Capítulo 11

2.6K 190 43
                                    

[Viernes 18 de Diciembre de 2027.
1:20 p.m]

-Joaquín Bondoni.

Nunca en mi vida he creído en las casualidades ni el destino, pero justo en este momento, creo fervientemente en que el destino está ensañado conmigo y desde ayer ha decidido molestarme al poner nuevamente a Emilio en mi camino, después de tantos años y de un día para otro.

Como le había prometido a mi hijo el día anterior, una vez pase a recogerlo al colegio nos tomamos un par de minutos para pasar al centro comercial por su helado -el cual desde hacía días me había estado pidiendo-  pero lastimosamente el momento agradable que deseaba pasar con mi hijo se vio arruinado por su repentina aparición y su falso interés hacia mi pequeño.

Vendedor: Cosa hai intenzione di chiedere? [¿Qué va a pedir?]

Joaco: Due gelati. Uno di cioccolato e un'altra vaniglia, per favore. [Dos helados. Uno de chocolate y otro de vainilla, por favor.]

Vendedor: Certo, qualcos'altro? [Por supuesto, ¿Algo más?]

Joaco: Solo questo, grazie. [Sólo eso, gracias]

Vendedor: Bene. Puoi passare a pagare in scatola. [Bien. Puede pasar a pagar en la caja]

Y justo cuando estaba esperando mi turno de pagar, escuché la voz de Emilio detrás mío. Añadiendo un helado más a mi orden y causando una impresión en Alex, quién sólo le sonrió al verlo.

Emilio: Aggiungi una tavolozza Pistacchio al tuo ordine, per favore. [Agregue una paleta de pistacho a su pedido, por favor] -pide al vendedor señalándome- Yo pago la cuenta completa -dice sacando una de las tantas tarjetas de crédito que lleva en su cartera-

Joaco: No, gracias. Yo pagaré el helado de Alex y el mío.

Emilio: Yo lo pago, no es molestia alguna por si eso piensas.

Joaco: No pienso eso, simplemente no quiero nada de ti, ni siquiera un mísero helado.

Emilio: Pues que lástima, porque ya los pagué -responde entregando rápidamente su tarjeta a la cajera justo en el momento en que me tocaba pagar- Y no creo que seas tan desconsiderado como para tirarlos.

Joaco: No lo haré. Gracias por pagar, pero no era necesario, yo puedo solventar los gustos de mi hijo.

Alex: Gracias, señor Emilio -agradece de manera educada-

Emilio: De nada, pequeño - responde revolviendo de manera cariñosa el cabello de Alex-

Joaco: Bueno, hasta luego. Tengo que regresar al trabajo, vamos Alex -me despido tomando la mano libre de mi hijo-

Alex: Adiós señor -se despide únicamente con palabras debido a que en una mano lleva su helado y yo me encuentro tomando la otra-

Emilio: Espera, Joaquín. No tengo nada que hacer y bueno, ¿Puedo invitarlos al cine? Hay una película que quiero ver y hoy es su último día en cartelera.

Joaco: No creo que sea prudente, tú debes estar ocupado. Tu prometida ayer me dijo que tenían una reunión para aclarar unas cosas sobre la boda, por eso mismo hoy no agendé reunión, así que no te quitaré más tiempo. Adiós.

Emilio: No, no tengo pendientes. Hace raro terminamos las reunión, así que estoy libre -responde con una sonrisa. ¿Por qué?-

Joaco: En ese caso, tu prometida debe estar esperando por ti en casa.

Última OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora