Capítulo 58

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[Viernes 1 de Septiembre de 2028.
6:30 p.m]

-Joaquín Bondoni.

Un verdadero caos es lo que sucede detrás de bambalinas ya que estamos a pocos minutos de que los últimos desfiles den inicio oficialmente.

La plataforma por dónde desfilarán los modelos fue decorada minuciosamente para combinar con cualquier temática que presenten los diseñadores pues este último día se presentarán los mejores y más extravagantes diseños, las sillas siguen colocadas estratégicamente a los costados de la pasarela para permitir que todos los asistentes puedan visualizar sin problema alguno a los y las modelos, mientras que el mejor equipo de iluminación y sonido ya se encuentra ubicado en posición para poder crear efectos maravillosos al paso de cada uno de los modelos y dar un hermoso espectáculo digno del cierre.

Todo está completamente listo y como en breves minutos se dará inicio a las pasarelas de este último día, los nervios de algunas modelos han salido nuevamente a flote.

Emilio: Esto realmente es un caos. —admite viendo como algunos modelos pasan apresurados frente a la puerta de la habitación donde estamos— El desastre es incluso peor que el del primer día.

Joaco: Cosas como estas son comunes y más cuando se unen nuevos diseñadores, a algunos la presión les gana y terminan por estresar a sus modelos. Todos aquí quieren dar una última impresión lo suficientemente buena para que los invitados consuman sus marcas así que deben esforzarse aún más que en el inicio —respondo sin desviar la concentración de mis acciones—

Emilio: ¿No te preocupa?

Joaco: No mucho. —toco ligeramente su hombro para indicarle que es momento de colocarse el saco. Él también participará en uno de los desfiles de hoy por lo que debo ayudarle para que no vaya a dañar o arrugar las prendas— Este evento es importante y por ello muchos diseñadores creen que la oportunidad de estar aquí es muy valiosa y no deben de desaprovecharla, pueden ser traicionados por los nervios pero al final siempre logran recuperarse y los desfiles terminan siendo una maravilla, así que no me preocupo más de lo debido. —una vez lo trae puesto, procedo a acomodar las solapas del saco y abrochar algunos botones— Me gusta este traje —admito con sinceridad—

Emilio: ¿Te gusta el traje porque es lindo o porque yo estoy usándolo? —pregunta coqueto— Si es la segunda opción realmente te entendería, el saco no cubre mucho y ni siquiera se dignaron a darme una camisa para usar debajo.

Joaco: Me gusta el traje porque es lindo —respondo causando que sus labios formen una mueca— Y respecto a lo revelador: Ese es el fin del diseñador, combinar ropa formal con ropa informal y darles un toque algo más atrevido y sexy. Hay trajes mucho más reveladores así que agradece que te toco este, si es que no te gusta enseñar tu cuerpo, claro está.

Emilio: Sólo me gusta enseñárselo a usted, amor mío.

Joaco: No empieces.

Emilio: ¿No está celoso, señor Bondoni? —baja de la pequeña tarima para acercarse a mí— Los dos cambios que usaré revelan algo de piel y este hombre únicamente es suyo, ¿No le molesta que tantas personas vayan a ver lo que es suyo?

Joaco: No soy una persona celosa. —alejo su cara de la mía pues ya estaba peligrosamente cerca— Súbete a la tarima y déjame terminar de arreglarte el traje.

Emilio: ¿No hay nada?

Joaco: Nada, es por trabajo y sería muy estúpido de mi parte ponerme celoso o molestarme cuando sólo estás cumpliendo con tu trabajo.

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