Última Oportunidad

Capítulo 15

[Sábado 19 de Junio de 2027.
10:32 a.m]

-Narrador.

La fría y molesta mirada que su hijo le dedica, le eriza la piel.

Nunca en su vida había visto tanto resentimiento reflejado en una infantil mirada. Ni siquiera Joaquín le dedicó una mirada como esa el día en que se enteraron del embarazo y le dijo tantas cosas horribles.

Emilio: ¿Por qué dices eso?

Alex: Porque quiero estar en igualdad de condición con usted. En el pasado usted me rechazó a mí, entonces ahora, en el presente, yo lo rechazo a usted.

Emilio: Alex te prometo que existen razones detrás de mi actuar en el pasado. No quise dejar a tu papá, no quise dejarte a ti, quería quedarme con ustedes pero tenía que alejarme, por el bien de ustedes dos y el mío. Yo siempre te he amado, desde el primer momento.

Alex: Pues yo estaba dispuesto a quererlo, parecía ser una buena persona y creí que podría ser un excelente amigo y cómplice, como mi tío Niko. Pero ahora no quiero estar cerca de usted.

Emilio: Alex, escúchame: Lo que hice tal vez a tus ojos y a los de todo el mundo no fue lo correcto, pero fue no le mejor. Sí me arrepiento de no haber estado contigo en todos estos años pero no de haberme alejado, porque gracias a eso tú estás a salvo. Por favor, te pido que no me odies y me dejes estar cerca de ti, que no me menosprecia y me permitas ganarme tu confianza y tu cariño, o al menos le dejes intentarlo.

Alex: Puedo dejarlo, pero no le aseguro que logré obtener alguna clase de cariño de mí.

Emilio: Pero existe una posibilidad, ¿No? -pregunta a lo que el menor asiente con su cabeza en respuesta- Bueno, entonces eso es más que suficiente para mí. Sólo dejame intentar.

Alex: Está bien, trataré de no odiarlo mucho y pondré de mi parte para intentar que las cosas salgan bien, pero si no me nace el aceptarlo como mi papá, no lo haré.

Emilio: Y yo aceptaré lo que tú decidas.

Alex: Bien señor Emilio. Ese será nuestro trato.

Emilio: ¿Podrías llamarme sólo por mi nombre? Sin el señor, me sentiría más cómodo, ya que nadie me llama así.

Alex: Usted lo escuchó, mi papá me reprimió cuando lo llame sin el debido respeto. No quiero que me llamé otra vez la atención por no llamarlo de usted.

Emilio: Yo le aclararé las cosas a Joaquín, tú solo llámame por mi nombre y de manera normal, nada de usted. ¿Está bien?

Alex: Bueno, pero tendrá que hablar con mi papá y aclararle que usted me lo pidió si me llega a regañar -pide-

Emilio: Lo haré -promete. Aunque confundido debido a que a pesar de que ha aceptado su petición lo llamó de 'usted'-

Alex: ¿Ya puedo quitarme esto? -pregunta señalando la bata hospitalaria- Me molesta.

Emilio: Bien, pero déjame ayudarte no queremos que te lastimes el brazo.

Alex: Pero no me duele.

Emilio: Entonces déjame ayudarte. Así los aseguramos de siga sin doler.

Después de otro breve intercambio de palabras, el menor se ve resignado a aceptar la ayuda del mayor debido a que al flexionar ligeramente su brazo una pequeña punzada de dolor le atravesó la zona donde había sido previamente colocada la aguja. Era entendible ya que se trataba de la primera vez que introducían medicamento a su sistema por medio de ese método.