Capítulo 53

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2 MESES DESPUÉS.
(Lunes 24 de Julio de 2028)

-Emilio Marcos.

Tres meses.

Tres largos meses tuvieron que pasar para que Joaquín pudiera estar de vuelta con nosotros.

Tres meses fue el tiempo que su cerebro necesitó para sanar y darle paso libre a los médicos para que pudieran despertarlo del coma sin temor a que algo saliera mal y sin que él se encontrara en un gran riesgo.

La noticia de su despertar fue realmente inesperada para mí, pero me regreso las esperanzas y la tranquilidad desde que las buenas nuevas fueron comunicadas por el médico. Estaba comenzando a perder
las esperanzas de que se recuperara pronto, por lo que saber que ya había despertado, me causó un sinfín de sentimientos encontrados.

Hoy, al ser inicio de semana, me encargué de llegar al hospital a las diez de la mañana, como ya era  costumbre mía desde hacía dos meses. Y siguiendo con la costumbre, maneje la misma rutina de siempre. Me acerqué a la recepción para poder registrarme como vista y así lograr que me dieran el pase para entrar a verlo, como todos los días, pero inesperadamente en esta ocasión el permiso se me fue negado y, antes de si quiera poder decir algo, el médico encargado de Joaquín ya se había acercado a mí para anunciarme con emoción que mi pareja había despertado y se encontraba siendo evaluado y revisado por un par de médicos, colegas suyos. Tardé en reaccionar ante la impactante noticia, pero mi emoción al final fue mucha que no dudé en darle infinitas gracias al doctor por comunicarme tan buenas noticias y por haber puesto total empeño en lograr que mi pareja despertara.

Gracias a su dedicación para con su trabajo y los excelentes cuidados de su equipo, Joaquín logró una enorme mejoría en poco tiempo. Llegando a obtener finalmente la aprobación de todos los médicos para que fuera despertado del coma después de tantos meses. Obviamente no menosprecio la gran fuerza que Joaquín demostró al soportar el accidente, la delicada cesárea y los tres meses en coma.

Esa gran fortaleza que lo ha caracterizado desde que lo conocí, es la misma que logra hacer que hoy por fin pueda regresar a casa con nuestros hijos.

La fortaleza que finalmente hoy lo hace regresar por completo a la vida.

Emilio: Aún no me puedo creer que estés despierto... es simplemente increíble —admito tomando la mano de mi pareja con algo de fuerza debido a la necesidad de sentir su cálido tacto, la necesidad de convencerme sobre que en realidad está de regreso— los médicos comenzaban a perder las esperanzas de que despertarás pronto y, sinceramente, yo también. A pesar de eso, aún quedaba una pizca de confianza en mí. Yo sabía que no podías seguir en coma, tenía fe de que despertarías para estar con tus hijos y justamente eso hiciste. Jamás me decepcionas.

Joaco: Inconscientemente tenía esa preocupación —confiesa haciendo una mueca y reforzando el agarre de nuestras manos— no puedo describir lo que sentía o pensaba, pero ahora creo que el bienestar de mis hijos era mi más grande preocupación. En esos momentos claramente me era imposible entender el sentir... pero creo que siempre tuve ese constante recordatorio de que debía regresar a cuidar de mis hijos, a pesar de estar en coma y no ser realmente consiente de las cosas. Es algo confuso así que no me hagas mucho caso, mejor dime ¿Cómo están ellos?

Emilio: Están bien, claramente están preocupados por tí y te extrañan mucho, pero Damián los ha ayudado a sobrellevar tu ausencia estos últimos meses. Ha hecho un gran trabajo y me ha ayudado demasiado con ambos, Alex está tranquilo y Matías demasiado feliz de tener a su Dami casi todo el día con él.

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