Última Oportunidad

Capítulo 33

DOS SEMANAS DESPUÉS.
[Martes 30 de Noviembre de 2027]

-Emilio Osorio.

Por fin, después de catorce días separados, vuelvo a estar con mi familia.

Los problemas en la empresa ya estaban solucionados aunque los culpables del desvío nunca salieron a la luz, pues Gabriela y yo decidimos solamente dejarlo pasar ya que al final se demostró que no era tanto dinero, ni la disquera y sus proyectos se ponían en riesgo como se pensó en un principio. Los únicos que saben quién fue el responsable del desvío son el vicepresidente del área administrativa y Gabriela. Gaby intentó decirme decenas de veces quién era el culpable más le pedí que no lo hiciera ya que yo no deseaba involucrarme más en esos líos ni seguir dándole importancia a ese tema.

Todo porque deseaba liberarme de ese pendiente para poder regresar a Italia con Alex y Joaquín.

Mi vida dió un giro radical desde ese momento en que Joaquín decidió aceptar ser mi pareja. Por un lado tenía que centrarme en Alex y él para poder fortalecer aún más nuestra relación tanto sentimental como familiar, pero por el otro, también tenía que centrarme en mi carrera para resolver todos los líos en los que estoy envuelto desde el día de la fallida boda. Mi mánager, Carlos, estaba encargándose de ello, más todo mundo pedía una explicación de mi parte aún cuando creo que mis razones quedaron muy claras ese día, los medios seguían insistiendo por tener la exclusiva mientras los fans todos los días llenaban mis redes con cometarios pidiendo saliera a aclarar todos los rumores que se estaban formando. Pero en vez de hacer eso, simplemente decidí desactivar todas mis cuentas por algunos días y mandar un comunicado de prensa dónde anunciaba que, oficialmente, me tomaría un descanso durante un tiempo indefinido.

Desde luego eso causo aún más alboroto, más sólo me límite a ignorar como el caos comenzaba a acrecentarse a mi alrededor. Probablemente debí haber puesto más atención a mi trabajo pero en ese momento sólo deseaba estar con mi hijo y mi pareja disfrutando mi vida de manera tranquila.

Justo como ahora.

Alex: Eso no es justo, se aliaron en contra mía. Son unos traidores— se queja dejando caer el montón de cartas sobre la mesa de centro— ya no quiero jugar.

Edel: Acepta la derrota, no puedes dejar de jugar sólo porque en este partida no ganaste.

Joaco: Es cierto, Alex. Fuiste tú quién insistió en jugar otra ronda sólo porque ibas ganando, pero como ahora perdiste, ya no quieres jugar.

Alex: Se suponía que tú estabas de mi lado —dice viendo a Joaquín de manera acusatoria—

Joaco: Yo nunca estuve de tu lado en realidad —responde de manera desinteresada al mismo tiempo que comienza a juntar las cartas que están regadas sobre la mesa— pero bueno, yo también ya me aburrí de jugar. ¿Alguna otra cosa que quieran hacer?

Alex: ¿Podemos ir a la playa? Pero a la playa, no a la alberca, hoy no hace frío y cuando fuimos por Edel a la entrada ví que estaba abierta.

Joaco: Está bien, ve a buscar un traje de baño para ti y uno para Edel. En el cajón que está abajo del espejo está la ropa de Ed, busca ahí y si no hay pues le prestas uno tuyo.

Alex: Entendido, vamos —toma la mano de Edel para arrastrarlo con él hasta su habitación—

Emilio: Joaquín— lo llamo levantándome del suelo y ayudándolo a él a levantarse— ni siquiera he podido preguntarte cómo les fue en la cita con el psicólogo. Estos días estuve demasiado ocupado con todo el rollo de mi descanso que ni recordé preguntarte por llamada y ahora ni siquiera hemos podido hablar porque Alex nos ha acaparado por completo.