min le daba según las explicaciones de Park, era que sus padres no estaban porque él creía que habían tenido un accidente o algo así.

—Están vivos. -aclaró- pero no me dijeron dónde se fueron..en verdad nunca me lo dijeron ¿Para que decirlo ahora? -rió irónicamente.

—No te entiendo, Jimin..

—Ellos se han ido a quién sabe dónde y ahora el que tiene que pagar la casa soy yo. No tengo dinero como para pagar sus deudas y ahora mira..

—¿¡Enserio!?-el chico estaba tan sorprendido por los que los padres del otro hicieron.
El rubio asintió.

—Menos mal que soy hijo único osino no sabría cómo sobrellevar esto.

—¿Pero..el banco vino aquí?

—Me enviaron una carta anunciando que si no pagaba sus deudas sería desalojado, te juro que cuando vi eso me puse a llorar.

—Dios mío...¿Cómo es posible que te hagan esto? -el mayor no acaba de asimilar la situación.

—¿Ves? Me quieren mucho.-dijo con ironía.

Él quería darle dinero pero tampoco tenía, le ofrecería su casa pero sus padres lo matarían.

—Jungkook tiene mucho dinero ¿Se lo has dicho?

—No, primero me mandaría a la mierda y en caso de dejarme grandes cantidades.. tendría que devolver el dinero osea estoy en las mismas.

—Tienes razón..¿Entonces que estás haciendo?

—Trabajar, es la única solución aunque no me paguen mucho..pero algo es algo ¿No? -había parado de llorar por lo que se separó del hombro del otro para mirarlo.

—¿Dónde trabajas?

—En una tienda de pasteles. La lleva ya mujer mayor que por lo que se veía estaba sola y solo quería ayuda de alguien.

—Entiendo.

Los dos se estaban mirando sin decir nada, Jimin sonrió.
El rubio se acercó a él y besó su frente.

—Gracias, Yoonie.-susurró aún cerca de él. A el pelinegro la sangre le subió a los cachetes. Reaccionó y negó con la cabeza rápido. El rubio sonrió en grande, aunque estuvieran a oscuras pudo ver los colores fuertes de las mejillas de el otro, pues la luz natural de afuera permitía algo de visión.

—Mejor durmamos ya que es tarde.-dijo Yoongi de forma rápida. Los dos se tumbaron en la cama tapándose con las mantas. Ambos cerraron los ojos.

—Buenas noches, Hyung.-susurró por si el mayor estaba dormido.

—Buenas noches y no me llames así.

—Está bien..

Los dos cayeron dormidos mientras en la noche se abrazaban inconscientes.

🍀

—11G🌈