Capítulo 51

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UN MES DESPUÉS.
(Sábado 13 de Mayo de 2028)

-Alexander Bondoni.

Bien. Admito que este mes no ha sido tan difícil y tortuoso como lo pensé en un inicio, más sin en cambio tampoco puedo decir que ha sido un excelente mes.

Porque no es así.

La ausencia de mi papá claramente ha afectado desde el primer momento, pero sin duda si falta en la casa comenzó a resentirse aún más cuando todo a nuestro alrededor empezó a cambiar debido a las malas decisiones de Emilio. Su insistencia por defender lo indefendible hizo que convivir con él, sin tener alguna discusión de por medio, fuera convirtiéndose en algo imposible.

Y es que a mí papá le costaba -y le cuesta- mucho ver lo que realmente sucede frente a sus ojos. Está tan estúpidamente cegado por Raúl que se ha convertido en una presa fácil para que este pueda manejarlo a su completo antojo sin que mi padre haga algo para defenderse o imponer autoridad por sobre su amigo. Dejándose mangonear sin exponer ni una misera queja.

Incluso puedo asegurar que dicha venda en sus ojos ya ha llegado a cegarlo a tal grado que mi padre se ha alejado de la familia sólo para poder cumplir con las exigencias de ese individuo.

Mismo que ocasionó una gran pelea y división entre mi padre, mis abuelas y mis tías.

Emilio -por confiar ciegamente en Raúl- hizo que mis abuelas nos dejaran al igual que mis tías y ya ni siquiera puedo contar con Gianna o Sara por sus mismas estupideces.

Sé que él no era realmente consiente de lo que estaba haciendo y cuanto nos afectaron sus decisiones, sin embargo considero que en esos momentos sí debería detenerse a visualizar el panorama que nos rodea después de todas esas malas decisiones que ha tomado.

Raúl no es para nada tonto. Su estrategia para manipular a mi padre es simple y no requiere de mucho esfuerzo. Él espera hasta el anochecer para comenzar a hablar con mi padre y sacar a colación todos los temas que le molestan, juega con su cansada mente, inventa historias realmente increíbles y lo hostiga con lo mismo hasta el punto en que mi padre -ya harto de su palabrería- realiza lo que Raúl desea sin importar quienes están involucrados. Sin importar quienes salen ganado o resultan afectados.

Sin importar que seamos nosotros los afectados al vernos envueltos en un triste sentimiento desolador a causa del solitario panorama que nos rodea después de tantas bajas y despedidas.

Lo primero que nos quitó por mala influencia de Raúl fue a nuestras abuelas.

Mis abuelas y tías regresaron a México hace exactamente tres semanas debido a las constantes e interminables discusiones causadas por la mala atención de mi padre y su insistencia por defender a su "amigo", mi abuela Elizabeth quiso llevarnos con ella pero yo decidí quedarme con mi padre creyendo muy inocentemente que él se daría cuenta de la mala influencia de Raúl y todo volvería a ser como antes -o al menos un intento-. Les pedí respeto ante mi decisión de quedarme en el país a lo que ellas me lo tuvieron que otorgar aún cuando no se encontraban tan convencidas de mi decisión. Las cuatro mujeres terminaron por ir de regreso a México con la única condición que las llamaría constantemente y les haría saber cualquier cosa que me resultara extraña.

Lo segundo fue que, una semana después, Emilio despidió a Sara por sugerencia y exigencia de Raúl. Según él: la chica no hacía su trabajo correctamente, se pasaba la mayor parte del tiempo en su teléfono y solía ignorar lo que sucedía con nosotros por completo -algo que fue realmente falso pero que aún así mi padre creyó-. Emilio no dudó en las palabras de su supuesto amigo por lo que despidió a Sara de inmediato sin detenerse a escuchar mi versión real de los hechos. Juro que yo intenté hacerlo entrar en razón pues Sara era buena niñera y no merecía perder su trabajo por un montón de mentiras, pero mi padre no me escuchó y terminó por despedirla.

Última OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora